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Pg. 40 Gastrolecturas Academia de Gastronomía

puzcoano Andoni Luis Aduriz, vino a Murcia para elaborar el menú de la cena solidaria de la Asociación para las Personas con Trastorno del Espectro Autista de Murcia -Asteamur-. El objetivo principal de esta cena es recaudar fondos para las intervenciones terapéuticas destinadas a la integración y a la mejora de los niños con este tipo de trastorno así como fomentar la concienciación sobre el autismo.

El menú ideado por el impulsor de Mugaritz consistió en aperitivos (piedras comestibles y macaron de caza); primeros (carpaccio vegetal acompañado de aliño agridulce, virutas de parmesano y briznas vegetales; Royal cuajada de ave con fondo de gallina), segundos (lomo de bacalao con crema y praliné de piñones y nieve de Mascarpone; Pecho de vaca con hierba y tubérculos) y postres (manzana asada con arenas de semillas garrapiñadas y bizcocho de chocolate blanco y requesón). Gastronomía con g

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El plagio de un plagio.

Norberto Miras.

Hay una frase tremenda del siglo XIX que unos atribuyen a Nicasio Gallego y otros a Víctor Hugo "En el arte sólo es lícito el robo cuando va seguido de asesinato". Lo que nos deja pocos casos de licitud en el plagio.

Se habla mucho de la copia, del "homenaje", de la "inspiración en tal o cual obra", pero en esto, como en todo, hay clases y clases. El poeta D'Annunzio lo expuso claramente cuando le achacaron semejanzas "Las cosas no son de quien las hace primero, sino de quien las hace mejor". Le Vayer lo dijo con dulzura francesa: "Es lícito robar como lo hacen las abejas, sin causar perjuicios a nadie, pero nunca se debe imitar el robo de la hormiga".

Ocurre en literatura. Don Juan Valera que fue acusado de plagio tuvo que defenderse -mala posición ya- y entonces dio cierto permiso para plagiar diciendo: "El plagio sobre todo el confesado es culpa muy común, rara vez mortal, venial casi siempre y no en pocas ocasiones acto benéfico y laudable".

En música, el plagio es abundante. Wagner se disculpaba ante su suegro Liszt de haberle tomado prestadas algunas ideas musicales: "Mejor, así se harán inmortales" -respondió el plagiado.

Esto se puede predicar del mismo modo del arte culinario. Existen y han existido varios contenciosos entre chefs por un quítame allá esas recetas. La copia con ligeras variaciones del plato afamado de un restaurante por otro puede suponer pingües beneficios, pero nadie sabe hasta qué punto es original, el original y copia, la copia. No importa como vistan al plato: que te lo sirvan en un matraz de laboratorio, que te lo descuelguen de una grúa, que le añadan algún ingrediente extravagante -por lo tecnificado de su obtención o por su exotismo-: siempre hubo una receta anterior que sentó los fundamentos.

Lo sensato no es siquiera intentar diferenciar lo nuevo de lo original, porque siempre podemos ser sorprendidos por un descubrimiento que nos enseñe que lo que pensábamos nuevo, no era nuevo, y que lo que atribuíamos como original e irrepetible, no era nada original y se ha repetido hasta la saciedad. Hay que ir con tiento. Teniendo presente que podría ser aplicada la no menos tremenda máxima de Eugenio D'Ors "Lo que no es tradición es plagio".

TRAZO 1.22

Ubiquemos a nuestro protagonista, Ambrosio de Salazar, originario del Reino de Murcia. Partícipe de las Guerras de religión de Francia (1562-1598). Estamos en la Corte de Luis XIII, rey de Francia (1610-1643) y de Navarra. Esposo de la princesa Ana de Austria, hija del rey de España Felipe III. Ella, Ana, con una relación ambigua con el Primer ministro inglés, el Duque Buckingham. Y entre todos, el cardenal Richelieu y la Guardia del Rey, los mosqueteros, aunque no los de Dumas.

En palacio, el murciano Ambrosio de Salazar llega a desempeñar el puesto de "Secretario Intérprete de Español" de Luis XIII; mas a pesar de su posición, Ambrosio ha sido y será profesor de español para franceses. Es en este contexto donde debemos entender la publicación de su Espejo general de la gramática en diálogos para saber perfectamente la lengua castellana… (Rouen, 1614). Articuló la gramática en un diálogo a lo largo de varias jornadas entre el francés Guillermo y el español Alonso. Y el tema escogido fue la gastronomía de los dos reinos.

El servir de cena "lechoncillo asado al uso de España" da lugar al siguiente debate:

- Alonso: en España se espantan de la manera de asar las aves con tocino, metiendolo a pedaços dentro del ave…

-Guillermo: … no se como se podria assar una ave sin enlardarla, porque se secaria asandose.

- Alonso: en España meten el ave en el asador y despues toman dos o tres plumas… y derriten un poco de tocino y como se va el ave assando van empringandola con el tocino ayudandose de las plumas…

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