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Simulacro Sónico De Una Guerra Que Nunca Existió. Vatican Shadow y la Operación Tormenta del Desierto

Líbano. Cosa radicalmente diferente a la mayoría de los seguidores actuales de Morphine. De hecho, ni siquiera muchos de mis amigos de aquellos tiempos escuchaban jamás la música que a mi me gustaba. He llegado a tener grandes discusiones sobre ello. El caso es que realmente disfruto escuchando música tradicional libanesa, y no tanto la específica de Beirut como la de zonas rurales más alejadas. En los 80 no era algo a lo que se prestaba atención, pero muchas de ellas suenan realmente ofensivas hoy en día. Muy sexistas y patriarcales. Pero no deja de ser parte del contexto en el que crecí, lo reconozco y puedo llegar a entender y admitir de dónde proviene y terminar amando esas canciones por su pura calidad musical. Aunque también es cierto que en algunos casos me he llevado gratas sorpresas con algunas cosas realmente revolucionarias e incluso feministas entre ellas. Música realmente poderosa exigiendo igualdad de genero y una mayor presencia de la mujer en la sociedad. Crecí escuchando la música que ponía mi madre, sintiendo la fuerza de las letras de canciones que sólo ahora he llegado a entender. Y lo cierto es que no encuentro tanta valentía en mucha de la música actual. La gente admira a Beyoncé o M.I.A. por ejemplo, pero yo puedo encontrar canciones de mi niñez en la misma onda y con la misma fuerza. Es algo que ahora aprecio mucho. A: Y en la actualidad, ¿qué artistas destacarías en la escena actual libanesa y en los países del entorno? Personalmente, me vienen a la mente algunos de los que ya hemos mencionado como los sellos Nashazphone y Al-Makslah, o artistas como Islam Chipsy, Zuli… R: La música que Islam Chipsy está haciendo me parece fantástica, pero durante mi estancia en el Líbano tuve poco acceso a la música que se producía en Egipto y no siento esa misma conexión. Una vez que la sacas de contexto y la traes a un público occidental, la gente se vuelve loca con ella, como ocurrió con el enorme impacto que tuvo Omar Souleyman en su momento. Era música que yo estaba acostumbrado a escuchar en bodas y celebraciones familiares de mi infancia, y se me hacía muy extraño. Pero ese éxito tan repentino y brutal cambio mi punto de vista, y empecé a entender qué era lo que atraía tanto a la gente. No eran las letras por supuesto, porque no las entienden en absoluto, si no esa brutal energía que emana de ellas. Por eso amo a muchos de los artistas que mencionas, como Mazen Kerbaj. Para mi son algunos de los artistas más interesantes a nivel mundial hoy en día. No por el hecho de que sean libaneses, si no por su capacidad de romper barreras constantemente. The A Trio, una especie de Senyawa libanes, es una de las bandas más poderosas y el sello Annyhaya en el que editan con material de gente como Sun City Girls es también fantástico.

Por Iñigo Basaguren-Duarte

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En todo proceso vital hay un acontecimiento que actúa como un arma que dispara contra nuestra inocencia. Nos pasa como individuos y nos ocurre como sociedad. Hay hechos históricos que son como un tiro en la rodilla de una generación. Cuando apenas contaba con 6 años recuerdo ver en la televisión imágenes de la Guerra del Golfo1. Recuerdo los misiles, los aviones y los tanques avanzando con paso firme por el desierto. Recuerdo que veía Gaur Egun2 con mis padres mientras esperaba a que empezara Dragoi Bola. En cada noticiario hacían un resumen diario de los avances de cada ejercito, principalmente del estadounidense y del británico. Recuerdo las caretas que daban paso a cada resumen, las banderas y los uniformes. Recuerdo la violencia, la fascinación y el horror que me provocaron aquellas imágenes. Era como una teleserie o como un juego de ordenador en el que te explicaban los avances de las tropas y las batallas más destacadas con un soporte gráfico muy novedoso y atractivo. Fue la primera vez que fui testigo de una guerra y aquello me marcó. Fue una de las primeras puñaladas contra mi inocencia. Poco después vino la guerra de los Balcanes. Con el sitio a Sarajevo y los bombardeos sobre la población la herida se hizo más profunda.

