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c) El impacto del thrifting después de la pandemia por Covid-19
EL IMPACTO DEL THRIFTING
DESPUÉS DE LA PANDEMIA POR COVID-19
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P O R : A L E J A N D R A M I L Á N M O N T A Ñ O
E S T U D I A N T E D E L A L I C E N C I A T U R A E N R E L A C I O N E S I N T E R N A C I O N A L E S P O R P A R T E D E L A U N I V E R S I D A D A N Á H U A C M É X I C O E N S E X T O S E M E S T R E .
C O R R E O : A L E J A N D R A . M I L A N M O @ A N A H U A C . M X I N S T A G R A M : @ A L E J A N D R A M I L A N
Resumen: A raíz de la pandemia por Covid-19, el mercado de artículos de segunda mano se vio al alza y se estima que continue los próximos años, impulsado principalmente por consumidores menores de 26 años. El propósito del presente artículo es explicar la causas sociales y económicas en el cambio de hábitos de consumo de la población mundial y analizar si este modelo realmente representa una alternativa más sustentable al tradicional. la influencia en su entorno social, especialmente a través de los medios de comunicación masiva como las redes sociales, que jugaron un papel clave, al quitarle el estigma a la compra de estos bienes (Smith & Matthews, 2021). Según McKinsey & Company (Como se citó en BER staff, 2019), la tendencia en el consumo de tiendas de segunda mano yace en la expresión de la identidad individual y su apreciación de la singularidad a través de la ropa.
Según un informe de la empresa estadounidense de venta y compra de artículos de segunda mano, thredUP, y con ayuda de la firma de análisis e investigación GlobalData, alrededor del 70% de los consumidores están dispuestos a comprar productos de segunda mano, y 64 millones de personas compraron bienes de segundo uso por primera vez en el año 2020 (Koning, 2020). Además, se espera que el mercado de el thrifting pase de los $28 mil millones en 2019 a los $64 mil millones en 2024, donde las tiendas de donación tradicionales seguirán representando la mayor parte de las ventas, pero con un aumento significativo en las plataformas de reventa digitales independientes, contribuyendo así al declive del fast fashion² (Koning, 2020).
La industria de la moda -particularmente en su modelo de producción fast fashion esta intrínsecamente ligada al cambio climático y a la explotación de mujeres y niñas de diversos grupos minoritarios en algunas regiones de Asia y África. Esto, debido al excesivo consumo de textiles, especialmente por parte de países occidentales, donde la compra de ropa se ha vuelto cada vez menos por necesidad y cada vez más por seguir tendencias extremadamente cambiantes, que después terminan
Key words: thrifting, moda, consumo, medio ambiente, sustentable, jóvenes
aL pandemia por Covid-19 no solo ha generado una crisis sanitaria, económica y ambiental a nivel global, sino que también, ha provocado diversos cambios culturales en la sociedad como respuesta a la nueva normalidad que el mundo está atravesando actualmente. Los cambios más obvios, y practicados por la mayoría, han sido: el uso de mascarilla; el distanciamiento social, y el trabajo de forma remota a través de plataformas de videoconferencia.
Sin embargo, existe otra práctica que se vio particularmente acelerada durante la pandemia: el thrifting¹; actividad mayoritariamente practicada por jóvenes de entre 16 y 25 años, quiénes, según la revista Forbes forman parte del grupo generacional más afectado por la pandemia (Dellato, 2021).
En este sentido, las compras de segunda mano representan un hábito de adaptación derivado de la disminución en sus ingresos y la falta de poder adquisitivo con el propósito ahorrar. Además de
siendo desperdicios (Hernández, s.f). Debido a esto, para las y los jóvenes de Indonesia, el thrifting no solamente es una forma de ahorrar al vestir, sino también una manera de participar en la reducción de estos residuos para el planeta y una forma de contrapeso al modelo no sustentable (Lestari & Asmarani, 2021). En este sentido, comprar ropa que ya existe, ralentiza el ciclo de la moda rápida y las demandas implacables de los trabajadores mal pagados en la cadena de suministro.
Según Naciones Unidas (2021), la industria de la moda, además de generar el 10% de los gases de efecto invernadero por sus extensas cadenas de suministro y su excesivo uso de energía al producir, consume demasiados recursos valiosos para el planeta. Para hacer un solo pantalón de mezclilla se requieren 10,000 litros de agua y un kilo de algodón. Debido a esto, la organización busca impulsar una economía circular basada en tres principios: eliminar residuos y contaminación; mantener productos y materiales en uso, y regenerar sistemas naturales. La aplicación de este modelo podría reducir los gases de efecto invernadero hasta un 40% para 2050, por lo que el hecho de que el mercado de segunda mano duplique al mercado de fast fashion para 2029 es de vital importancia para la construcción de este modelo sostenible (Naciones Unidas, 2021).
No obstante, el thrifting también cuenta con detractores, debido a la gentrificación³ que esta práctica puede causar. Esto, debido a que actualmente existe un mercado de revendedores en internet, los cuales buscan obtener altas ganancias económicas de los bienes obtenidos a bajo costo en las tiendas de caridad tradicionales. Sin embargo, la crítica principal se centra en la encarnación del modelo de libre mercado, donde se dicta el precio en función de la oferta y la demanda, provocando la exclusión de consumidores de bajos ingresos -quienes históricamente lo han practicado e incluso han llegado a ser estigmatizados, debido a la reciente participación de personas con mayor ingreso económico dentro de este mercado (Nguyen, 2021). altruistas, si no a la histórica apropiación estilística y económica por parte de los consumidores de clase adinerados desde el siglo XIX. Para Le Zotte, en un inicio, las tiendas de segunda mano beneficiaron a migrantes y personas de bajos ingresos, sin embargo, a medida que la producción de ropa se aceleró durante el siglo XX se convirtieron en un lugar donde los estadounidenses desechaban la ropa usada con una retórica ética por artículos más nuevos, acelerando los ciclos de moda (Le Zotte, 2017).
