El lector A pesar de su limitada educación y su extrema pobreza, era un gran lector de novelas que rescataba del basurero municipal donde trabajaba, y devoraba por las noches. Su fanatismo por Gabo quedaba plasmado cada vez que su mujer y sus cinco hijos le preguntaban: ¿Qué comeremos hoy? Y él, sintiéndose puro, explícito e invencible al igual que el Coronel, les respondía: ¡Mierda!
Plesiosaurio 29