Mientras yo observaba con gran interés, pero poca comprensión, lo que ocurría en el Golfo Pérsico a principios de 1991, al otro lado del océano, en un hogar católico de Wisconsin, un joven de 10 años llamado Dominick Fernow veía esas mismas escenas que le ofrecía la CNN en el salón mientras cenaba con su familia3 . Aquellas imágenes retransmitidas como un producto se alojaron en el subconsciente y, como una célula durmiente, aguardaron el momento para despertar y ayudar a Dominick a descodificar la realidad.

Operación: suprimir el miedo.

Dominick Fernow comenzó a hacer música en 1998. En todo este tiempo ha publicado multitud de trabajos bajo diferentes identidades4. En 2011 decidió empezar con un nuevo alias, una nueva identidad, un nuevo avatar llamado Vatican Shadow con el

1- La Guerra del Golfo, también conocida como Segunda Guerra del Golfo u Operación Tormenta del Desierto, fue un conflicto armado que comenzó con la invasión de Kuwait por parte del ejército iraquí y que enfrentó a este con una coalición internacional comandada por Estados Unidos desde el 17 de enero al 28 de febrero de 1991. 2 - Noticiario nocturno de la cadena autonómica ETB 1 (Euskal Telebista) íntegramente en euskera. 3 - Si bien fueron varias las cadenas que retransmitieron en directo la guerra, fue la CNN la que obtuvo mayor audiencia, ya que la cadena de informativos retransmitía en vivo durante 24 horas. Además, fue la única cadena que emitió desde el hotel Al-Rashid, en Bagdad. Esto fue lo que ayudó a la cadena que apenas contaba con 10 años de existencia a conseguir mayor audiencia que otras cadenas más longevas y asentadas entre el público estadounidense. 4 - Prurient o su sello Hospital Productions son los más conocidos.

que pretendía explorar los caminos más oscuros de la música electrónica, del techno y de la psique humana5. Con este nuevo proyecto pretendía hacer frente al miedo y a la ansiedad generada por los procesos químicos de su cerebro. Para hacer frente a la agonía existencial el artista estadounidense decidió hablar consigo mismo a través de la música, esta vez utilizando un dialecto diferente.

Dominick Fernow explora al hombre, a la tierra y a Dios en sus diferentes proyectos. Vatican Shadow, Rainforest Spiritual Enslavement y Christian Cosmos son diferentes dialectos de un mismo idioma, tres formas de comunicarse con el oyente. Son el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Son Al-lah y sus mensajeros, Jesús y sus apóstoles. Son cualquier profeta que haya predicado su verdad y los fieles que difundieron su palabra. Cada uno de estos proyectos tienen una identidad propia, un sonido y una imaginería únicos donde la elección de los títulos de los discos y de las canciones cumplen una función sugestiva, como también lo hacen las imágenes de los álbumes y las que proyecta durante los shows. Nada es casual y todo responde a una investigación previa, a un propósito6 .

La obra creada por Vatican Shadow sirve para adentrarse en uno mismo o para hacer frente al mundo. Para bailar con los fantasmas o pegarles el tiro de gracia. Sirve para combatir la ansiedad que nos provoca nuestra simple existencia. El que seamos demasiado consciente de nuestra realidad, más que ningún otro ser vivo sobre este

5 - Su primer trabajo fue un casete titulado Byzantine private CIA (Hospital Productions, 2011) compuesto por cuatro temas que el mismo artista definió como “Militant religious industrial” en la hoja de promoción que publicó Hospital Productions. 6 - “Algo que me molesta en general con Vatican Shadow es cuando alguien hace flyers para un live set y utiliza imágenes de cualquier conflicto bélico. Las imágenes que uso para mi proyecto son escogidas cuidadosamente y nunca es algo que haga al azar. Hay una investigación detrás, una razón tras cada elección.” Terich, J., “Beauty in disconfort: an interview with Vatican Shadow”, Treble Zine, https://www. treblezine.com/dominick-fernow-interview-vatican-shadow-prurient/ .

