tema del mes
políticos o para extender una ideología específica a gran escala. Desinformaciones acerca del COVID-19
Características Las desinformaciones suelen expandirse rápido, incluso más que la información real, muchas veces las empiezan usuarios poco conocidos pero logran masividad cuando son retomadas por famosos, influencers o medios de comunicación. En general apelan a nuestras emociones y aprovechan nuestros sesgos (entiéndase postura u orientación sobre algún tema específico). Muchas veces se difunden en diferentes “burbujas informativas” que no poseen un sustento concreto y proceden de simples opiniones. Siete tipos de mala información y desinformación Existe una clasificación interesante planteada por Claire Wardle, especialista en Comunicación y Periodismo: Sátira o parodia: en principio el propósito no es el engaño, sino la sátira, burla o una forma de expresar indignación hacia alguien o algo, pero la información tiene el potencial de inducir al error dado que su formato es similar al de las noticias auténticas. Contenido impostor: cuando las fuentes genuinas son suplantadas. 8 · SALUD PARA TODOS · Año 2020
Contenido inventado: contenido nuevo que es predominantemente falso, diseñado con el objetivo de engañar y perjudicar. Conexión falsa: cuando los titulares, imágenes o leyendas principales no resumen o confirman con exactitud el contenido de la nota periodística. Contenido engañoso: uso engañoso de la información para enmarcar un tema o incriminar a una persona determinada. Contexto falso: cuando el contenido genuino se enmarca en un contexto falso. Contenido manipulado: cuando la información o imágenes genuinas son manipuladas para engañar. Posibles motivaciones Aunque pueden ser varias las posibles motivaciones para generar contenido falso o engañoso, usualmente son asociadas a personas que desean ganar dinero. Otros por su parte no pretenden causar el mal, sino intentar reafirmar su convicción y forma de ver el mundo; pero es cierto que un gran número de individuos divulga información de contenido falso por simple ignorancia. Tampoco hay que olvidar quienes tergiversan las noticias o sucesos con fines
Desde el brote inicial del virus en Wuhan, China, hasta la posterior declaración de pandemia en marzo de este año por la Organización Mundial de la Salud (OMS), las noticias referentes al COVID-19 pasaron en múltiples ocasiones de un polo al otro produciendo incertidumbre y temor en las masas incluso antes de que la enfermedad se extendiera a ciertos países. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, mencionó que “la lucha contra los rumores y la desinformación es una parte vital de la batalla contra el virus”, destacando que las fake news podría resultar un factor de riesgo adicional para la efectiva contención de la epidemia. Durante el proceso y paulatina propagación de la enfermedad alrededor del mundo, diversas instituciones de administraciones nacionales alertaron acerca de la reproducción de noticias falsas. Algunos de los diferentes formatos en los que circulan son: audios de WhatsApp, mensajes con fuentes falsas, imágenes montadas acompañadas de un texto, videos fuera de contexto y videos con teorías conspirativas. Cuidados a tener en cuenta De acuerdo con Olivia Sohr, lo ideal es no difundir desmentidas a desinformaciones que no son virales ya que la importancia radica en no darle mayor visibilidad al contenido y a sus creadores. Asimismo, recomienda evitar que la desmentida pueda ser manipulada, por ejemplo, un método efectivo es ponerle sellos de falso grandes y llamativos a una foto antes de divulgarla. Chequeo exhaustivo Los usuarios tienen que conocer el origen y propósito de las informaciones y contrastar las fuentes de modo a verificar la autenticidad del contenido. Para temas de síntomas y recomendaciones: aconsejan el uso de fuentes oficiales como ministerios de Salud y la Organización Mundial de la Salud. Finalmente, para interpretar mejor la noticia, se debe consultar con especialistas o bien buscar investigaciones sobre el tema en cuestión.