4 minute read
Lo mejor de lo peor
Gabriela Seoane*
El sistema de partidos políticos en México está cada vez más desgastado. Mucha gente deja de acudir a las urnas a emitir su voto porque considera que, hasta ahora en la alternancia partidista, ninguno ha cumplido con lo que promete en campaña y esto se traduce en decepción y falta de credibilidad hacia los políticos.
Advertisement
Tal parece que estamos frente a un libreto de película que se repite una y otra vez: en campaña, la persona que aspira a un cargo de elección popular promete acabar con la corrupción y, una vez que asume el cargo, se le conocen escándalos sobre malversación de fondos, enriquecimiento ilícito y abuso de poder.
También es frecuente escuchar al candidato que ofrece a sus electores acabar con la pobreza y paradójicamente, una vez conseguido el puesto, él y sus familias viven en medio de la opulencia, con un nivel de vida muy diferente al que tenían antes de llegar al poder. La constante es que las promesas que hacen los políticos en campaña por lo general no las cumplen.
Ante este panorama, los ciudadanos frecuentemente se hacen la pregunta: ¿vale la pena seguirle apostando a tal o cual personaje, partido o alianza?
La respuesta la vemos el día de votación con casillas desiertas o con baja afluencia, como una muestra clara de abstención o de silenciosa protesta que, en el fondo, es una muestra de resignación.
Por lo pronto, es un hecho que la persona que compita para la Presidencia de la República por el partido Morena en el 2024 tendrá un camino relativamente fácil, pues contará con el apoyo del Estado mexicano y todos sus recursos, incluidos los programas sociales, que tal y como los creó el PRI, siguen siendo el principal instrumento de compra de la voluntad de un amplio sector de la sociedad.
En el caso de la oposición, su candidato a la Presidencia de la República deberá caminar cuesta arriba, pues no solo enfrentará a todo el aparato gubernamental, sino que deberá convencer a la ciudadanía con suficientes razones de peso para obtener el voto.
El candidato o la candidata de oposición también tendrá que preguntarse si lo que la gente quiere es seguir escuchando confrontaciones como ha ocurrido cada vez que ha habido elecciones, desde que comenzó este siglo. Es decir, que le sigan sacando sus trapitos al sol a Andrés Manuel López Obrador y acusarlo de todos los males que le aquejan al país, tal y como él lo hizo durante su peregrinar cuando fue postulado por diferentes partidos a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México y a la Presidencia de la República.
Definitivamente necesitamos que los y las candidatas a un puesto de elección popular en 2024 se comprometan a realizar un quiebre de lo hecho hasta ahora y presentar propuestas serias, realistas, con un diagnóstico profundo de los problemas que enfrentamos como sociedad junto con sus soluciones.
*Gabriela Seoane es licenciada en periodismo y comunicación por la UNAM FES Acatlán y Maestra en educación también por la UNAM. Se ha desempeñado como guionista, redactora y reportera de radio y televisión. Ofrece capacitación para entrenamiento en medios y ha sido profesora del ITESM CCM en el Departamento de Español, Literatura y Arte de la preparatoria.
Por ejemplo, qué propongo para que los jóvenes encuentren empleo bien remunerado, para que recuperen la posibilidad de tener un sistema de retiro, para que puedan tener una casa propia, para que no se tengan que ir fuera del país a estudiar o a trabajar y que tengan las oportunidades para realizarse con un futuro promisorio.
Qué le ofrezco a las mujeres para que puedan salir tranquilas a las calles, para que en el trabajo no se les discrimine y reciban un sueldo justo, para que en sus casas se puedan sentir seguras. Para que si sufren violencia y la denuncian no tengan que enfrentar trámites burocráticos que terminen desgastándolas y, en el “mejor” de los casos, terminen huyendo para salvar su vida.
Qué les ofrezco a todos esos enfermos no solo de cáncer, sino de cualquier enfermedad, que acuden al sistema público de salud y les dicen que no hay citas hasta dentro de tres o cuatro meses. O que cuando llegan a la cita no van a recibir la mejor de las atenciones, porque hay cientos de enfermos esperando con médicos totalmente rebasados por la demanda, agobiados y sin posibilidades de ofrecer un buen diagnóstico a los pacientes.
Qué le van a ofrecer a los papás y a las mamás que ven que la educación tanto pública como privada es cada día más deficiente, si bien en cierto porcentaje es resultado de la pandemia, también lo es porque en México cada sexenio se hace un plan de reforma educativa que nunca se concluye y además siempre se pone
@Gabseomx
al frente de la Secretaría de Educación Pública a personas sin experiencia ni conocimientos, aunque ostenten el título de profesores.
En el caso de la grave inseguridad que vivimos en todo el país y que cada día cobra números altos de víctimas, ¿se presentará por fin un diagnóstico serio y una propuesta viable de solución que no se base únicamente en restregar al partido en el poder sus ineficiencias?
Es un hecho que la persona que busque la Presidencia de la República por Morena difícilmente hará una crítica objetiva sobre las ineficiencias del actual gobierno no solo en las áreas mencionadas, sino en muchas más. Incluso las reglas de su partido se los prohíbe.
Pero el candidato o la candidata de la oposición debería hacer una revisión profunda y diseñar un plan que le permita al país ir avanzando en la solución de problemas que son añejos y, que lejos de resolverse, se agudizan cada día más.
Urge que la gente encuentre respuestas reales a estas necesidades, pues hasta el momento parece que los políticos siguen creyendo que a la gente lo que le interesa es seguir viendo y escuchando insultos, jaloneos y competencias sobre quién robó más o quién es más corrupto, es decir, una carrera hacia lo mejor de lo peor.