trozo de roca flotante en el vacío, nos oprime el pecho, nos ahoga y nos hunde en el pozo de nuestra existencia7. El mundo es caos, por mucho que nos machaquen los iluminados, los despiertos, los fans de todas y cada una de las teorías conspirativas del momento. Esas personas reaccionarias necesitan creer en un plan maestro para constatar la existencia del control, aunque sea ajeno, para poder soportar el peso del día a día. Esa es su forma de superar al miedo que surge de la falta de control. Otra opción puede ser asumir el caos reinante. Eso es lo que hace Dominick Fernow, crear historias a través de los sonidos para explorar estos desordenes del mundo. El concepto sobre el que gira la obra de Vatican Shadow no es la guerra, sino lo que surge de ella. No me refiero a la muerte, sino al producto que se crea de la misma. Un producto que nos llega a través de los medios de comunicación que nos hechizan para infundirnos terror con el propósito de tenernos bajo control8. El trabajo de cuatro temas Media In The Service Of Terror (Hospital Productions, 2016) es la referencia más explícita a este tema que encontraremos en toda su obra.

Operación: recreación de una guerra que nunca existió.

En la obra de Vatican Shadow todo nos lleva a la Guerra del Golfo, a la operación Tormenta del Desierto que ocurrió cuando Dominick Fernow estaba a punto de cumplir 10 años9. Aquella que su televisor le (nos) retransmitía casi al momento desde el Golfo Pérsico hasta su (nuestro) salón. Una sucesión de imágenes poderosas que tomaban forma gracias a las 625 líneas del formato PAL del televisor: huestes acorazadas atravesando el desierto sin encontrar obstáculos con pozos petrolíferos ardiendo como telón de fondo, como si un director de fotografía los hubiera colocado ahí creando un bodegón bélico y exótico para deleite de los espectadores de la CNN; un enjambre de aviones sobrevolando hectáreas de arena; páramos de muerte donde se apilan vehículos destruidos originando un desguace en tierra de nadie; baterías antiaéreas disparando y rompiendo la oscuridad y el silencio de la noche; una ráfaga de fuegos artificiales tras unas gafas de visión térmica. A pesar del detalle con el que los hechos de la Guerra del Golfo tuvieron lugar en los televisores que habitaban nuestros hogares, la guerra no fue tal y como nos la retransmitió la CNN. Es por eso que, en 1991, el mismo año en que ocurrió este conflicto bélico, el autor Jean Baudrillard publicó su ensayo La Guerra del Golfo no ha tenido lugar10. El autor francés defendía que la guerra había sucedido pero que había sido más una guerra virtual, predecible y desproporcionada “donde el enemigo se convertía en un parpadeo abstracto sobre la pantalla del ordenador”. El uso de aviones invisibles11

7 - Thomas Ligotti, citando al filósofo pesimista Peter Wessel Zapffe, afirma que la consciencia ha sobrepasado el punto de ser soportable por el ser humano. Frente a las estrategias para hacer frente a este hecho, Vatican Shadow emplea la táctica de la sublimación que, en palabras de Ligotti, “es la técnica más singular utilizada para conspirar contra la especie humana [...] es lo que hacen los pensadores y los tipos artísticos” utilizando los aspectos más desmoralizantes de la especie humana, en este caso el horror de la guerra, para “escapar de su sufrimiento mediante una simulación ficticia del mismo”. Ligotti, T., La conspiración contra la especie humana, Valdemar, 2015. 8 - William Burroughs articuló gran parte de su obra literaria en torno a su preocupación por el control ejercido por el poder (político, económico y social) sobre el individuo. Para ello, el escritor promovía la creación de un lenguaje que sea heredero de la comunicación occidental, pero que a la vez sea una falsificación del mismo que lo haga incomprensible para la sociedad de control. Burroughs, W., La revolución electrónica, Caja Negra, 2009. 9 - La referencia más explicita es el tema Desert Father (Return To Desert Storm) incluido en su álbum American Flesh For Violence (Hospital Productions, 2019). 10 - Publicado en castellano por la editorial Anagrama. 11 - El Lockheed F-117 Nighthawk fue un avión de combate estadounidense utilizado por primera vez en la Guerra del Golfo cuya mayor virtud era escapar a la detección de los radares. Sin ser detectado, este caza tripulado alcanzaba los casi 1000 km/h y transportaba dos bombas guiadas con los que efectuaba los ataques.

y la celebración de reuniones en habitaciones que nunca existieron12 refuerzan la idea de Baudrillard.

