La María
ENTREVISTA
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Líate uno de flamenco y hip hop...
¡VAYA OJOS! (de brujo) Juanlu, bajista del colectivo, nos cuenta sus flirteos con la "macoña buena" Con su último trabajo ‘Barí’ llegaron hasta dónde no alcanzó el autoeditado ‘Vengue’, primer disco de un colectivo musical inquieto que no ha dejado de fusionar el ritmo flamenco con todo lo que se le pone por delante. Dentro de la plataforma artística de La Fábrica de Colores, Ojos de Brujo se han especializado en encontrar el quinto pie al gato y, con las proporciones justas de funk, rap, ragga y son cubano, han logrado dar un sabor exquisito a cada uno de los conciertos de su reciente gira por Europa. En la línea del resto de sus componentes, Juanlu ha aparcado por un momento el bajo para expresar con calma pero en voz alta su visión del mundo y las drogas que le rodean.
Iago Fernández
Además de las letras más explícitas, ¿qué otros aspectos de vuestra música no serían lo mismo sin la musa marihuana? Pienso que ninguno. A todos los que formamos parte de Ojos de Brujo nos fluye la música desde siempre, independientemente de si recibimos o no nuestra dósis de marihuana. De todos modos, sí es cierto que en muchas ocasiones nos ayuda a ‘desconectar’ de otras distracciones externas para poder concentrarnos de lleno en el aspecto de creatividad, aunque no le afecta de la misma forma a todo el mundo. ¿Cuándo y cómo descubristeis a esta "colega de antaño"? Puedo decirte con toda seguridad que a la macoña buena la descubrí en la época en que vivía en Brasil. Es curioso, porque desde su llegada a España se ha generalizado mucho su consumo y ahora parece que todo el mundo la cultiva. Si nosotros no plantamos es simplemente porque nos pasamos todo el tiempo de gira y no tenemos tiempo para cuidar las plantas como es debido. ¿Y cómo has variado desde entonces el modo de disfrutarla? En general, tengo que confesar que ahora
intento dosificarme algo más que en aquella fase de descubrimiento. Lo que no ha cambiado en absoluto es la ceremonia… Sigo introduciendo cada fumada con la frase "¿nos hacemos un finas hierbas?" para que suene más suculento. Es el protocolo de fumeteo. ¿Cuál es la historia del tema 'No hay jachís' de vuestro primer álbum ‘Vengue’? La tomamos de una situación real de abstinencia en Andalucía cuando me fui al sur con mi colega sevillano y músico colaborador de Ojos de Brujo, Antonio Ramírez, que siempre presumía del gran hachís que llegaba a su tierra. El caso es que nos bajamos y, como hacía años que él no paraba por allí, no pudimos encontrar la exquisita mercancía. Sufrimos la consiguiente sequía forzosa y también nos echamos unas risas porque, al irnos de allí, conseguimos algo pero "nos dieron gato por liebre". De ahí nos salió esta "nana" para calmar nuestra ansia de porritos. En el tanguillo cantáis que "María lo tiene muy mal en la frontera porque es ilegal"... Pues sí, la verdad es que todavía veo muy difícil que empiecen a crecer coffeshops en el sur de Europa. Me parece que por ahora esto es tan sólo una utopía debido, en gran parte, al miedo a lo desconocido y a los intereses personales de unos pocos que siempre acaban frenando las iniciativas. Ojalá que pase algo… ¿Eterno tabú? Sigue resultando extraño hablar abiertamente de este tema porque todavía queda mucho trabajo de concienciación con la gente. La lucha es por la libertad individual del ser humano.
Juanlu, armado de duende
¿Cómo ves la política de drogas de Holanda? Recuerdo la primera vez que entré en un coffeshop. Me encontré con una señora de unos sesenta años tranquilamente sentada con su libro y su canuto. Me parece un símbolo representativo de la tolerancia que se respira en el modelo holandés y me encantó ver una naturalidad tan positiva. Nuestra experiencia presentando
Ramón in the Sky of Diamonds. Puro éxtasis...
el disco ‘Barí’ en Amsterdam fue buena pero, si tengo que elegir una ciudad holandesa, me quedo con Nijmegen dónde nos quedamos gratamente sorprendidos del público. ¿Cuál ha sido el país menos permisivo que os habéis encontrado durante la gira? Andorra... ¡Uf! ¿Os consideráis ‘activos’ en la lucha por la descriminalización del cannabis? Nosotros nos hemos implicado personalmente en varias historias para hacer frente a la persecución e ilegalidad del cannabis, precisamente colaborando con revistas de este tipo. Creo que todas las armas o herramientas posibles son buenas para la concienciación de la gente: la música, los libros, el boca a boca.... ¿Están las drogas normalizadas en el mundo de la música? Por supuesto, porque las drogas y la música han estado siempre relacionadas a lo largo de la historia. A veces mal utilizada, pero otras veces con gran acierto y espiritualidad. Sabemos que el kif de la canción estaba rico pero, ¿qué otro tipo de drogas estaban igual o más sabrosas? El paisaje, la gente, la comida… son drogas ricas también. En mi caso lo llevo como un guerrero. Aguanto los subidones y los bajones con buena cara. Aunque mis pulmones me piden un poco de descanso. ¿De qué droga no beberás? Todas las drogas me provocan mucha curiosidad, pero hay muchas que no me dan ganas de probarlas, como la heroína, la ketamina, el crack, programas de
telebasura..... ¿Os viene bien para tocar o las dejáis fuera del escenario? Yo para improvisar y tocar en el local sí que fumo, pero en el escenario lo reservo para el final de cada actuación. ¿Cuáles fueron el peor y el mejor de los 'viajes'? El peor uno de tripi que no bajaba nunca. Y el mejor está por decidir entre mi primer éxtasis y mis primeras fumadas con los coleguillas ¿Y los encontronazos con la ley y el orden? Una de las historias más graciosas fue en una ocasión en que nos pararon en una aduana y el celo de mi perra despistó al perrillo del policía que pasó tranquilamente por encima del material y se meó en todo el coche para marcar el terreno. Mi perra se reía. ¿Qué hay de las piedras de 'Ventilador Rumba 80'? Las piedras de las que habla la canción son de otro tipo, de las que te carga la vida en la infancia y que tienes que ir soltando poco a poco por el camino. ¿Es posible el flamenco sin drogas? Por supuesto. La música ya es una droga en sí. La gran droga del flamenco hoy en día es la fama, por desgracia. Para cerrar... Mejor y peor canción 'pro-cannábica' de todos los tiempos La mejor Tanguillo de maría de Ojos de Brujo y la peor la de Cara al sol con la María Buena, de Francisco Franco. La peor para combinar con una buena dósis de THC es Ave María de David Bisbal.
