colaboraciones
¡Vamos a setas! Con el inicio de las primeras lluvias otoñales, comienzan a aparecer en nuestros campos y bosques esos seres enigmáticos y maravillosos, a los que llamamos setas. Cuando se dan unas condiciones de humedad y temperaturas adecuadas y diferentes para cada especie, un grupo de hongos denominados macromicetos elaboran a partir de su micelio, una estructura llamada carpóforo o seta que tiene como objetivo elaborar y difundir los elementos reproductivos: las esporas. Antonio Ángel Alonso Sandoval De las, aproximadamente, 4000 especies de hongos productores de setas, catalogadas en Asturias, la mayor parte de ellas no tienen ningún interés desde el punto de vista gastronómico, debido a su estructura y naturaleza (duras, fibrosas, diminutas, sabores y olores desagradables,
Recomendaciones para la búsqueda y recolección de setas Equipamiento • Ropa y calzado adecuados, ligeros y de colores vivos. • Cesto amplio. ¡No utilizar nunca bolsas de plástico! • Navaja con brocha. • Teléfono móvil (Anotaciones, mapas, Gps, cámara fotos, Guía de campo, etc.)
6
veterinariae número treinta
etc.). Tan solo alrededor de una centena se pueden considerar como comestibles de mejor o peor calidad. Pero, también existen, aunque en menor número, unas cincuenta especies, capaces de ocasionar
La búsqueda Hábitat: • Arboles vivos, tocones o ramas caídas. • Hojas o frutos. • Prados. • Excrementos. • Restos animales. Disposición: • Aisladas. • Agrupadas en ramilletes, o en hileras («corros de brujas» o «corras»).
La recolección 1. Setas desconocidas: • Recopilar todos los datos posibles sobre ella y su entorno, + fotografía.
intoxicaciones de todo tipo, desde leves indigestiones hasta la muerte. Además, desgraciadamente, esas especies venenosas son bastante comunes y a veces fáciles de confundir con otras comestibles, que incluso pueden aparecer juntas o muy próximas a éstas. No obstante, los peligros citados se pueden evitar, si se siguen unas normas elementales, que se resumirán en: No consumir las setas que no conozcamos con absoluta certeza, ni fiarnos de falsas reglas (objetos de plata, vinagre, ajo, etc.). Solamente nos basaremos en el conocimiento de sus características morfológicas (forma, tamaño, etc.), sensoriales (color, olor, tacto, etc.), de sus estructuras botánicas (volva, anillo, pie, laminas, sombrero, esporas, etc.), así como de los lugares y épocas en que cada especie aparece. Los dibujos, láminas o fotografías, pueden ayudar bastante, pero de ningún modo pueden convertirse en un procedimiento único y excluyente de identificación. De hecho, en muchas ocasiones, la identificación se complica, por lo que, se hace preciso el acudir al uso de: la microscopía, los reactivos químicos e incluso a complejas técnicas laboratoriales, como la biología molecular. Así de sencilla y así de difícil puede llegar a ser, la identificación de una seta.
• Arrancarla, respetando todas sus estructuras (volva, anillo, sombrero). • Guardar en cucurucho de papel de aluminio. • Colocarlas separadas de las comestibles. 2. Setas comestibles conocidas: • No recoger ejemplares viejos, agusanados, helados, etc. • No realizar prácticas destructivas, (rastrillos o similares). • Limpiar las setas lo mejor posible. • Colocar en el cesto con láminas, o poros hacia abajo. • No recoger las setas muy jóvenes (con el sombrero aún sin abrir) pues no veremos si tienen laminas, anillo, volva, y que color o forma presentan. ¡Peligro! Posible confusión de Agaricus (champiñones) comestibles, cuyas láminas son rosadas cambiando a marrones, a medida que van