Las imágenes que nos llegaron solo mostraron una parte del conflicto: los constantes ataques de la coalición contra posiciones y tropas iraquíes. Permanecieron ocultos, en cambio, los horrores de la guerra, las muertes, la destrucción y las consecuencias físicas y psicológicas de quienes participaron en ella. Si nos limitamos a las imágenes de la CNN, la Guerra del Golfo fue un monólogo occidental violento y destructor. Nos ofrecieron lo que queríamos: un torrente de imágenes espectaculares de dominación; postales exóticas de lo que como espectadores/consumidores/turistas occidentales esperábamos que fuera una guerra en el desierto. La guerra nos fue presentada como un espectáculo, como algo bello que debía ser admirado. Para Braudillard los medios de comunicación jugaron un papel fundamental presentando la guerra como un producto con el que se podía comerciar, más cercano a un videojuego o un videoclip que a un conflicto violento. La retransmisión corrió a cargo de la CNN, pero bien podía haber sido la MTV. La Guerra del Golfo fue retransmitida como nunca lo ha vuelto a ser ninguna otra: escondiendo los horrores de la misma, sin mutilados, ni cadáveres, ni ciudades arrasadas.

Operación: anular la nostalgia

En un ejercicio de hauntología13, Dominick Fernow recupera imágenes y sensaciones

12 - “La habitación que no existió” es el nombre que se le dio a la sala que se encontraba en el cuartel general del mando único en Riad (Arabia Saudi). Allí, un grupo de estrategas apodados Los Caballeros Jedi bajo el mando del general H. Norman Schwarzkopf diseño el plan ofensivo que los aliados deberían acometer contra Irak y que consistía en dos semanas de bombardeos continuados, sumados a una posible intervención terrestre. 13 - La hauntología es un témino creado por el filósofo Jackes Derrida y reformulado en clave cultural por Mark Fisher con el objetivo de estudiar los fantasmas y espectros que nos rodean, dotándolos de

de la Guerra del Golfo Pérsico para su proyecto Vatican Shadow. Samplea sonidos, pero también hechos e imágenes. Pone en movimiento fantasmas del pasado y con ellos crea una nueva realidad. Que los recuerdos de aquella guerra que no tuvo lugar sean las retransmisiones de la televisión y las fotografías de los periódicos no le impide recrear aquellos paisajes, aquellas batallas y muertes. No es necesario haberlo vivido para hablar de esos fantasmas. Lo deja bien claro con el título de su tema Not The Son Of Desert Storm, But The Child Of Chechnya incluido en su álbum Remember Your Black Day (Hospital Productions, 2013). No es necesario haber vivido la Guerra del Golfo, ni siquiera recordarla para adentrarnos en los mundos que crea. Publica ediciones de 911 copias14, utiliza imágenes de combate, retratos de soldados que murieron en conflictos bélicos y a sus trabajos les pone títulos como Persian Pillars Of The Gasoline Era, Ghosts Of Chechnya, Death Is Unity With God, Temple Gas Mask o Kneel Before Religious Icons. Los títulos son pequeños poemas, haikus que evocan imágenes y escenas: Unknown To The Peacock The Serpent And Scorpion Conspire; Moving Secret Money; CIA Contractor Freed Over Pakistan Killings; Tonight Saddam Walks Amidst Ruins; Contractor Corpses Hung Over The Euphrates River. La recreación histórica no es fiel, tampoco pretende serlo. Vatican Shadow utiliza momentos e imágenes de la Guerra del Golfo, pero no en una secuencia lógica. Otras veces aparecen mezcladas con hechos posteriores, como la invasión a Irak o la Segunda Guerra de Chechenia. El objetivo es crear confusión, traer fantasmas del pasado a dialogar con el presente.

No es un ejercicio de nostalgia, puesto que esta tiene que ser combatida para asumir nuevos riesgos y explorar nuevos caminos sónicos. La imaginería es confusa. El artista no se posiciona. No sabes si gana o pierde, no sabemos para quien lucha. Con cada tema, con cada trabajo descubre una parte del mapa que permanecía oculta construyendo una imagen global que nunca termina de estar completa. Fernow invoca a los fantasmas para después exorcizarlos. Acomete un paseo psicogeográfico por un espacio que no conoce, pero que imagina. Su objetivo es presentar una historia que nos sea conocida, una historia no del militarismo si no de la situación de terror global y de control que padecemos desde el 11-S. Si la Guerra del Golfo fue el comienzo de la guerra televisada, del conflicto bélico como producto, el ataque contra las Torres Gemelas de Nueva York en 2001 fue la consolidación del terror como un producto de consumo y como un arma de control. Las torres cayeron e hicieron polvo el milenio. Lo que vino después nos obligo a aprender a movernos entre los vestigios de una civilización que había colapsado, por un futuro que había sido cancelado15. En lugar de observar el hueco dejado por las dos torres como una oportunidad de renacer, de volver a comenzar, preferimos ser conscientes de lo que significaban. Caminar entre las ruinas mientras escapamos del control ha sido y sigue siendo la amenaza que impera en nuestras vidas.

