cho todavía. Vivimos no obstante momentos en los que cabe fundamentar la esperanza de una mañana diferente con una sensación de impotencia y tristeza. Dentro de cuatro años el pueblo vasco volverá a encontrarse contigo en el centenario de tu muerte. Yo hago votos para que en ese día sea no ya el alcalde de Urretxu, junto con unos Ayuntamientos, quienes te rindan homenaje, sino todo el pueblo vasco representado por su Gobierno e instituciones propias. Entonces, Joxe Mari de Iparraguirre y Balerdi, olerkari entusiasta de las libertades de Euskadi y bardo universal, junto con tu pueblo podrás descansar en paz.” Se cierra la sesión, cantándose el Gernikako Arbola interpretado por la banda de música de Zumarraga. También se entona el “Eusko Gudariak”. A continuación, una representación del Ayuntamiento urretxuarra se desplaza a Ezkio-Itsaso en donde se hallaba ubicado el desaparecido caserío Zozabarro, lugar en el que murió Iparraguirre y cuyo recuerdo perpetúa un monolito. En su base los alcaldes de Ezkio-Itsaso y Urretxu, Isidro Lasa y Juan Arbizu, depositan una corona de claveles rojos y blancos que lleva una cinta negra con la inscripción “Euskadira itzuli zinela 100 urtemugan zure jaioterriak” (En el centenario de tu regreso a Euskadi, tu pueblo natal). En este momento, una persona proveniente de un grupo de unas 50 personas con las cabezas cubiertas de boinas rojas y pertenecientes a EKA (Euskalherriko Karlista Alderdia) coloca una boina roja, siendo quitada por el alcalde urretxuarra y siendo repuesta por otro de los integrantes del grupo carlista ante la protesta de unas 150 persona congregadas en el lugar. También colocan una bandera tradicionalista. Se produce un enfrentamiento dialéctico y la cosa, afortunadamente, no pasa a más. A raíz del suceso, el Comité de EKA en Gipuzkoa hace público un comunicado puntualizando, en sus palabras, que “1.- Iparra-
guirre, carlista, luchó en las filas del ejército carlista como voluntario y más tarde formó parte de la escolta personal de don Carlos y, como tal, tuvo que exiliarse. 2.- Su trayectoria como foralista le viene dada por su militancia carlista ya que éste es uno de los puntos básicos del ideario del carlismo. 3.- El hecho que motivó el altercado no significa ningún afán de protagonismo, pues la boina roja formaba parte de su atuendo habitual. 4.- Iparraguirre representa para nosotros un símbolo de todos los que han luchado y siguen luchando por la libertad de Euskadi. 5.- Queremos creer que la causa que motivó el incidente fue debida a un desconocimiento absoluto de la historia de Euskal-Herria.” El epílogo a la semana dedicada a conmemorar el centenario del regreso de Iparraguirre lo pone por la tarde un festival que se desarrolla en la plaza Gernikako Arbola, con la intervención de los cantantes, Peio ta Pantxoa y Maite Idirin, los bertsolaris Lopetegui, Azpillaga, Amuriza e Igarzabal, y la trikitixa de Zumarraga.
EL MAUSOLEO A IPARRAGUIRRE TIENE YA PROYECTO En octubre de 1977, en la Casa Consistorial de Urretxu y con el fin de emitir el correspondiente fallo, se reúne el jurado calificador del Concurso de Proyectos Artísticos convocado por el Ayuntamiento de la mencionada localidad y la Fundación Álvaro del Valle de Lersundi para la erección de un monumento-mausoleo al bardo Jose María Iparraguirre. Tras un detenido estudio de las seis obras presentadas se acuerda por unanimidad conceder el primer premio dotado con 200.000 pesetas, a la obra titulada “Askatasun Egarria” cuyo autor es el urretxuarra José Vicente Lasa Salaberria y el segundo, de 50.000 pesetas, se otorga a “Estela” original de Jesús BessueJosé Ángel Igarzabal 47