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Opinión: Georgina Gutiérrez Rodríguez

Mujer Ganadera lavidalactea1@gmail.com

GREEN WASHING

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Les presento el término que se refiere a la propaganda engañosa para cambiar la percepción que tienen los consumidores de los productos, pero también la reputación de las compañías, sus acciones y políticas, para que éstas parezcan más amigables y respetuosas con el medio ambiente. El anglicismo se puede traducir como lavado de imagen verde, ecoblanqueo o lavado verde, y se ha practicado por mucho más tiempo de lo que pensamos y no es nada bueno, de ninguna manera.

Publicitar acciones en favor del medio ambiente podría sonar como una buena práctica, pero ésto ha llevado a que muchas empresas dirijan más recursos a la mercadotecnia para comunicar que son más “verdes” que las acciones concretas que se necesitan para serlo realmente, como reducir emisiones, mejorar el suelo, cuidar la biodiversidad, hacer uso responsable del agua, migrar a energías limpias, etc.

Muchas empresas, de hecho, se han olvidado de sus responsabilidades y pasado la carga a los consumidores, haciéndonos creer que nosotros debemos ser los responsables de todo y que el cambio está en nosotros. Un ejemplo sencillo, reciclar. Las empresas nos han dicho por años que sus empaques son reciclables, pero, por mucho que nosotros separemos la basura y hagamos lo que nos toca, hasta ahí llega nuestra responsabilidad, ¿y la de la empresa?, esa terminó cuando nos dijo, a través de un pequeño logotipo en su envase que es reciclable. Nunca se preocuparon las compañías por asegurar que su envase llegara a un centro de reciclaje y por años siguieron produciendo materiales nuevos, que se convierten en desechos porque no hay capacidad suficiente para procesarlos y ellas no lo vieron como su deber. No quiero quitarnos responsabilidad a los consumidores, pero ese green washing fue efectivo y lo seguirá siendo. Nosotros, consumidores, debemos tomar acción ahora, eligiendo productos sin empaques para no generar más desechos y, obviamente, demandar a esas empresas para que asuman sus compromisos y que los cumplan de verdad.

Conocer esta palabra es especialmente importante en estos tiempos porque eso es lo que las empresas que hacen “carne” vegetal están implementando en sus estrategias de ventas y mercadotecnia. Quieren vender la idea de que los productos de origen vegetal son más ecológicos y no lo son, ¡para nada! El impacto ambiental que tienen es alto y el costo será enorme porque fomentan el monocultivo, que deriva en la pérdida de la salud del suelo que repercute en otros los ecosistemas; se destinaría más tierra para sembrar y poder compensar la falta de proteína, nutrientes y calorías en la dieta y, sin ganadería, no habría fertilizantes naturales, que produce el ganado y por lo tanto, se dependería más de los combustibles fósiles, porque falta agregar el componente del procesamiento, que es altísimo.

No podemos permitir que la gente compre la idea de que esos productos son mejores, y nos toca estar informados, para poder decirle a la gente que les están “lavando el coco” cuando compran “leche de coco”.

Nos toca conocer, también, de qué están hechos esos productos para poder comparar lo que nosotros producimos, que es infinitamente superior por su aporte de nutrientes y además, es natural, en comparación de ese apelmazado de vegetales y otras cosas. Les dejo algunos ingredientes de los productos Beyond Meat e Impossible Burger: agua, concentrado de proteína de soya, aceite de coco, aceite de girasol, aromas naturales, proteína de papa, metilcelulosa, extracto de levadura, dextrosa cultivada, almidón alimenticio modificado, leghemoglobina de soya, sal, aislado de proteína de soya, aislado de proteína de chícharo, aceite de canola prensado, aceite de coco refinado, proteína de arroz, manteca de cacao, proteína de frijol, metilcelulosa, almidón de patata, extracto de manzana, sal, cloruro de potasio, vinagre, concentrado de jugo de limón, lecitina de girasol, polvo de granada, extracto de jugo de remolacha, y otros saborizantes.

Es importante recordar que detrás de esos ingredientes hay agricultores que producen lo que el mercado demanda, pero tristemente están fomentando que sigan habiendo prácticas poco sostenibles que se promueven como ecológicas gracias a la creatividad y al green washing. Participar en ese mercado, si bien representa su fuente de ingresos, no les quita responsabilidad, y el tiempo para que mejoren sus métodos era hace unos años, pero más vale tarde que nunca, ojalá reconsideren y adopten prácticas adecuadas. Además, de cualquier manera, podrían vender su producción para que sea consumida como debe de ser: ¡como verduras y granos!

Cuando de nuestra alimentación y el diseño de las dietas se trata, debemos elegir alimentos naturales y enteros, de la estación, y consumir proteína de origen animal, porque es de alta calidad. No estoy en contra de los productos procesados, porque son de gran ayuda, pero cuando se tiene acceso a alimentos frescos, locales, y a la leche, carne y huevo de verdad y de calidad, siempre serán mejor la opción. Yo me rehúso a añadir coliflor rallada a mi pasta, aunque me guste mucho ese vegetal, porque no hay forma que se le compare con un buen y real queso parmesano. Por último, nosotros los productores, debemos mejorar nuestras prácticas y procurar que éstas sean verdaderamente amigables con el medio ambiente porque, la verdad, sí necesitamos esa buena publicidad.

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