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marina lameiro
El estreno de Dardara, el documental sobre la última gira de BERRI TXARRAK, a cargo de la cineasta navarra MARINA LAMEIRO, inaugurará el FESTIVAL PUNTO DE VISTA 2021. Esta cita, que se celebrará en entre los días 15 y 20 de marzo, se ha convertido en un lugar de encuentro destacado de profesionales y aficionados del cine no ficción.
Hola Marina. ¿Cómo afrontas la realización de Dardara tras tu exitoso primer trabajo Young & Beautiful? Imaginamos que habrán sido grabaciones muy distintas... Para mí ha sido muy diferente el proceso. En la primera tuve un largo tiempo de escritura, de saber qué quería decir con esa película y grabé a mi entorno más cercano. Los tiempos de grabación prácticamente los decidí yo, no había un límite súper claro. En esta peli ha sido todo lo contrario, poco tiempo de escritura y reflexión (más bien ha sido una reacción), todo personas a las que no conocía… el mayor reto a la hora de grabar ha sido establecer una relación de confianza muy rápido con las personas. Berri Txarrak quería documentar la última gira porque se preveía especial, pero no de cara al típico DVD de directo o documental televisivo, sino darle una visión cinematográfica. Querían que fuera un proceso creativo y personal, no un mero trabajo de documentación para lo posteridad. Me lo propusieron y acepté el encargo, que venía con algunas premisas previas: la importancia de retratar a los fans, que fuera una peli rodada en diferentes lugares del mundo y que se mostrara lo variado de los formatos de los conciertos de BTX. Uno de los retos era encontrar el equilibrio entre mi manera de hacer cine y la misión de contar lo que la banda quería transmitir. A su vez, propuse a Itziar de Arena Comunicación como la base de producción del proyecto, y desde Arena aceptaron el reto de arropar el proyecto de principio a fin.
Quería acercarme a un creador -Gorka Urbizuque decide parar en el momento más dulce de su carrera. Y que lo hace para seguir creando, pero para ello antes necesita despojarse de lo que se ha convertido en la banda de su vida. Y también mostrar algo tan universal como ver lo que la música es capaz de emocionar a la gente. No importa edad ni origen. No importan las condiciones, el idioma o cuánta gente haya en el concierto. Capturar el espíritu transversal de esta banda, con sus señas de identidad tan reconocibles y tan universales al mismo tiempo. Antes de realizar esta película jamás había ido a un concierto de rock a mirar a la gente. Desde el primer día de rodaje, mi cometido fue mirar a la primera fila y ver cómo las personas reaccionaban durante dos horas de concierto. Me encontré con un espectáculo incluso mejor que lo que pasaba encima del escenario. Ver cómo esas personas disfrutaban, se emocionaban, cómo estaban realmente presentes en ese momento, ha sido una de las mejores experiencias de hacer esta película.
