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AL PODER, MÁS QUE UN PRIVILEGIO, ES UNA RESPONSABILIDAD
from Divergente #22
Así lo afirma el estratega colombiano Augusto Reyes, quien se ha convertido en “el Sun Tzu contemporáneo” con sus 100 consejos de poder.
Divergente habló con el consultor político, Augusto Reyes, sobre la actual crisis de la democracia, su libro 100 consejos de poder, el rol de la consultoría política en la actualidad y el destino de la convulsionada política latinoamericana.
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Divergente: ¿Por qué lo consideran el Sun Tzu contemporáneo?
Augusto Reyes: Creo que lo de Sun Tzu nace a partir de mi libro 100 consejos de poder. Ángel Beccassino, quien escribió el prólogo, fue quien acuñó primero ese apodo para referirse a las sentencias a modo de consejos que había encontrado a lo largo de la lectura. Ese apodo lo recogió un periodista mexicano que se refirió a 100 consejos de poder como El arte de la guerra contemporáneo y, a partir de ahí, se hizo más cotidiano en las presentaciones académicas y en los encuentros profesionales aquello de Sun Tzu. Es un apelativo generoso pero inmerecido, pues me parece desmedido ser comparado con Sun Tzu o con Robert Greene, quien en su momento a su vez fue calificado como el Maquiavelo contemporáneo cuando escribió las 48 leyes del poder; confieso que prefiero quedarme con mi descripción de Twitter.
Divergente: Lo que sí no es inmerecido es decir que 100 consejos de poder ha sido un total éxito. Háblenos un poco de lo que ha significado el libro para usted en la faceta de escritor. Augusto Reyes: Pues la verdad yo no me considero escritor. Agradezco a la Editorial Planeta que creyó y apostó por este proyecto, sin más pretensiones que ser inspiración a modo de consejo para los dirigentes políticos, fruto de mi experiencia profesional. Pero, a pesar de no considerarme escritor, estoy muy satisfecho con lo que ha generado este libro; ya vamos para la tercera edición, lo he presentado en varios países y espero que Planeta México finalmente se decida a llevarlo a las librerías del país. Más allá del asunto editorial, lo que más me satisface es saber que ha sido una herramienta muy útil para muchos hombres y mujeres de la política que han encontrado en mi libro una respuesta, un enfoque, o una validación. Que los lectores te escriban y te lo hagan saber de verdad que es muy gratificante, ese es el real éxito del libro.
Divergente: Pasando a otro tema, ¿usted también cree, como lo han afirmado otras voces, que la democracia está en crisis?
Augusto Reyes: La democracia no está en crisis, lo que está en crisis es el deseo de pensar que la democracia es el instrumento perfecto para satisfacer absolutamente a todos. Pensamos que hay democracia o no dependiendo de si me siento o no satisfecho con mis propias necesidades y aspiraciones, y eso es imposible. Hay quienes dicen que no hay democracia porque gobiernan caudillos, pero, por favor, si esos caudillos se han formado, han escalado y se han hecho al poder no a la sombra, sino a la luz de la democracia. Ahora, una cosa distinta es que la democracia como la conocemos está viviendo cambios rápidos en su performance. La crisis de fondo realmente está en los liderazgos, que están más conectados al poder institucional que al poder de la gente; y lo que pasa es que las instituciones hoy son cada vez más ineficientes, menos operativas y cada vez más vistas como un impedimento entre el propósito y el resultado. La verdadera reflexión entonces es si es la democracia o el diseño institucional lo que está en crisis.
Es un debate largo.
Divergente: En medio de todo esto, ¿cuál es el rol de la consultoría política actualmente?
Augusto Reyes: Ayer, hoy y siempre, los consultores estamos para que el poder esté en manos de quien lo quiera y ya. Que ayudemos a que esté en las manos correctas, eso es otra cosa. Me causa algo de inquietud aquellos que ven la consultoría política como la respuesta a un mundo mejor; eso es humo, quien quiera cambiar al mundo que monte una ONG, o que haga política, gane elecciones y tome decisiones. Los consultores políticos estamos para otra cosa, somos un instrumento; los protagonistas son los lideres para quienes trabajamos.
Divergente: ¿Puede decirse que la consultoría política está en crisis también?
Augusto Reyes: No lo creo. Al contrario, este oficio se viene potenciando cada vez más y redefiniendo más rápido con las nuevas tecnologías. La segmentación también se da en la consultoría política, y hoy encontramos una multiplicidad de buenos profesionales que se especializan en diferentes áreas de la comunicación y la estrategia. Yo celebro que existan cada vez más profesionales en esta industria; ojalá no se distraigan y no confundan consultoría política con ejercer la política.
Divergente: Usted fue el estratega de Claudia López, hoy alcaldesa de Bogotá, y fue consejero de la campaña presidencial en Honduras de Xiomara Castro, ¿es el momento político de las mujeres?
Augusto Reyes: ¡Absolutamente! Y quiero decirte que hace mucho tiempo figuras valiosas como Claudia, Xiomara, Kamala, Francia, Cristina y muchas otras que están ocupando espacios de poder y liderazgo debieron haber emergido con fuerza en la escena política. No es una cuestión de competencia entre quien lo hace mejor en la gestión del poder, si los hombres o las mujeres, es una cuestión simple de igualdad en las oportunidades.
Divergente: Actualmente uno de sus clientes es el presidente del Congreso de Colombia, ¿usted cree que los parlamentos hoy en día son la fuerza de contención ante el populismo creciente?
Augusto Reyes: Es el “deber ser” y lo que uno quisiera; pero debo ser sincero, los congresos de todo el mundo cada vez más representan lo que la gente no quiere y detesta de la política; dime un congreso que salga bien calificado. La gente descarga en los congresos de sus países su resentimiento con la política, muchas veces de manera injusta, y ese es precisamente el punto del que se aprovecha el populismo para cargar en contra del parlamento como institución, para ganar mayor influencia con la ciudadanía; un debate muy actual entre la democracia representativa, en donde el congreso es coprotagonista en la gestión del poder y la democracia directa en la que el presidencialismo se hace tan fuerte que se redescubre en el populismo.
Divergente: ¿Bukele en El Salvador y Petro en Colombia van por esa vía?
Augusto Reyes: Tanto Petro como Bukele, que son dos liderazgos muy potentes, cada uno representando al espectro ideológico que proyectan, aprovechan que son mucho más fuertes y seductores que los congresos de sus respectivos países. El populismo es riesgoso cuando desconoce la institucionalidad y quiere fundamentarse única y exclusivamente en el resultado; por ejemplo, Bukele con su agenda de seguridad.
Divergente: ¿Cómo ve esa pelea en Twitter entre los dos presidentes?
Augusto Reyes: Un show muy útil para los dos y las agendas que cada uno defiende; eso sí, muy innecesaria en términos de política local.
Divergente: Ya para terminar. Próximamente en Argentina, República Dominicana y México, entre otros países de la región, hay elecciones, ¿qué tal tres consejos al estilo Sun Tzu para los futuros candidatos?
Augusto Reyes: Primero, que lean 100 consejos de poder; segundo, que sean tan auténticos como la misma gente que quieren gobernar; y tercero, que gobiernen con la mano en la cabeza, en el corazón, en el estómago…en ese orden, primero que con la mano en el bolsillo.