Por su parte, Anna Fitzpatrick (2021, como se citó en Watson, 2021), estudiante de doctorado y coordinadora de proyectos en el Centro de Moda Sostenible del London College of Fashion señaló que en la actualidad las tiendas de segunda mano se alimentan del fast fashion, y se encuentran siempre surtidas debido a los rápidos cambios en las tendencias. Para Fitzpatrick, las tiendas de segunda mano ofrecen al consumidor una falsa sensación de inocencia, debido a que muchas veces se opta por desechar todo un closet con la idea de que este será reutilizado (Watson, 2021). Sin embargo, solo entre el 10 y 20% de las donaciones en las tiendas de segunda mano termina siendo vendidas; el 80% restante es enviando a países como Polonia, Pakistán y Kenia para convertirse en trapos o fibra posconsumo, una tarea que requiere mucha energía. Además, cuando economías frágiles se comenzaron a abrir a las importaciones de ropa de segunda mano, hubo un colapso generalizado de grandes sectores de la industria textil local, por lo que algunos países como Ruanda, Tanzania y Uganda comenzaron a prohibir las importaciones de este tipo de bienes con el propósito de revertir este proceso (Webb, 2018).
Según Jennifer Le Zotte (2017, como se citó en Nguyen, 2021), profesora asistente de la Universidad de Carolina del Norte y autora del libro From Goodwill to Grunge: A History of Secondhand Styles and Alternative Economies, la compra y venta de artículos de segunda mano no se debe a razones
Conclusión
Con la información recién expuesta, se puede concluir que, en los próximos años, los armarios de los consumidores tendrán más ropa de segunda mano que de cualquier otra categoría, ya que es una opción accesible a los bolsillos de la población joven y más amigable con el medio ambiente. Sin embargo, es necesario reconocer que la opción más sustentable es la mayor reducción posible en la cantidad de ropa en circulación, es decir, utilizar los bienes que ya se tienen en el armario para evitar perpetuar el mismo sistema de explotación textil con el sobreconsumo.
Referencias:
BER staff (2019). Rise of Thrifting: Solution to Fast Fashion or Stealing from the Poor?. Berkeley Economic Review. Recuperado de https://econreview.berkeley.edu/rise-of-thriftingsolution-to-fast-fashion-or-stealing-from-the-poor/
Dellato M. (2021). Gen Z Affected More By Pandemic Than Millennials, Gen X, Poll Finds. Forbes. Recuperado de https://www.forbes.com/sites/marisadellatto/2021/12/06/gen-zaffected-more-by-pandemic-than-millennials-gen-x-poll-finds/? sh=303e5148484f
Hernández C. (s.f). Moda rápida: la industria que desviste al planeta. Universidad Nacional Autónoma de México. Recuperado de http://www.comoves.unam.mx/numeros/articulo/257/modarapida-la-industria-que-desviste-alplaneta#:~:text=La%20moda%20r%C3%A1pida%20es%20un, y%20m%C3%BAltiples%20microtemporadas%20por%20a%C 3%B1o.&text=La%20industria%20de%20la%20moda%20r%C 3%A1pida%20es%20responsable%20del%2010,agua%20resid ual%20a%20nivel%20mundial.
Koning R. (2020). The shift to thrift: COVID-19 propels an already surging secondhand clothing market. Market Watch. Recuperado de https://www.marketwatch.com/story/covid-19propels-an-already-surging-secondhand-clothing-market-202006-23 Lestari F. & Asmarani R. (2021). Thrifting Culture during the Covid-19 Pandemicand Its Impact on the Environment. Diponegoro University. Recuperado de https://www.e3sconferences.org/articles/e3sconf/pdf/2021/93/e3sconf _ icenis202 1 _ 01006.pdf
Le Zotte J. (2017). From Goodwill to Grunge: A History of Secondhand Styles and Alternative Economies. University of North Carolina Press
Naciones Unidas (2021). La economía circular: un modelo económico que lleva al crecimiento y al empleo sin comprometer el medio ambiente. https://news.un.org/es/story/2021/03/1490082 Nguyen T. (2021). How thrifting became problematic. Vox. Recuperado de https://www.vox.com/the-goods/22396051/thriftstore-hauls-ethics-depop
Smith H. & Matthews L. (2021). Pandemic pressures: “Thrifting ” on the rise saving money and the environment. Capital Current. Recuperado de https://capitalcurrent.ca/pandemic-pressures-thrifting-on-the-risesaving-money-and-the-environment/
Urban Displacement Project (s.f). What are Gentrification and Displacement. University of California Berkeley & University of Toronto. Recuperado de https://www.urbandisplacement.org/about/what-aregentrification-and-displacement/
Watson S. (2021). Thrift shopping is an environmental and ethical trap. Popular Science. Recuperado de https://www.popsci.com/story/environment/thrift-second-handshopping-sustainable-ethical/
Webb M. (2018). African countries ban seconhand clothes imports. Aljazeera. Recuperado de https://www.aljazeera.com/videos/2018/2/23/african-countriesban-secondhand-clothes-imports