Opinan los expertos
de
en los niños
D
urante los primeros años de vida son muy comunes los problemas de sueño. Algunos de estos son: deambular nocturno, negarse a acostarse, tener pesadillas, caminar dormido y mojar la cama. Cada niño difiere en cuanto a la cantidad de sueño que necesita, el tiempo que tarda en conciliarlo y la facilidad con la que se despierta. Los padres pueden ayudar a sus hijos a adquirir buenos hábitos de sueño, incluso desde una edad temprana. Siga leyendo para saber cómo hacerlo.
Bebés Los bebés no tienen ciclos regulares de sueño, sino hasta los seis meses de edad, aproximadamente. Aunque los recién nacidos duermen de 16 a 17 horas al día, es posible que tan solo duerman 1 a 2 horas a la vez. A medida que crecen, necesitan dormir menos; sin embargo, cada bebé tiene sus propias necesidades de sueño. Es normal que un bebé de seis meses de edad se despierte de noche, pero que vuelva a quedarse dormido luego de unos minutos. He aquí algunas sugerencias que podrían ayudarle a su bebé —y, por tanto, a usted— a dormir mejor en la noche: Manténgalo calmado y quieto mientras lo alimenta o lo cambia durante la noche. Trate de no estimularlo ni despertarlo demasiado. Dedique tiempo al juego durante el día. El hablar y jugar con el bebé en el transcurso del día alargará las horas en que está despierto. Esto le ayudará a dormir por periodos más largos durante la noche.
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