Octavio Gómez
EL ESTADO
minutos de Cuernavaca. Allí comenzó a padecer la violencia obstétrica. Todas las enfermeras y los doctores la regañaban y pronto llegó la revictimización: “No te quejes, así hubieras hecho cuando le abriste las piernas”, le dijo una enfermera. “Ustedes, escuinclas, ni siquiera saben lavarse los calzones, pero bien que andan ahí acostándose con el novio”, le dijo una doctora mientras le realizaba un procedimiento que no entendía bien, en la piel del brazo y la espalda. Unas horas después la dieron de alta y se fue a su casa, sin saber siquiera el nombre de la doctora que la maltrató. Días después comenzó a sentir malestares en todo el cuerpo. Su tía la llevó con un médico, quien escuchó lo que había vivido Guadalupe en el hospital y sobre los “procedimientos” que le hicieron en la piel. El médico sospechó y comenzó a revisar-
ABANDONA A LAS ADOLESCENTES
Embarazos tempranos, anticoncepción forzada y violencia obstétrica son algunas de las prácticas “normalizadas” en las familias y en las instituciones de salud mexicanas contra niñas y adolescentes, quienes carecen de educación sexual y de garantías para sus derechos. Datos oficiales y estudios especializados coinciden en que esa vulnerabilidad de las adolescentes es consecuencia del abandono del Estado, especialmente en lo que va de la presente administración. 2367 / 13 DE MARZO DE 2022
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