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NEGOCIOS
from Edición 188
by LATINPYME
Avances y retos de la piscicultura en Colombia
Pese a la difícil situación comercial que marcó al 2020, las exportaciones piscícolas en Colombia marcaron un récord y crecieron 48% comparadas con 2019. Sin embargo, este sector enfrenta numerosos inconvenientes que se deben superar para garantizar su desarrollo.
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Por: Liliana Benavides
Los negocios piscícolas en Colombia lograron en el último año un buen avance en términos de exportaciones, sin embargo, para lograr su sustentabilidad, según expertos consultados, el sector necesita superar numerosos retos.
Es así como en 2020 el país exportó más de 12.000 toneladas de pescado fresco (en filete, entero o congelado), generando un aumento del 48 % si se compara con 2019, cuando se exportaron cerca de 8.700 toneladas, como lo muestran informes de la Federación Colombiana de Acuicultores, Fedeacua.
Para hablar del potencial que tiene la piscicultura en Colombia, sus perspectivas y retos la Revista LatinPyme dialogó con César Pinzón, director ejecutivo de Fedeacua, Óscar Murillo García, gerente de Trout Co y Pescados Frescos de Colombia y César Augusto Díaz Medina, médico veterinario, especialista en Acuicultura y gerente de Meta Fish Food Company. Los expertos destacaron qué es lo más deseado del pescado colombiano en el exterior, la rentabilidad que tiene este negocio y los obstáculos para crecer, entre otros temas.
Lo más vendido
La tilapia o mojarra roja es el pescado que más se comercializa en Colombia y el que más se exporta a países como Estados Unidos, Perú, Reino Unido, Ecuador, España y Chile. Según explica el Gerente de Fedeacua, Colombia es el principal proveedor del pescado fresco que consumen los estadounidenses, representando cerca del 90% de las exportaciones. En orden de producción, le siguen, la cachama y la trucha. La calidad, la sustentabilidad y la necesidad de obtener una alimentación más saludable (debido a los temores ocasionados por la pandemia), hicieron crecer las exportaciones de pescado y de la tilapia específicamente, la cual registro un incremento de 65 % en 2020. Según explica Pinzón, el gremio piscícola ha trabajado bastante en mejorar la calidad del producto y en ser amigables con el medioambiente, lo que ha hecho posible obtener certificaciones internacionales que les han permitido penetrar fuertemente mercados en el exterior.
En los últimos años la exportación de filete de tilapia aumentó
significativamente, pasando de exportar 5.000 toneladas en 2015 a cerca de 12.800 toneladas (en la actualidad). Pinzón, asegura que al comparar el crecimiento de 2010 al de 2020, la exportación creció más del 220%.
Por regiones, Huila es el departamento que suministra la tilapia de exportación, mientras que la trucha sale de Boyacá, Cundinamarca y un pequeño porcentaje de Antioquia.
Menores ventas de trucha
Para la exportación de trucha 2020 no fue el mejor año. Del total de pescado exportado en 2020, aproximadamente 11.498 toneladas corresponden a tilapia y solo 1.302 toneladas fueron de trucha.
“No tanto la trucha” advierte Óscar Murillo, gerente de Trout Co, al hablar del comportamiento de las exportaciones de pescado. Explica, que a pesar de que las exportaciones de pescado crecieron en 2020, la de trucha decreció un 30%, debido a que este producto estaba dirigido a hoteles, cruceros y restaurantes.
Según Murillo, cuya firma produce 20.000 toneladas de trucha al año, este producto no tiene entrada a mercados internacionales como China, México y menos en Europa donde es más económica.
A este panorama desolador para la trucha arcoíris, se suma que en Colombia hay poca cultura del consumo de pescado, a pesar de que este es un alimento saludable y con alta digestibilidad.
Asimismo, la producción de la trucha resulta ser muy exigente en calidad y en costos tangibles e intangibles, relacionados con cumplir lo exigido para mantener las certificaciones como el sello internacional de Mejores Prácticas de Acuicultura, BAP, y la certificación de Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control, HACCP, que otorga el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos, Invima, entre otras.
El Meta pierde mercado
La falta de inyección de capital y de compromiso por parte de los productores piscícolas, serían las principales causas por las que el departamento del Meta está a punto de dejar de ocupar el segundo lugar en producción de pescado para el consumo nacional.
César Pinzón,
director ejecutivo de Fedeacua
Óscar Murillo García,
gerente de Trout Co y Pescados Frescos de Colombia.
César Díaz Medina,
gerente de Meta Fish Food Company.
