ÓSCAR ORZAIZ

Puesto que, del lunes 19 al domingo 25, CIVIVOX ITURRAMA acogerá la XII MUESTRA DE TEATRO UNIVERSITARIO organizada por la UPNA, estuvimos hablando largo y tendido con su organizador.

El ámbito universitario siempre ha tenido especial importancia en la difusión del teatro. ¿Por qué son esenciales este tipo de grupos?

Porque es el momento perfecto para alcanzar unos objetivos educativos. Es el momento de adquirir las herramientas que el teatro proporciona si hablamos de comunicación oral, de expresión corporal para que puedan expresarse en su día a día: exposiciones en público, superar el miedo escénico, trabajar en equipo... Las ventajas del teatro en estas edades son innumerables, pero es que además es el momento de crear espectadores que luego consuman teatro, que lean, que acudan a espectáculos, que vivan el teatro... Si hablamos de creación de montajes, es el momento perfecto para fomentar el espíritu crítico, de atreverse a contar cosas desde un escenario.

¿Crees que a nivel cultural el teatro es algo olvidado respecto a otros ámbitos como el cine, la música o las exposiciones?

Mira, yo soy de los que piensa que el teatro no está en permanente crisis, de hecho creo que tiene más futuro incluso que el cine. El hecho de que una obra se pueda ver en directo aporta unos alicientes al espectáculo difíciles de superar y que hacen, creo, que el teatro nunca desaparezca. Es cierto que, en esta crisis pandémica, todo se ha resentido y mucho. Montajes, actores, técnicos, directores, están pasando por un momento muy difícil que espero recuperemos en su totalidad. La cultura es segura, vamos al teatro, que se puede, es el momento de poder volver a ver un espectáculo presencial y en vivo con todas las garantías y además de calidad.

Cuéntanos qué podremos ver del 19 al 25 de abril en este ciclo que has organizado...

Vamos a poder ver una muestra del teatro universitario que se hace en España. Yo creo que es una oportunidad muy interesante y atractiva, vamos a ver grupos de universidades con muchísima tradición teatral como Granada el martes, o Galicia el lunes que siempre tienen unos espectáculos muy potentes, visualmente muy atractivos. El miércoles desde el campus de Donosti viene un montaje de integración que ya ha sido estrenado allí y trae muy buenas críticas, precioso. El jueves le tocará a la Universidad de León que las veces que ha podido venir por Pamplona no ha defraudado en absoluto y por último la Universidad de Burgos que siempre trae montajes poco convencionales y que siempre te dejan pensando. Creo sinceramente que es un lujo y un programa muy variado. Hay montajes como Granada y León que se aconsejan a público adulto, hay montajes como Donosti más próximos a la danza y a la expresión, seguro que todos son muy críticos y dan mucha caña... Por un euro, de verdad, creo que es una gran oportunidad de ver teatro universitario.

El ciclo se cierra con 2 pases de “Tejas verdes”, a cargo del grupo de la UPNA y que tú mismo diriges. ¿Qué nos puedes contar de esta obra?

Es una obra maravillosa de Fermín Cabal que trata las torturas durante la dictadura de Pinochet, pero por extensión crítica con cualquier dictadura. Además tiene un trasfondo y un mensaje muy claro sobre la memoria histórica. No podemos, ni debemos, olvidar a las víctimas si queremos superar esos momentos de la historia. No pueden caer en el olvido, “en el piadoso olvido”, como dice el texto. Es un montaje precioso, qué voy a decir yo, en el que creo que los chicos están insuperables. Drama, tocaba drama, pero creo que muy agradable de ver.

¿Qué tiene de especial para ti el teatro?

Bueno... es que a mí el teatro me lo ha dado casi todo. Yo empecé con 9 años como una actividad extraescolar y hasta hoy... Me ha formado, me ha dado personalidad, cultura, herramientas para defenderme, me ha dado una afición y con el tiempo una profesión en la que me encuentro feliz. Me considero afortunado de poder dirigir el grupo de la uni, gente con una ilusión y unas ganas que contagian. ¿Qué más puedo pedir?

