CRÓNICA
DE UN HOTEL
Por: María Paula Ramírez
DESHABITADO
E
l salón vacío, los pasillos solitarios y los dormitorios desiertos inundan y acompañan el silencio que reina en el hotel Clarion Bogotá plaza, el mismo lugar en el que meses atrás las voces, las carcajadas y hasta los sollozos inundaban cada rincón. Hoy no cuenta con más de 40 habitaciones ocupadas de las 193 en total que conforman el hotel, y ni hablar de los 15 salones donde se realizan reuniones ejecutivas. Lo que antes era un espacio para 400 personas ahora no más de 35 individuos pueden ocuparlo Adolfo
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Rolnik, presidente de la junta directiva de hoteles Bogotá plaza, nunca pensó que la pandemia duraría lo que ha durado hasta ahora. Como la mayoría, pensó que sería no más de 4 meses, pero, así como una bola de nieve que va creciendo, las cosas poco a poco fueron empeorando. En un principio optaron por cerrar el hotel y dejaron solo el primer piso abierto ya que se encontraban algunos huéspedes allí, la mayoría extranjeros sin posibilidad alguna de salir del país como si hubiese caído un domo gigante que dividiera el mundo, y sin
SOBREVIVIENTES
oportunidad de volver al lugar de origen. La situación de los empleados era similar; aunque estaban en compañía de sus familias, el futuro era aún incierto. A p rincipios de mayo se decidió enviar a los huéspedes al hotel plaza suites que se encuentra en la avenida calle 100 #18 A-30. Acá los gastos son menores ya que las habitaciones son más grandes, cuentan con cocina propia y una sala más cómoda. Esto le evita al huésped estar pagando servicio de restaurante. En ese momento el hotel Clarion Bogotá Plaza cerró completamente. Todo el personal fue enviado a unas “vacaciones” como si se tratara de una oportunidad de ocio, pero claramente no fue así. Al pasar los meses de mayo y junio las cosas no pintaban de buena forma. Cada día existían nuevas restricciones y la vida social se iba apagando poco a poco junto con las esperanzas de cada uno de los trabajadores que laboran allí. Todos los días se sorteaba la suerte para los 220 trabajadores; los contratos no se prorrogaban. Se llegó al acuerdo de que los empleados operativos trabajaran solo la mitad de tiempo; esto representaba una reducción del salario al 50%. Los sueldos varían dependiendo del trabajador, por esto es difícil calcular un valor preciso del Fotos tomadas de Only Hoteles