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Actualidades: Certifican primera raza pura de ovino Pelifolk mexicano

Otorgan certificación después de 11 años de investigación

En un hecho sin precedentes y tras once años de investigación en mejoramiento genético de productores de ovino del municipio de Zapotlanejo, Jalisco, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), reconoció oficialmente la primera raza pura de ovino mexicano Pelifolk, que por sus características de adaptabilidad, calidad genética y presencia en esta entidad y en otras 10 más, impulsará el desarrollo de la ovinocultura nacional.

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El iniciador de esta raza, con raíces jaliscienses de rápida aceptación fue el MVZ Benjamín Nuño Hernández, impulsor de este tipo de ovinos, aunque en un principio no lo avizoró con ese objetivo; luego de algunas cruzas, junto con un equipo de investigación, decidieron buscar la estandarización propia del resultado de sus cruzas. En 1989, se le consideró a Nuño Hernández un médico veterinario zootecnista joven, egresado de la Universidad de Guadalajara, a quien se le brindó la oportunidad de trabajar en una granja avícola; su primer contacto con los ovinos fue cuando los vio mordisqueando y a la vez, limpiando los espacios que separan una nave avícola de la otra. En aquellos años Rafael Valdez López, de la Granja Avícola Huevo Campeón le comento “ahí tienes esos borregos, a ver que les haces para hacerlos producir” y, fue como empezó a trabajar en las cruzas, dando como resultado una raza de ovinos desarrollada en Jalisco; actualmente ya se encuentra por todo el país, incluso ya tienen pedidos de productores de Sudamérica y Europa.

El MVZ Nuño Hernández relató que al principio se les conocía como panelas, por lo moteado del color en el pelaje, sin embargo, en el 2001, en una expo agropecuaria, celebrada en las instalaciones de la Unión Ganadera Regional de Jalisco (UGRJ), con la exhibición de estos borregos, uno de los principales productores de la raza Black Belly, los observó y no le gustó el nombre, por lo que durante algunas semanas se analizó la posibilidad de cambiarle el nombre a la raza, tomando en cuenta las utilizadas para el cruzamiento y fue como salió el de Pelifolk. Recordó que no fue nada fácil el obtener la nueva raza, ya que se tuvieron que hacer diversos trámites con autoridades federales, estatales e incluso, con la Fundación Produce Jalisco, para el tema de los apoyos a la investigación; además de todo esto, se tuvo que conformar la asociación para solicitar el registro, que es un requisito indispensable. Entre los trabajos realizados, se hizo una selección de ejemplares que pudieran concordar con lo que buscaban para el Pelifolk; se realizaron varias pruebas del rendimiento en canal y la ganancia de peso, comparado con otras razas y cruzas. El médico veterinario Nuño Hernández, ha trabajado como investigador y director técnico en la Secretaría de Desarrollo Rural del Gobierno de Jalisco, entre otros cargos importantes, relacionados con las actividades ovinas.

Por lo que se refiere a las pruebas de ADN y genómicas, serán apoyadas con recursos que está otorgando el gobierno del estado de Jalisco, en apoyo a los productores y sus razas en ganado ovino, para mejorar la ovinocultura de la entidad y del país. Cabe mencionar que con estas pruebas se busca validar que la genética se mueva en la dirección correcta; este proceso se realiza analizando la información genómica de los ovinos de esta raza y es una forma de asegurar que la próxima generación es mejor que la última al comparar los rasgos determinados en su plan genético inicial; independientemente de estar evaluando un rebaño, es un paso crucial para mantenerlo en el camino de los objetivos genéticos. Por lo que se refiere a la prueba genealógica de ADN se examinará el genoma de la raza Pelifolk mediante la toma de componentes específicos, cuyos resultados aportan información sobre el linaje; en general, estas muestras permiten comparar los datos adquiridos de un ejemplar con otros del mismo linaje.

Finalmente, en el mes de diciembre de este año y en un acontecimiento sin precedente y tras once años de investigación en mejoramiento genético de productores de ovino del municipio de Zapotlanejo, Jalisco, se reconoció todo este esfuerzo, con el registro oficial de certificación de la primera raza pura de ovino mexicano Pelifolk, que por sus características de adaptabilidad, calidad genética y presencia en esta entidad y en otras 10 más, impulsará el desarrollo de la ovinocultura nacional.

Las principales características de esta primera raza de borregos hecha en México son físicas, como su pelaje para su adaptación a diferentes climas y sistemas de producción, rusticidad, hembras más prolíficas y mayor rendimiento de carne en canal, entre otras.

Este ganado ovino es “todo terreno”, y su desarrollo genético permite a la Asociación Mexicana de Criadores Pelifolk su reconocimiento por parte de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) para delegarles el sistema de registro, resultado de un trabajo de investigación de más de once años. El evento se llevó a cabo en las instalaciones de la Unión Ganadera Regional Ganadera de Jalisco, en donde se explicó que para formar una raza se inicia con estudios de cruzamiento y el trabajo de varias generaciones de las especies --para concentrar sus valores de calidad genética--, lo que propició la certificación de registro a nivel nacional y que se puedan iniciar los procesos para exportar esta genética, principalmente a países de Centro y Sudamérica. El registro oficial lo dio el director de Programas Especiales de la SADER, Arturo Enciso Serrano, quien afirmó con esta acción se fomenta el desarrollo de mejora genética, en beneficio de productores del sector pecuario nacional.

A su vez el presidente de la Asociación Mexicana de Criadores de Ovinos Pelifolk de Registro, Ing. Giovanni Torres Nuño, aseguró que la raza pura Pelifolk surgió en 1991 de la cruza de animales de las razas hembras Black Belly y Pelibuey con machos de la raza Suffolk. Señaló que cuentan con 90 asociados en Jalisco, con cuatro mil 500 ejemplares Pelifolk, además de presencia en los estados de Tabasco, Veracruz, Nayarit, Zacatecas, Michoacán, Chiapas, Guanajuato, Baja California y Durango, con alrededor de mil 500 cabezas de registro. Comentó que se tomó la decisión de solicitar el registro como raza ovina, tomando en consideración el concepto de la palabra, la cual establece un grupo de animales iguales entre sí, pero diferentes a otros de la misma especie que, al reproducirse, dan hijos iguales a los papás; este concepto, ya se tenía considerado por eso se le nombró a esta línea genética Pelifolk. Expresó que México se ubica en el lugar 35 en producción mundial de carne de ovino, con un hato de alrededor de nueve millones de cabezas de ganado, donde sobresalen como productores nacionales los estados de Hidalgo, Veracruz y Jalisco.

Finalmente, el presidente de la UGRJ, Ing. Adalberto Velasco Antillón, dijo que este logro pone a la ganadería ovina estatal y nacional en el reflector mundial, resultado de años de trabajo y colaboración con las autoridades federales, para esta raza mexicana de origen de Zapotlanejo. Destacó que se trabaja conjuntamente con las asociaciones ganaderas en un manual de buenas prácticas para certificar las granjas de todo el país, con el fin de que estén en condiciones de exportar ovinos Pelifolk.

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