Cuidados de Jardin
Necesidades de árboles, arbustos y pastos en la época de calor Por Javier Naveda Estrada
E
n los meses de calor, las plantas necesitan cuidados específicos para soportar y mantenerse saludables en las condiciones meteorológicas de altas temperaturas y posible escasez de agua.
Lo más importante es recordar que en los días de verano no se puede dejar de regar las plantas, hay que hacerlo siempre en las horas más frescas, a primera hora de la mañana o a última de la tarde. Si el calor se hace más fuerte, aumenta la cantidad de riego. Para facilitar esto, el uso de un riego automático puede ser una opción para que las plantas tengan el agua necesaria y no sufran. Poca gente sabe que las hojas se pueden enfermar si las dejas húmedas durante toda la noche, puesto que puede aparecer moho en la hoja. Pero si las dejas húmedas al sol, pueden quemarse levemente. También debes evitar el agua encharcada, ya que el exceso de agua hace que las raíces no puedan obtener el oxígeno que necesitan.
También es necesario abonar nuestro jardín, para que las plantas y el césped tengan los nutrientes necesarios para que puedan sobrevivir a las altas temperaturas. Además, después de abonarlas son más resistentes a plagas de insectos y enfermedades. También ayuda a la floración. Los minerales que las plantas deben extraer del suelo son entre otros, el nitrógeno, el fósforo y el potasio. Cualquier abono está compuesto por al menos estos tres macronutrientes, acompañados en menor cantidad del calcio, magnesio y azufre. En un bosque no es necesario abonar, pero en un jardín o una terraza no dejará de ser un lugar que tendrás que controlar la calidad del suelo o tierra que tengas, y después de abonar recuerda que cuando riegues, los nutrientes se van eliminando de las macetas y es necesario reponerlos. ¿Cuándo es el mejor momento para abonar? Teniendo en cuenta que después del invierno tus plantas habrán sufrido las altas temperaturas pero habrán disfrutado de la lluvia, la mejor temporada para abonar sería desde primavera a otoño. La cantidad del abono depende de la planta y su tamaño, pero siempre es mejor quedarse corto que excederse. En invierno las macetas pueden sufrir roturas, que harán que el agua del riego se pierda. Será necesario revisar, reparar o cambiarlas. Para evitar la evaporación del agua y conservar la humedad de la tie-
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