3 minute read

SERVICIO ESPECIAL

Misioneras Combonianas,

150 años al servicio del Evangelio

Advertisement

La congregación dio sus primeros pasos el 1 de enero de 1872. El día anterior, María Caspi había cruzado el umbral de la casa que Luigia Zago e Isabella Zadrich habían levantado en Montorio, Italia, para preparar jóvenes «que seguirán los pasos y cumplirán las funciones de las piadosas mujeres del Evangelio», como precisó san Daniel Comboni en referencia a las misioneras que lo acompañaron en África Central. Poco después llegó María Teresa Scandola, originaria de Lessinia, y con Pia Galli, su formadora, comenzó el camino de las misioneras. En los siguientes meses se sumaron otras jóvenes: es una realidad diminuta y frágil, pero inundada por la confanza que Daniel Comboni depositó en las mujeres. Los problemas no faltan, pero el pequeño retoño crece y se convierte en un árbol con muchas ramas y frutos. Han pasado 150 años desde entonces, marcados por etapas importantes del «camino fundacional» que prevalece hasta el día de hoy.

En 1882, apenas una década después de sus primeros pasos, debido a la revolución mahdista en Sudán, la congregación atravesó dramáticos momentos marcados por el martirio. Otros derribos salpican su existencia, pero siempre acompañados de «nuevos nacimientos», que serán narrados en «Misioneras Combonianas, entre pasado y futuro». El «150» será una nueva sección de la revista comboniana italiana Combonifem, que se abre con los deseos de la superiora generala, dedicada al paso de la batuta entre generaciones de misioneras que han dado su existencia para encontrarse y compartir con personas de otros pueblos y culturas la búsqueda de vivir en plenitud. Hoy, el camino de la congregación se encuentra una vez más en una encrucijada: es tiempo de opciones. Pero la energía recogida del pasado alimenta el presente y disuelve el miedo a lo desconocido. «La fe hace existir lo que no existe» (cf Rm 4,17), ¡y esto lo confrma una experiencia de 150 años! En enero pasado comenzó en Roma la edición número 20 del Año Comboniano de Formación Permanente. El curso, de 6 meses, está dirigido a combonianos de entre 40 y 50 años con más de 10 de años de vida sacerdotal o de votos perpetuos. Su objetivo es ayudarlos a dar una lectura a todo lo vivido en misión durante esos años para regresar a ella con renovadas fuerzas. Es un tiempo de gracia donde no se tienen responsabilidades particulares ni compromisos apostólicos y puedan dedicar espacio para sí mismos. Además de la formación humana y comboniana, el curso ofrece momentos para la oración personal y comunitaria, el acompañamiento espiritual y psicológico, la convivencia fraterna y las visitas a lugares signifcativos de Italia. Este año participan 13 misioneros: un keniano, un italiano, un polaco, dos etíopes, un congoleño, un colombiano, tres peruanos, un beninés y dos mexicanos. Los responsables de la organización y del acompañamiento de los misioneros son los padres Alberto de Oliveira Silva y Fermo Bernasconi.

Texto: comboni.org

Año Comboniano de Formación Permanente

50 AÑOS DE PRESENCIA

EN MÉXICO: 1972-2022

Si deseas continuar con la lectura de este artículo, adquiere Esquila Misional en su

versión impresa CLICK

Al coincidir con el Jubileo de los 150 años de fundación de Congregación de las Misioneras Combonianas, la Provincia México-Costa Rica-Guatemala celebra su Jubileo de 50 años de presencia en México.

Yo nací en un pueblito de la mixteca oaxaqueña en la segunda mitad de la década de los 60. En esos años a las personas que nacíamos ahí nos llamaban «indígenas»; en la actualidad, como habrás notado, nos dicen «personas de pueblos originarios» para matizar o suavizar la carga despectiva que el término «indígena» tiene y las consecuencias discriminatorias en todos los ámbitos de la vida social.

This article is from: