TECNOLOGÍA
CPVC, CONDUCCIÓN
ASEGURADA
POR: MARK KNUREK
La pluralidad de materiales e innovaciones crece cada día, generando opciones y permitiendo protecciones específicas que se adaptan a la necesidad de las ocupaciones y sus espacios. Implementar un termoplástico para conducir el agua de un sistema de protección contra incendio no es necesariamente lo primero en que se piensa. Pero la realidad es que desde su primer uso, el policloruro de vinilo clorado (CPVC) especialmente diseñado, ha crecido en popularidad y ahora se utiliza en edificios industriales, comerciales y residenciales por todo el mundo. Lubrizol comercializó por primera vez el CPVC a principio de los años sesenta, hoy convertido en un material de tubería viable para sistemas de rociadores automáticos
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Mayo-Junio 2020
contra incendios, gracias a sus características que lo hacen diferente a otros plásticos como el PEX o el polipropileno, constituidos completamente de hidrocarburos, propiedad que los hace un excelente combustible. Por el contrario, el CPVC se constituye en más del 65% de cloro, un retardante natural del fuego, que además, proporciona capacidad de soporte ante la presión de temperaturas altas y una excelente resistencia a la corrosión. Atributos con los que no cuenta el famoso PVC, compuesto solo por un 57% de cloro y limitado en su rendimiento de presión a altas temperaturas.
Gerente de ventas de América del Norte para el negocio de CPVC de Lubrizol, con más de 20 años de experiencia.
