Hola Gorka y Beatriz. Dentro de poco sacáis nuevo disco... ¿Cómo lo veis en comparación con el anterior de 2018 “Sueños coleccionables”? Nuestro primer disco lo sacamos gracias a una campaña de crowdfunding. Fue bonito ver a todo el mundo involucrado en ello y, además, era nuestro primer disco, por lo que siempre lo miraremos con un cariño especial. En este podemos decir que hemos trabajado más la composición y la producción, hemos sentido nuestra propia evolución tanto musical como artísticamente y estamos súper orgullosos con el resultado. Sigue manteniendo esa esencia que nos caracteriza pero se pueden encontrar canciones más pop, más íntimas y, además, hemos incluido una versión que nos acompaña desde hace tiempo. ¿Cómo fue 2020? ¿Qué tal se plantea 2021? El sector del arte se ha visto muy afectado y aún queda mucho que pelear. Pero dentro de la tragedia nosotros nos podemos sentir satisfechos por haber podido tocar unas cuantas veces. Vía streaming cuando estábamos en pleno confinamiento y después adaptándonos a las medidas de seguridad. Gracias a que muchos organizadores y salas han apostado por la música segura, hemos podido volver al directo que es donde realmente nos sentimos cómodos. Ahora viene la incertidumbre del 2021. Quizás sea más complicado ya que no podemos saber qué aforos se permitirán, si habrá fiestas o
no... Creemos que todo será sobre la marcha. El no poder cerrar un gira como cada año hace que te falte algo, pero seguimos luchando y todo lo que llegue, bienvenido sea. ¿Cómo se formó Lemon y Tal? Se forma en Edimburgo, estuvimos viviendo allí un año. Pudimos conocer a músicos de diversos sitios del mundo, tocar en sus calles… la magia que tiene esta ciudad nos inspiró una nueva forma de hacer música. El nombre tiene una parte en inglés y otra en castellano por este motivo. Además, queríamos que sonara fresco. ¿Qué hay más fresco que un limón? ¿Qué es lo que aporta cada uno al grupo? Prácticamente nos repartimos el trabajo al 50%, aunque Beatriz se encarga más de las letras y las melodías y Gorka de los arreglos, composición y producción. Pero cada canción es un mundo y las trabajamos de manera diferente. Tenemos mucha complicidad a la hora de trabajar, nos encanta poner todo en común y ver cómo los temas cogen color y crecen. En este sentido hay una conexión muy fuerte, el grupo no podría mantenerse el uno sin el otro. Vuestra música tiene un eminente carácter festivo, pachanguero y fresco. ¿Os veis experimentando con otros sonidos o estados de ánimo alejados de lo que venís haciendo?