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La crisis bancaria. La disminución del circulante y la situación del billete

La ley de 7 de abril de 1873 intro dujo en el Pe rú una ventajosa re forma en el sis te ma de la fabricación de moneda, y sustituyó el de administración por el Estado con el de empresa particular.

El Gobierno fijó, por decre to de 14 de junio de 1873, las bases para la fabri cación de moneda nacional. Ella fue adjudicada por decreto de 22 de noviembre de 1873 al proponente Manuel Justo Rubio que ofreció más ventajas al Estado.

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BI llE tE.- Ha revelado Francisco García Calderón en su libro Las Re pú bli cas his pa noa me ri ca nas, editado en 1949 con el erróneo título Me mo rias del cau ti ve rio, que, después de 1860, se funda ron en Lima varios bancos con resultados muy satisfactorios para los accionistas ya que eran asociaciones privadas sin intervención fiscal y sin una ley especial que impusiera condiciones para su creación y su funcionamiento, por lo cual vivieron dentro de una absoluta libertad.

Como emitían billetes para darles la mayor circulación posible y para ensanchar sus operaciones, buscaron relaciones con el Gobierno (ellas resultaron facilitadas por nexos privados o de círculo). Le abrieron cuentas corrientes, hicieron el servicio de la deuda interna y le prestaron fondos y el Gobierno sea por falta de recursos o porque usaba los bille tes de los bancos, descuidó su obligación de acuñar moneda y así resultó que el papel de aquellos establecimientos hizo las veces de numerario y circuló en toda la República, entrando a las cajas fiscales y salieron de ellas como dinero efectivo.

Los capitales suscri tos de los bancos de emisión y descuen to en 1868 llega ron a S/. 5.044.444 con S/. 4.203.346 pagados; en 1873 fue ron de S/. 37.515.011 con S/. 17.069.868 pagados. Esta diferencia revela la enorme expansión adquirida rápidamente por estas instituciones.

Los bille tes de banco que habían sido de 4 soles como mínimo en 1864, de 2 en 1867 y de uno en 1870, tuvie ron como pequeña denominación 0,50 en 1872 y 0,10 en 1873, coincidiendo con la desaparición de la moneda metálica menuda.

La depresión económica, anunciada desde años antes, se hizo presente en la vida peruana a fines de 1872 y, sobre todo, en 1873.

Se veras críticas recibieron los bancos dentro de la agitación que provocó el surgimiento de la crisis. Se les acusó (dice Carlos Camprubí Alcázar en su His to ria de los ban cos en el Pe rú) de abusar de su política emisora al inundar imprudentemente el mercado con papel; del alza de precios; de la desaparición del numerario, inclusive de la moneda fraccionaria; de incurrir en peligrosas especulaciones; de haber estimulado, a través de la expansión del crédito, una ficticia prosperidad y, asimismo, una fuerte importación, contribuyendo de esa manera al desequilibrio de la balanza internacional; de mantener sus billetes en vergonzosas condiciones de conservación; de encarecer inmoderadamente las tasas de descuento; de poner en peligro a la actividad mercantil e industrial, crecida precisamente bajo su amparo, para luego restringir el crédito; y de otras cosas más. El alza que los bancos hicie ron del precio del oro en abril de 1873 por acción unilateral hizo arreciar estas críticas.

Al avanzar el año 1873 llega ron a aglomerarse en los bancos los vencimien tos de los crédi tos que se habían abierto el año anterior; y, con tal motivo, esas entidades limitaron sus operaciones y retiraron al comercio y a la industria las facilidades con que hasta entonces habían contado. A fines de 1873 la situación se había agravado. Las restricciones impuestas por los bancos a to das sus actividades venían disminuyendo el radio de acción de cada uno de ellos y dificultando el cobro de su activo. Al mismo tiempo el público, alarmado, miraba con desconfianza los billetes y comenzaba a hacerlos efectivos cambiándolos por metálico. Notarios públicos fueron llevados a los bancos para legalizar protestos de pago de billetes al portador y para publicarlos en los periódicos. El pánico aumentaba y en proporción con él disminuía el metálico circulante en cada laS moNEDaS DE coBRE

Hasta diciembre de 1872, las monedas de oro y plata eran de curso legal en el perú. una ley dada a fines de ese mes, sin embargo, quitó el valor legal a las de oro y dejó en circulación solamente las de plata. Diversos hechos externos afectaron el precio de la plata, de manera que pronto empezó a escasear la moneda menuda en nuestro país. por ello, debió ponerse en circulación monedas de cobre, como la que vemos aquí, de un centavo de valor. Su uso fue reglamentado el 22 de setiembre de 1875.

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