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Pastela de Pollo
BSTILA
Pastela de Pollo
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by ANA VIZUETE
Me moría de ganas de hacer esta maravilla. Para el número de verano os traigo la mítica pastela de pollo marroquí, esa que te hace viajar automáticamente solo con el aroma que desprende. Es conocida como uno de los platos más representativos de Marruecos y, a pesar de que la receta original tiene su característico dulzor, no se trata de un postre sino de una comida. Nosotros sustituiremos un par de ingredientes para hacerla como bien nos gusta: versión realfooder. Soldados: saquen boli, apunten y ¡a los fuegos!
INGREDIENTES PARA LA MASA FILO:
• 250g Harina de trigo integral • 1/2 Cucharadita de sal
• 1/2 Cucharada de vinagre blanco • 1,5 Cucharadas de AOVE
• 125 - 150 ml Leche tibia • 125g Maicena (para amasar)
INGREDIENTES PARA EL RELLENO:
• 500g Pollo • 5-6 Dátiles
• 70 gr Almendra cruda • 1 Cebolla
• 2 Huevos
• Cilantro fresco
• Perejil fresco • 3 Cucharadas AOVE
• 250ml Agua • Especias: azafrán, jengibre, cúrcuma, canela y pimienta al gusto • Mantequilla sin sal
ELABORACIÓN
Lo primero que haremos será nuestra masa para la que mezclaremos en un bol la harina
de trigo integral tamizada junto con la sal. Abrimos un hoyito en medio y agregamos el vinagre, el AOVE y la leche tibia (esta última poco a poco). Mezclamos con cuidado con ayuda de una espátula de silicona y vamos añadiendo más leche según nos vaya pidiendo la masa. Cuando veamos que se despega de las paredes del recipiente, la amasamos con una sola mano
(bien limpia) para terminar de integrar todos los ingredientes completamente. La pasamos a la encimera y la trabajamos durante 5 minutos de amasado, debe quedar flexible y con una textura blanda a la vez que firme.
La dividimos en 2 partes a las que daremos forma de tubo que, a su vez, dividiremos en 5 porciones iguales. Es decir, tenemos que tener un total de 10 porciones con las cantidades que hemos usado. A cada una le daremos forma redonda
(“bolitas”) y las dejamos reposar durante 15 minutos tapadas con un paño limpio.
Cada bolita se convertirá en
una lámina de masa filo. Para ello espolvoreamos maicena sobre la superficie de trabajo y comenzamos a amasarla con un
rodillo hasta que obtengamos “hojas” de masa (lo más finas posibles). Es muy importante reponer la maicena a la hora de trabajar cada nueva porción para que no se peguen ni a la encimera ni entre ellas mismas
al apilarlas.
Pasamos al relleno y necesitaremos picar la cebollita. La sofreímos en
AOVE y agregamos los dátiles deshuesados y las almendras, ambos picados también. Continuamos cocinando
hasta que la mezcla quede doradita, entonces añadimos
las pechugas de pollo, el perejil y cilantro picados, y todas las especias. Removemos para integrar los sabores y añadimos el agua, tapamos y cocinamos a fuego mediobajo durante 15 minutos (para que el pollo se cueza completamente). Apartamos las piezas de pollo para desmenuzarlas y continuamos reduciendo el resto de ingredientes en la sartén a fuego bajo. Apagamos fuegos y volvemos a agregar el pollo a la sartén junto con los huevos (se cuajarán con el calor residual).
Momento molde. Lo engrasamos con mantequilla y la ayuda de un pincel de silicona. Aproximadamente necesitaremos 6-10 hojas de masa (dependerá del tamaño del molde), las cuales iremos colocando “en estrella” para que cubran la base y las paredes del molde y el relleno por encima al doblarlas. Además de engrasar el molde, debemos poner un poco del relleno y lo cubrimos con los sobrantes de masa. No os preocupéis si los bordes no llegan a cubrir la pastela completamente porque podemos usar una lámina más para cubrir toda la parte superior. Pintamos con más mantequilla y espolvoreamos canela en polvo y un puñadito de almendras (opcional). Horneamos a 180ºC durante 20-25 minutos hasta que quede bien dorada.