ESPECIAL T- M E C
F O M E N T A
N U E VA L E Y Para el director general del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), Juan Lozano, tanto el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) como la nueva Ley de Propiedad Industrial son instrumentos que fomentarán la innovación en México.
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N UN CONTEXTO DONDE EL T-MEC impone retos y transformaciones en diversos ámbitos de la vida productiva, también presenta desafíos y oportunidades en materia de propiedad industrial. En entrevista, el director general del IMPI expone que “cuando se firmó el TLCAN se dieron pasos significativos para que México se
integrara a la economía regional y, posteriormente, a la economía global. Hoy los retos que estamos enfrentando están fundamentalmente relacionados con dos cosas sencillas: certidumbre jurídica y eficacia en nuestros servicios. Los retos se están atendiendo con mucha diligencia y con cohesión del poder legislativo y del poder ejecutivo, porque ante la renovación del tratado de libre comercio y la conclusión de las negociaciones y de la firma del T-MEC existen compromisos que permitirán ser más competitivos y ofrecer más certidumbre a los actos jurídicos en materia de propiedad industrial y facilitarán la lógica con la que damos nuestros servicios y eso se está logrando con la presentación de la nueva Ley de Propiedad Industrial, que camina en ruta paralela con el T-MEC, y con propósitos comunes que tienden a mejorar la capacidad de nuestro país para ser competitivo y se integre a la economía global”. El funcionario recuerda que la Ley de Propiedad Industrial fue de las primeras en su género en el mundo. “Allá en el año 1991 México transitaba de tener una economía de carácter proteccionista a una economía abierta, estábamos en la víspera de celebrar el Tratado de Libre Comercio y se presentó una Ley de Propiedad Industrial que nos permite adoptar buenas prácticas internacionales y formar parte de esta comunidad global en la que existe la propiedad intelectual y en la que coexiste la propiedad industrial. Después de esos años muchas cosas han sucedido, sobre todo diría que hay dos ingredientes clave: uno, es que la innovación ha rebasado nuestra imaginación, hace más de 25 años no nos imaginábamos que habría cura para enfermedades que ya han podido ser sanadas; y, dos, han cambiado mucho las cosas desde el punto de vista de las nuevas tecnologías, de la era digital y hoy arriba la inteligencia artificial”.