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Instinto y placer.
from GASTROLECTURAS VOL 3
by um395
Salvador Zamora y Alberto Requena.
Como es bien sabido, la interpretación del pasado remoto tiene más de conjetura que de evidencia científica, por razones de sobra intuidas. No hay más que ver la cantidad de teorías que se han elaborado y que circulan, hasta el punto de convertirlas en leyendas y creando mitos, que el cerebro acepta de buen grado. En realidad, los recuerdos, que no son más que recordatorios subjetivos, nos hacen generar realidades que nunca existieron, pero que las percibimos como vividas y vívidas. No obstante, las conjeturas no siempre son ni disparatadas ni desacertadas, cuando, al menos, tienen visos de haberse dado. Para ello juega un papel fundamental la concatenación de causas y efectos y el análisis concienzudo y riguroso de las pistas que han dejado.
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No parece haber duda en que, en algún momento los seres humanos descubrieron la gastronomía, al percatarse de que comer no solo es una necesidad, sino un placer. Cabe pensar que esos seres humanos no sabían que lo fuera, lo cual estimula eso que hemos denominado curiosidad. Tampoco cabe duda, que desde la curiosidad se llegó a consumir cada vez más variedad de alimentos, mezclándolos, unas veces azarosa y otras deliberadamente, pero todo esto llevó a incrementar la eficacia digestiva y enriquecer el metabolismo que tuvo que dar cuenta fisiológicamente de las nuevas incorporaciones en la ingesta. Ahí es cuando se fueron incorporando componentes y restos de animales, tanto terrestres como acuáticos, tanto de agua dulce como de salada, conforme se fueron colonizando emplazamientos situados convenientemente para dar abrigo y proporcionar alimento.
Estos avatares condujeron a un incremento en la ingesta de nutrientes, como aminoácidos, algunos minerales y las vitaminas. Pero no solo eso, porque con la ingesta se introdujeron los ácidos grasos poliinsaturados de las familias Omega 3 y Omega 6, que son imprescindibles para el desarrollo del sistema nervioso central, tanto desde el punto de vista morfológico como, sobre todo, de aspectos funcionales. Ahí estriba la clave de que paulatinamente se haya producido una relación muy estrecha entre el crecimiento y la potenciación del sistema nervioso así como el incremento de la inteligencia y otras funciones superiores como la afectividad.
De aquí se deduce que el placer ha jugado su papel y de qué forma. En el fondo puede ser tan importante para el consumo como lo pueda ser el instinto, sino más.
T R A Z O 3 . 4 4