Reflexiones sobre la gestión del agua en América Latina y el Caribe
vii. Regular el cambio de las condiciones de escorrentía y drenaje en las cuencas hidrográficas Los recursos hídricos de una fuente superficial o subterránea se ven afectados por la gestión del territorio que se hace aguas arriba, en particular por los cambios de la cobertura vegetal, la impermeabilización de superficies asociada al crecimiento urbano, la alteración de las redes de drenaje naturales, la modificación de las zonas agrícolas y en especial de las zonas de riego. Así, existen importantes cuencas en América Latina y el Caribe que están fuertemente intervenidas, y cuyo comportamiento hidrológico y la disponibilidad hídrica para los usos productivos depende de la gestión de las cuencas superiores. La falta de control sobre dichos procesos en cuencas áridas y semiáridas, puede significar amenazas para la mantención de los caudales, ya sea en cantidad, calidad, oportunidad o localización, con el consiguiente impacto en los balances entre la oferta y la demanda en cuencas que por su naturaleza tienen una baja disponibilidad de recursos hídricos. Los antecedentes presentados muestran la profundidad y complejidad de los desafíos que enfrenta la gestión del agua en las zonas áridas y semiáridas de América Latina y el Caribe para alcanzar una seguridad hídrica que resulte aceptable.
3. La conservación de cuerpos de agua en un estado compatible con la salud y medioambiente En las últimas décadas, los distintos países de América Latina y el Caribe han realizado importantes avances en el desarrollo de una institucionalidad y de normativas orientadas a la conservación y protección ambiental. Sin embargo, los déficits actuales en relación al tema son de gran magnitud, afectando severamente esta dimensión de la seguridad hídrica, tanto en lo relativo a la disposición de fuentes de agua de buena calidad compatible con la protección de la salud de las personas y los ecosistemas, como con la mantención de los hábitat para la integridad del medio ambiente. Por otra parte, las dinámicas relativas a la evolución futura de la región pueden incidir simultáneamente tanto haciendo más complejo y difícil el objetivo de alcanzar un riesgo ambiental aceptable como facilitando el avance en la materia. En efecto, mientras la presión por el desarrollo de los recursos naturales de la región, el crecimiento urbano y el cambio climático pueden afectar negativamente dicho avance, el aumento de los ingresos, las transformaciones políticas y sociales, las exigencias ambientales de los mercados globales, y los nuevos requerimientos de participación de los actores sociales contribuyen favorablemente a priorizar este objetivo en la sociedad. A continuación se presentan las áreas que constituyen los principales desafíos para la seguridad hídrica en el tema.
a) Completar el tratamiento de las aguas servidas domiciliarias En América Latina y el Caribe, la principal fuente de contaminación hídrica se origina en la falta de tratamiento de las aguas servidas domésticas. Se estima que sólo entre el 25% y 30% de los efluentes urbanos es retornado a los cuerpos de agua previo algún grado de tratamiento (Lentini, 2011; Sato y otros, 2013). En especial se observa que frecuentemente, en las poblaciones de pequeña y mediana
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