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El menú de la cena pascual.

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sueños.

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Alberto Requena.

La Pascua de Resurrección es un tiempo forjado de ayuno y abstinencia. Solo desde esta óptica se puede entender la antropología del tiempo cuaresmal. Se han conjeturado múltiples alternativas para la comida inmortalizada en la Santa Cena. Leonardo di Vinci, fue el autor de la disposición de los comensales en la Santa Cena que se ha inmortalizado, al servir de referencia de millones de reproducciones, en la versión que comprometió con el refectorio del Convento de la Iglesia de Santa Maria delle Grazie, conocido como Cenacolo Vineciano en la ciudad italiana de Milán, construido en 1463 y remodelado a finales del siglo XV bajo la dirección de Bramante. El Prior se cansó de esperar a que finalizara la obra y se quejó a Ludovico el Moro de que el maestro Leonardo le pedía constantemente, durante casi un año, viandas para ensayar en la mesa de la cena y ya se había bebido todo el vino del monasterio y no había pintado todavía nada en la pared. Tuvo problemas Leonardo para concretar los alimentos que formaron parte de la Santa Cena aunque, al parecer, aprovechó el tiempo con amigos con los que cumplió repetidas veces. Bajo la presión de Ludovico, lo acabó en muy poco tiempo.

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No es fácil concluir cuales fueron los alimentos que se conjugaron en tan notable celebración. Según la descripción de Lucas 22:15, Jesús deseaba fervientemente compartir y comer la Pascua y lo expresó en diversas ocasiones. La semana de pasión estaba prevista desde el Génesis hasta el Apocalipsis. No consta, sin embargo, que los discípulos prepararan tal evento y, según deseo manifiesto, deberían haberlo hecho. Aunque, ciertamente, poco necesitaban para ello, ya que pan ácimo y cordero parece ser que era todo lo que necesitaban para ello.

El término Pascua proviene del latín páscae, que deriva del griego πάσχα (pasjua), que es una adaptación del hebreo חספ (pésaj), que significa "paso" o "salto". Pascua, por tanto, significa pasar por encima de algo. Cuando se inicia el uso del término es en Egipto, cuando los primogénitos judíos fueron asesinados y solo estuvieron a salvo los hogares que estaban marcados con sangre de cordero. Ese día, consta que comieron cordero sin defecto, examinado minuciosamente y pan sin levadura, junto con hierbas amargas. El simbolismo establece que la Pascua es una fiesta en la que se conmemora la liberación de la Humanidad de la muerte, mediante el marcado con la sangre de un cordero, que representa a Cristo. En la religión judía, esto se conmemora el día 14 del primer mes del calendario judío, denominado Nisan.

La última vez que cenó Jesús, fue la noche del día antes de ser crucificado en la cruz. Es el quinto día de la fiesta de los panes sin levadura (según el Éxodo). La levadura significa el pecado. El cordero que sacrifican el día de Pascua, lo escrutan minuciosamente para que no tenga defectos, ni enfermedad. Junto a ello comen hierbas amargas rememorando las penurias que experimentaron en Egipto durante 430 años y el tránsito a través del desierto. En el Éxodo (12:14,17,24) se recogen estos mandatos divinos para cumplirlos las generaciones venideras a lo largo de los siglos. Cristo instruyó a sus discípulos del lugar donde celebrar la cena “se encontrarían con un hombre que llevaría un cántaro de agua…” a quien preguntar y que les conduciría a un cenáculo apropiado donde tenían que preparar la cena. En Marcos 14:12 y Mateo 26:17, figura que el pan que comieron era artos (con levadura) y no azumos (sin levadura). Poco mas se sabe. No hay constancia de que los discípulos sacrificaran a un cordero ni prepararan nada.

Si nos guiamos por la mesa que plasmó Leonardo, encontraríamos un recipiente con agua con sal, rábanos picantes, siete hierbas amargas y por la fecha, frutas de estación, almendras y avellanas. Es posible que tomaran cuatro copas ceremoniales: el Kadesh, copa de la bendición de Dios; el Mishpat, rememorando las siete plagas de Egipto; la de la redención que es de la que Cristo dijo “Esta es el nuevo cáliz…” Esta última es la que recuerda la sangre de cordero con la que se marcaron las puertas de los hogares judíos en Egipto. La cuarta, es la de Hallel o de la Adoración que es con la que se parte el pan ácimo y se reparte entre los discípulos, que es como se recuerda, pero quizás no fue pan ácimo, por la fecha en que tuvo lugar. Leonardo no incluye el cordero pascual, pero si frutos secos y verduras, pan y vino y sal derramada situada frente a Judas, que representa la traición de éste (de aquí se hace derivar la mala suerte asociada al derramamiento de la sal). Ciertamente el deterioro del fresco no permite la precisión en la identificación, de forma que puede ser cordero e incluso ha habido una propuesta de que pudiera ser anguila, como se propuso en 1999 una vez que se restauró. Por otro lado, la militancia de Leonardo en el vegetarianismo, bien pudo inclinarle a poner pescado, aunque no hubiera fundamento para ello. Nada fácil conocer el menú de la última Cena Pascual

T R A Z O 3 . 8 6

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