Reflexiones sobre la gestión del agua en América Latina y el Caribe
c) Externalidades ambientales y medidas de remediación En algunos casos, las plantas hidroeléctricas y los embalses impactan los ecosistemas hídricos y la calidad de las aguas, que también son afectados por la falta de sistemas de tratamiento de aguas residuales en los municipios. Uno de los impactos se relaciona con los vaciados de limpieza del embalse de Cachí, que aportan casi 500 mil toneladas anuales de sedimentos en suspensión. Para prevenir estas afectaciones, se adquirieron los terrenos de protección de las fuentes de agua y se definió el plan de manejo de la cuenca, lo que en varios casos ha permitido mejorar los indicadores ambientales. Existe una competencia por el uso del agua entre los proyectos hidroeléctricos y los caudales necesarios para mantener las funciones biológicas dentro del cauce. Al tomarse el agua y transferirse aguas abajo, se produce un impacto sobre la biodiversidad y sus ecosistemas. La Ley de Aguas vigente no plantea las reservas hídricas para el mantenimiento del caudal ambiental, aspecto que se ha solventado a partir de una norma administrativa que impone un 10% de reserva en proyectos hidroeléctricos, aunque en algunos casos este caudal no ha sido suficiente o no se ha respetado, causando repercusiones sobre los ecosistemas. Actualmente, a partir del Plan Nacional de Energía, la DA tiene previsto oficializar una metodología para la determinación del caudal ambiental. En el caso del proyecto Reventazón, el caudal ambiental fue definido según una metodología del ICE, que considera las necesidades tanto ambientales como sociales de los usuarios del río aguas abajo del embalse. Los impactos ambientales han sido más evidentes en la construcción de los proyectos hidroeléctricos Cachí, Angostura, La Joya y Reventazón, lo que ha provocado denuncias de grupos ambientalistas y sociales, recursos de amparo de diversa índole en la Sala Constitucional y movilizaciones sociales que, incluso, atrasaron la construcción de estos proyectos. En varios casos, los impactos ambientales fueron mitigados y compensados a través de los planes de gestión ambiental asociados a los estudios de impacto ambiental. Le lección aprendida a lo largo de los años para los proyectos hidroeléctricos previos a la construcción de la planta Reventazón fue la necesidad de asegurar la rigurosidad de los estudios ambientales y de las metodologías utilizadas para el cálculo del caudal ambiental. Principalmente el ICE, pero también la COMCURE y varias instituciones agrícolas han invertido gran cantidad de recursos en obras de manejo y conservación de suelos, así como en extensión agropecuaria para la adopción de buenas prácticas agroambientales, con el fin de mitigar impactos ambientales de la actividad hidroeléctrica en esta cuenca.
2. Energía y producción de alimentos a) Modernización de sistemas de riego Las autoridades del sector agropecuario de la cuenca (MAG, SENARA e INDER) y la COMCURE coinciden en que es necesario modernizar los sistemas de riego tradicionales (bombeo, gravedad), hacia sistemas de riego de precisión que hagan más eficiente el uso del agua (goteo, micro-aspersores).
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