Silva y Ortiz, María Teresa Alicia. El cuidado de la voz
producirte dolor en la garganta. Deberás aprender a regular la presión del aire para lograr un volumen alto sin lastimarte. e) Cuando utilizas la voz, los músculos de la respiración se comportan de modo diferente que cuando sólo respiras sin vocalizar.
4. La respiración diafragmática Es la más adecuada para cuando estés exponiendo en clase. • • • • • •
Para practicarla es conveniente que te sientes o te pongas en posición supina. Coloca una mano sobre el pecho y otra sobre el abdomen. Inhala aire con suavidad y lentamente. Expande el abdomen con el aire que va entrando como si fuese un globo. Si lo haces bien, notarás que la mano del abdomen subirá y la que está en el pecho permanecerá igual. Retén el aire cinco tiempos. Ahora empieza a expulsarlo con lentitud y nota cómo va bajando la mano a medida que se contrae el vientre.
Practica este ejercicio todos los días una o dos veces. No importa que ya seas un experto orador. Mantendrá en forma tu aparato respiratorio.
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