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Una mirada inesperada dentro de mí

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Para ti

Para ti

MARIEL PINEDA VILLANUEVA

Hola, querida madre, quizá te sorprendan estas líneas que escribiré dedicadas a ti, y a la gran labor que has hecho conmigo, sé que no soy la persona más expresiva de la cual esperarías estas líneas, alguna palabra dulce, o un acercamiento a tu lado, es algo que no he podido lograr, dado que cada que lo quiero intentar retrocedo. Siempre quise mantener aquella postura que generé, en donde si preguntabas ¿si te quería?, mi respuesta era un sabes que es así, dando por hecho que, con mi forma de actuar, era más que suficiente que vieras mi aprecio y amor por ti. Pero al paso del tiempo comprendí que hace falta decir un ¡te quiero!, ¡cuentas conmigo¡, ¡estoy aquí para apoyarte¡, un abrazo y demás, realmente es muy consolador para demostrar que te importa la persona, pero que quizá es algo que se va olvidando poco a poco y se deja de hacer.

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Seguro era más cálido cuando era pequeña, porque cuando estabas triste te abrazaba y besaba, te tomaba de la mano, haciéndote sonreír, aunque fuera solo un instante, logrando que tu tristeza se alejara por un momento debido a que te distraías jugando conmigo, apuesto que muchas ocasiones quisieras volver a verme nuevamente así, pero es algo que ya no sucederá, por lo que me queda decirte que eres la persona más importante en mi vida.

Me tuviste nueve meses dentro de ti, con cambios de humores repentinos, soportando ascos, mareos, y dolores terribles cuando por fin diste a luz, pero fue grato saber que me esperabas con una gran emoción, que el tenerme entre tus brazos te causó un gran consuelo, por eso hoy te doy las gracias por darme la vida, y permitirme conocerte, porque fue así como

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comenzó mi aventura contigo, mágica por supuesto. En estos 29 años de estar a tu lado y seguir tus pasos, cómo cuando era pequeña que saltaba detrás de ellos para alcanzarlos, y poder pisar tus huellas que dejabas plasmadas en el patio, ahora no es un juego, realmente los seguí, porque lo que comenzó como un juego me fue abriendo experiencias y enseñanzas para saber cómo confrontar la vida, y los problemas a los cuales podrías enfrentarte, aunque siempre querías meterme dentro de una cápsula para que nada me pasara, sabías que algún día iba a llegar el momento, de mis caídas y decepciones, porque como siempre dijiste, así es la vida, pero tienes que saber levantarte y seguir adelante, si no, no sabrás de qué trata, ni aprenderás afrontar los problemas cuando se te presenten, pero lo más consolador de todo esto fue el escuchar decirte, que mientras estuvieras a mi lado, tú me tomarías de la mano en esas caídas, y juntas nos levantaríamos.

Con todo esto que me fuiste enseñando, con tus valores inculcados y demás, te describiría con cuatro palabras: trabajadora, humana, inteligente y excepcional. Trabajadora porque te fuiste abriendo paso poco a poco para poder obtener lo que tienes, teniendo diversos trabajos, sufriendo de acosos laborales, y despidos injustificados, hasta que por fin te estableciste en un trabajo con mucho mérito, levantaste a tres hijas sola sin la ayuda de un hombre, demostrando que tu podías hacerlo, a pesar de lo que tus padres opinaran, perdiste el acercamiento de estos porque decidiste formar una familia, lo cual te causó una gran tristeza por lo que siempre los recuerdas a solas, no tuviste la forma de despedirte de ellos cuando murieron porque no te permitieron hacerlo, pero aun así seguiste de pie, con una familia en la cual sólo figuramos las cuatro, porque nuestro padre no estaba, viste la manera en la que pudiéramos estudiar y poder desarrollarnos en alguna carrera, para que así te aseguraras de que cuando no estuvieras habías dejado en nosotros algo más que amor, y enseñanzas. Nuestro padre que se había apartado aun quisiste integrarlo para que tuviéramos una figura paterna, por lo que él también comprendió que realmente quería formar parte de nuestras

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vidas, haciéndole ver con amor y perdón que podía integrarse nuevamente sin reproches y malas palabras, como si nada hubiera pasado.

Nos fuiste demostrando el amor que teníamos que tener, no solo hacia nosotras mismas, sino también con otras personas, cada que caminábamos por la calle y veías a alguien que estaba con alguna discapacidad, como por ejemplo: no veía, andaba en silla de ruedas, se le dificultaba pasar la calle, subir las escaleras del metro o pedía comida, siempre te acercabas a un lugar cercano de comida y comprabas algo, para ofrecerlo al que lo necesitaba, debo decir que al principio se me hacía absurdo y siempre se me ocurría decirte que trabajaran si es que necesitaban, dinero o algo, pero me hiciste ver que hay personas que ya no pueden hacerlo como los abuelitos, que algunos de ellos los corrían de sus casas y su único hogar era la calle, padeciendo las temperaturas de los climas, no comían algunas ocasiones porque había gente inhumana que jamás se acercaba para regalarles una fruta, comida o algo que le sirviera para arropar el frío, en donde si ofrecías algo que no te quitará nada, recibirías más de lo que diste, porque aparte de sus gracias que te daban, sentías un gran sentimiento y satisfacción de poder ayudar, es por ti que entendí que si podías hacer algo para ayudar al otro que lo necesitaba y si estaba en tus manos lo hicieras.

Me enseñaste a que tenía que leer y conocer siempre más, que también en los libros había un mundo maravilloso que descubrir, que muchas cosas que desconocías he ignorabas te sorprenderían al momento de leerlas, que dentro de ellos también encontrarías novelas de amor, decepción y desengaño. Cuando era pequeña y te daba tiempo de leerme me llevabas a ese mundo del que después me hablaste con tanto entusiasmo, el cuento que más disfrutaba era el de la abeja trabajadora, no solo por la historia sino por la moraleja que te dejaba, porque hasta en eso eras inteligente, siempre escogías poder leerme una historia que creías conveniente, para que me aportara alguna enseñanza ya fuera de la vida cotidiana o intelectual.

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Llegando a la descripción de extraordinaria es simple y sencillamente porque sigues impulsándome para poder conseguir mis metas, y que es algo que también tú te planteaste que logre, a pesar de que entre a trabajar me demostraste que no podía dejar a un lado la meta que tenía clara, has dado la cara siempre que te he necesitado, has respondido de la mejor manera que nunca habría imaginado, a pesar de que yo he fallado al no decirte todo lo increíble que siento por ti, y lo que te admiro como mujer, porque sé que tu vida no fue fácil ni lo sigue siendo, porque aún piensas en los demás y en los problemas que se les presenta, pero de alguna manera siempre has sabido cómo actuar ante dichas dificultades y poder mantener unida a tu familia, es por eso que eres mi mujer maravilla, y como sé que si te digo, que ya es momento de que tú también vivas nuevas aventuras lo ignorarás, porque tus aventuras como siempre lo has dichos las vivirás a nuestro lado, te invito a que sigamos viviendo una especial en donde te pueda regresar un poco de esas cosas lindas que me has dado, tu tiempo, tu apoyo, tu comprensión, tu paciencia y sobre todo tu amor, que es el impulso que me a servido para demostrarte de los logros a los que puedo llegar, por que se que aun te debo varias cosas que verás.

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