¿Qué obras o dramaturgos son tus favoritos?

Tengo muchos que me encantan, pero si me tengo que mojar diré que soy más de teatro contemporáneo y poco comercial. Y tirando para casa, las obras de Alfredo Sanzol me entusiasman.

En la revista nos gusta mucho el teatro pánico de Fernando Arrabal. ¿Qué te parece?

(risas) Buen gusto tenéis... Pues son montajes muy universitarios, muy de extremos, muy críticos y que no te dejan indiferente. Es curioso pero la semana pasada pude ver un montaje escolar, me encanta ver todos los que puedo, de Jodorowski, fantástico y sobre todo valiente por lanzarse a montar con alumnos de la ESO y bachiller un montaje de esa envergadura. Estuvo genial. Yo creo que lo bonito del teatro escolar es que te permite hacer cosas que un teatro profesional o aficionado no se atreve por ser poco comercial, eso es una gran ventaja. Tenemos el derecho a arriesgarnos y equivocarnos. (risas) Por último, creo que lo mejor al elegir textos en estas edades, está en poder variar y poder elegir drama, comedia, absurdo, clásico, contemporáneo...

¿Y cómo ves el panorama en Navarra? La verdad que parece no ser poca cosa, tenemos la ENT, el Gayarre con un público muy fiel casi siempre agotando entradas, el festival de Teatro Clásico de Olite, un montón de representaciones en Casas de Cultura...

Sí, estamos en una comunidad con mucha tradición teatral. Tenemos muchos institutos y colegios con grupo de teatro, hay un tejido importante de teatro aficionado y varias compañías profesionales. Yo creo que todo eso aporta y enriquece, hay cultura teatral y la ENT, el Gayarre, las Casas de Cultura, la Casa de la Juventud programan teatro y se llenan. Eso es una gran noticia. Todos aportamos.

¿Crees que en los planes de educación hay una carencia a la hora de enseñarnos a comunicarnos o expresarnos?

Aquí me tocas fibra porque doy clases de expresión oral y sí, es cierto... No nos enseña nadie a hablar en público, a hacer exposiciones orales y el futuro te obliga a exponer trabajos en clase, a defender tesis y proyectos, a oposiciones y exámenes orales... El mundo laboral exige que sepas defenderte en ese terreno y hay poca enseñanza en la materia. Es complicado y creo que es una asignatura pendiente, que poco a poco vamos incluyendo, por lo menos de forma transversal. Por lo menos, en lo que yo conozco, en la UPNA se ofrecen alternativas y se hace un esfuerzo por trabajar estas habilidades. Es una habilidad imprescindible para el futuro personal y laboral del alumno.

En el mundo del teatro hay muchas supersticiones, leyendas, etc. ¿Tienes alguna manía?

Pues habéis dado con alguien que no. Yo más bien al revés, no me entusiasma desear mierda antes de una función, no tengo ningún problema en salir al escenario vestido de amarillo, creo que no tengo ninguna manía ni amuleto de la suerte... Soy un soso. (risas)

Desde 2006 coordinas el grupo de Teatro de la UPNA. ¿Hay algún momento o lugar que recuerdes con especial cariño?

Cierto, este año cumplo 15 pilotando la actividad y sigo con el mismo entusiasmo del primer día. Tengo la suerte de que la UPNA ha apostado siempre por el teatro y eso es fundamental. No sé, no podría quedarme con una cosa... Recuerdo los comienzos, las primeras funciones lejos de la UPNA, las vivencias y experiencias con los alumnos, pero sí, si hay algo que es imposible olvidar es el cariño que coges a los alumnos. Al final es una experiencia que les aporta y recuerdan con el tiempo. Conservo con casi todos los alumnos una gran amistad y cariño.