Vatican Shadow es el resultado de una gran labor de documentación simbólica e iconográfica utilizada para un propósito diferente al original. Selecciona y estudia las imágenes y crea algo nuevo que se asemeja a la realidad16. No es una apología de la

una significación política que nos ayuda a descodificar el presente. Fisher, M., Los fantasmas de mi vida: Escritos sobre depresión, hauntología y futuros perdidos, Caja Negra, 2018. 14 - Clara referencia a los atentados del 11-S. 15 - Para Mark Fisher, el cambio de milenio supuso la cancelación del futuro. Fue la consecuencia de la acción neoliberal del tridente formado por Thatcher, Reagan y el Papa Wojtyła que dejó su impronta no solo en la economía o en la política, si no también en la sociedad y en la cultura. Para Fisher, la cultura ha perdido la capacidad de articular el presente e imaginar el futuro. La cultura se ha visto enquistada en una eterna repetición, sumida en esa trampa que es la nostalgia y el revival. 16 - Es una práctica similar a la técnica de Cut-up de William Burroughs. El escritor cortaba los textos que había escrito, mezclaba los trozos, los recolocaba y creaba obras nuevas.

guerra, del militarismo o de la violencia. Tampoco trata de política, o no al menos de un posicionamiento político explícito. Lo que hace es presentar una historia conocida, pero alterando la secuencia para que la oyente tenga que platearse su posición frente a los hechos que se le presentan. Hace uso del bombardeo que sufrimos de imágenes de guerra para hablar de lo que se esconde detrás, de lo que viene después. Va más allá de un recuento de victimas, de una descripción explícita de los horrores de la guerra. No habla de la muerte, habla de las heridas que deja, de las cicatrices que se abren en la realidad. Habla del miedo y del control, de sobreponerse a ello.

Operación: inducir al colapso.

Las canciones no tienen letra. La sugestión viene por los títulos, las imágenes y la música. Los sonidos fueron creados con una función: la de actuar como médium. Dominick Fernow transporta hechos lejanos, incluso que no ocurrieron, a la psique del oyente, tal y como hacía sus adorado Muslimgauze17. Y es ahí, en el sistema auditivo, ya sea en la oscuridad de un club, en la soledad de la habitación o en ese no-lugar que es el transporte público, donde nuestro cerebro filtra la música y la vuelve corpórea, la transforma en imágenes, olores y sensaciones. Aunque pueda no parecerlo es música hecha para bailar. Una danza que no tiene porque ser divertida ni tiene porque ser una expresión hedonista. Una danza que puede ser consecuencia de la agonía existencial o una reacción al miedo.

En la guerra es difícil discernir quien gana y quien pierde, a qué bando pertenecen quienes se mueven en el tablero. Con Vatican Shadow pasa algo parecido. Juega infiltrado en una guerra que no el no ha comenzado. No es una guerra de buenos y malos, ni de vencedores y vencidos. Es una guerra espiritual por la salvación de uno mismo. La guerra es tristeza y es la búsqueda del ser humano al sentido de la vida. La religión está siempre ahí, porque la vida gira en torno a la fe, a tenerla o no, a perderla o recuperarla.

La ambigüedad es parte fundamental de la obra de Dominick Fernow. No podría ser de otra forma viniendo de quien actúa como un espía18. Si bien es cierto que los títu-

17 - Muslimgauze es el alias creativo del inglés Bryn Jones (Manchester, 1961-1999). Jones creó una prolífica obra -casi 100 discos antes de su muerte- de música electrónica cuya temática giraba en torno al islam y a la cultura árabe. 18 - Había un hilo perdido en Reddit en el que se debatía sobre si Dominick Fernow era una marione-

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