Editorial Junio-Julio'20 maq._OPMachinery 23/06/20 01:26 Página 8
EDITORIAL
Peste de gobernantes
S
No es problema de hoy, la herencia viene de la legislatura de ON como termitas africanas, o como plagas egipcias. 2004, cuando la desgracia del 11-M aupó en tren al poder a un Los políticos son la carcoma de la civilización, tan nezoquete forjado en el abyecto yunque de la miseria moral. Ese fastos como costosos e innecesarios. Y los peores miliavieso idiota, ruin y despreciable del Bobo solemne sembró la tan en el Gobierno que nos ha caído a los españoles encima semilla del guerracivilismo, dio alas al independentismo, negó como una peste bíblica. Son ellos, que se autodenominan prola crisis (“la economía es un estado de ánimo”, llegó a decir) y gresistas, los que han hecho del progreso algo reversible. Pensácon su incompetencia se tragó en dádivas sectarias el superávit bamos que no había marcha atrás en el proceso evolutivo de la heredado hasta llevarnos a la ruina, lo que le costó el puesto y condición humana, cuyas aspiraciones eran a una vida mejor, un retiro dorado para ejercer de mamporrero de las narcodictaen todos los sentidos, en todos los ámbitos, en todas las geograduras centroamericanas y arremeter contra el “imperio del fías. Progresión aritmética e ineluctable. Progreso era futuro. mal”, que para los retroprogres ricos y lerdos es Yanquilandia. Con la pandemia del coronavirus hemos comprobado en Para colmo de males y confiscarnos vida y peculio, la gota nuestras trémulas carnes lo fallido del axioma. Tan equivocamalaya nos cayó con el Berberecho en 2012, que perdió la pelodos estábamos... La regresión es posible, pero geométrica y fulta nada más tocar pelo de poder y, para sacarnos del pozo donminante, hacia al pasado de un plumazo. Lo estamos sufriendo. Tuvimos una primera alerta cuando se el fariseo liberticida de nos metió el otro, nos espulgó hasta la desmembraron los rascacielos de Nueva hijuela recortando derechos y sustentos y de la «Moncloaca» York y el mundo occidental dejó de ser el machacando por vía impositiva con desque era y nuestro sistema de vida demo- confunde progresismo medida rapiña a los de siempre, en vez de crático tembló de incertidumbre y miedo. con «regresismo». Por suprimir gastos superfluos y arrancar preDesde que el queroseno demolió la ur- eso estamos de vuelta bendas a las sanguijuelas autonómicas pedimbre carnosa de las torres gemelas y a otra dictadura: la riféricas y centrífugas, con las que se moscon ello se sacrificó la libertad en favor de suya. es el culpable de tró pastueño y gallináceo –de aquellos la seguridad, se nos esfumó el concepto de que se haya vuelto re- áridos, este cenagal–. Propagaba a los inmutabilidad de aquellos pilares básicos cuatro vientos cual milagro su política de que considerábamos indestructibles. Aún versible el progreso. austeridad mientras permitía que se queasí, nos acomodamos al horror y seguimos adelante con dignimara la clase trabajadora, los bancos se forraran y los suyos lucieran su desatada cleptomanía asaltando las arcas del Estado. dad, como si nada pasara, pero comprendimos que ya no había La calamidad arreció hace dos años, cuando el siniestro desni principios inamovibles, ni verdades absolutas, ni leyes intotino nos legó en horripilante moción de censura al iluminado cables, ni respetos sagrados, ni nada permanente en esta vida. telepredicador Sanchinflas, que ahora, arracimado con los peY llegó la pandemia hace cuatro meses para darnos el estocarroflautas de ocasión y casoplón, está doblegando el impulso zo en el morrillo de nuestros conocimientos y convencimienhacia delante de la sociedad. Este chulángano demagogo y retos y revocar la ley de la evolución de las sociedades civilizatorcido, junto a su compinche tóxico y populista radical, el vidas. Tanto carcomió el pánico nuestra fragilidad que muchos ce Che Pandemias, está superando a todos sus predecesores. corrieron al notario a redactar su testamento. Ahora sabemos Ante la angustia de los ciudadanos en el paro, ha demostrado que nada se sustenta y lo único verdadero que nos queda es el como probada virtud una incapacidad oceánica para cualquier hambre, la zozobra y el amor, tan inmarcesible como la belleza. cometido, y con su cesarismo, aunado al coronavirus que por su Si sobre la zona cero de la Gran Manzana el terrorismo seineptitud ha ocasionado 45000 muertos, nos arrastra a la ruina pultó la libertad, un lustro después nos aplastó la calamidad absoluta cercenando las causas liberadoras del ser humano. económica de la crisis, enterrando el espejismo del estado del La arbitrariedad, autoritarismo, opacidad y mentiras con que bienestar. En el funeral se acabó el progreso para siempre. Colejerce el mando y elude responsabilidades nos llevan a la recemo de males del convulso siglo XXI, una década después nos sión y al caos político, moral, económico y social. ha diezmado la pandemia. Ya no avanzamos, heEstá coartando nuestras libertades, corrompiendo mos caído en un bucle espacio-temporal regresany politizando las instituciones, imponiendo la cendo a lo peor del pasado, a la peste de hace un sisura, el pensamiento único y el revisionismo hisglo, al crack económico de hace 90 años, a la tórico, derribando el régimen constitucional, huhambruna de la postguerra civil española de hace millando al Estado y secuestrando la democracia. 80 años, a la crisis del petróleo del 73, a la del 93. Con él, años de horror e ignominia nos aguardan. Como siempre, en los momentos de infortunio El fariseo liberticida de la Moncloaca y su jauría de la historia, esa que los políticos desprecian porde “pandemitas” confunden progresismo con regreque ignoran y se empeñan en usar como hacha de sismo. Por eso estamos de vuelta a otra dictadura: guerra adaptándola a su arbitraria conveniencia y la suya. Estos gobernantes son los culpables de que espurios intereses, nos ha tocado un Gobierno insolvente, inútil para combatir los males que aque- Primitivo Fajardo se haya vuelto reversible el progreso. Son una plajan a la nación y hábil para crear otros nuevos. fajardo@opmachinery.com ga de piojos anidando en la cabeza del pobre. •
8/OPM/Junio-Julio 2020