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ARTE
Emilio Álvarez El Buen Diletante Texto: Antonio Terán y Pando Se avanza por la “promenade” de áloes. Él, Emilio Álvarez, enmarcado en el umbral. Árboles, enredaderas, sotos y alcorques… Hago una visita guiada por el espacio que alberga su obra. Con poca hilazón histórica, veo lo antiguo y lo actual. Veo el óleo y el acrílico. Cada estancia contiene algo.
Foto: Antonio Terán y Pando
A mi pregunta que de donde parte su inspiración, me co- Desde muy pequeño apuntaba maneras artísticas y el regalo de una caja (mágico regalo) de pinturas al agua, desmenta: encadena la afición. Más tarde vino el óleo, y en la misma -Bueno, es sencillamente cuando quieres expresar algo que circunstancia: un regalo de tubos, pinceles y botellita de aguarrás. nadie ha expresado. Es el juego de la intriga. -Me inspiraría por los estados mentales. Los cuadros están -Me quedo con el acrílico. Da mucha libertad. Incluso desde el punto de vista doméstico. en la cabeza. Parece inmune al entorno campestre o rural, pero solo lo parece pues…
No tiene barreras. Álvarez no tiene barreras. Es empeñado y competitivo y la Fortuna favorece a los valientes.
-Mi visión del Mundo es un escaneo absoluto de todo lo que veo. Es llegar al arte, con su técnica inherente, pues se dicta el poder hacerlo. Esta fuerza, junto la influencia materna, una Este antiguo poeta es un hombre parco, educado y sólido. enamorada de las artes y la literatura. Al principio Emilio Ya no escribe poesía, que considera un desarrollo complejo, confiesa que era torpe, pero su competitividad le hizo elevar y no da ninguna pista acerca de su intención de retomarla, la visión y el vuelo. si lo hiciera. Los poetas, siempre lo son, con pinceles o una -Hago tantas cosas! Pintar es una de ellas… pluma.