Según explica César Augusto Díaz, de tener una participación del 16 % en producción nacional, en 2020 pasaron a tener el 11%, mientras que Huila ocupa el primer lugar y Tolima crece notablemente pasando del 5% al 10 % y ya cuenta con plantas de procesamiento.
El Meta cuenta con el 90 % de la infraestructura de una robusta planta de procesamiento que ya fue utilizada para filetear pescado que fue entregado en ciudades como Santa Marta, Barranquilla y Cartagena. Sin embargo, Meta Fish Food Company, planta de la cual es socio accionista la Gobernación del Meta y 227 accionistas más (pequeños productores de la región), no cuenta con una completa cadena de frío ni con capital suficiente para ponerla en marcha.
Asimismo, la mayoría de productores del Meta, no contemplan llevar sus producciones a la planta de procesamiento, ya que no lo ven como una inversión sino como un gasto, y continúan sacrificando en sus granjas, ocasionando muchas veces un problema sanitario y ambiental.
El especialista en acuicultura, explica que el Meta se estancó y no ha logrado exportar por la falta de funcionamiento de la planta de procesamiento, la cual garantizaría la inocuidad del producto, además de aportarle a la sostenibilidad y a prevenir problemas sanitarios y ambientales. Díaz Medina, revela que, el sacrificio de las especies piscícolas en las mismas fincas donde se producen, hace que hayan mortalidades por encima del 50% y aclara que a nivel regional las principales especies que se producen son, tilapia, cachama y otras especies autóctonas, con una muy buena producción para los consumidores. A nivel de genética, el departamento del Meta mantiene su primer lugar en la producción de alevinos, aunque, según expone Díaz, otros departamentos se están haciendo fuertes.
La trucha producida en Colombia es un producto apetecido en restaurantes, hoteles y cruceros y debido a la pandemia disminuyó su venta. (Foto cortesía de Trout Co).
La viabilidad del negocio
Para el Gerente de Meta Fish Food Company, el negocio de la piscicultura en Colombia se puede fortalecer reemplazando lo que se importa, refiriéndose a las cerca de 100.000 toneladas de pescado basa que importa Colombia anualmente. Según Díaz, ese pescado se puede producir en el país y así generar más empleo.
El directivo asegura que la rentabilidad del negocio piscícola se logra haciendo bien los procesos y que inclusive se podría desplazar al pollo como la proteína más económica. “Un alevino cuesta muchísimo menos que un pollito, hablándolo comparativamente por kilo. El sacrificio de un pollo de kilo está sobre los $500 y el de un pescado está sobre los $250 pesos. En ventas, un pollo (kilo) puesto en pie, cuesta entre $5.100, $5.200, y un kilo de pescado, cercano a los $6.700, por eso hay una oportunidad en el precio de venta y disminución de los costos.
El experto, considera que, lo más conveniente para aumentar la productividad y cumplir con los estándares exigidos para cumplir con inocuidad del producto, es que existan plantas de proceso en todo el país y explica que en Colombia ya existen 15, de las cuales, seis están en Huila, departamento que produce la tilapia que se comercializa internacionalmente.
Estados Unidos es el país que más le compra tilapia a Colombia y es un mercado donde es apetecido el pescado fresco que se produce en ámbito nacional.
En cuanto al departamento del Meta, ve necesario que funcione al 100% la planta de procesamiento de Meta Fish Food Company, que en noviembre pasado cumplió 15 años de construida y de desaprovechada.
Si bien hay alternativas para crecer, Óscar Murillo García, gerente de Trout Co y Pescados Frescos de Colombia, declara que el negocio piscícola dejó de ser rentable debido a los costos ambientales, el precio de los alimentos balanceados y el constante aplicativo a procesos de certificación de calidad. Pese a ello, expresa que para obtener una rentabilidad se debe trabajar en los costos, en la eficiencia, en la productividad y en hacer una reingeniería hacia las nuevas normalidades comerciales.
Por su parte, el Director Ejecutivo de Fedeacua, cree que el negocio piscícola sí es rentable desde que se maneje con profesionales que conozcan de él. Declara que, además, el negocio es sustentable si se respeta el medioambiente. Sin embargo, revela que a la expansión del mercado lo limita la legislación ambiental muy antigua y explica que en Fedeacua “estamos creciendo en productividad, lo hacemos con nuevas tecnologías, a eso le apuesta la federación, a la investigación, al apoyo técnico para poder crecer”.
De la producción piscícola que se produce en Colombia, cerca del 20% se exporta y en 2020 se vendieron más de 12.800 toneladas de pescado fresco. (Foto cortesía de Fedeacua).