PLAGAS Y ENFERMEDADES
Impacto ambiental de la resistencia a herbicidas, lo que hicimos y lo que hay por hacer El asesor Martin Marzetti habló de metodologías para medir impacto ambiental por el uso de herbicidas, la evolución histórica de dicho impacto en Argentina y estrategias para reducirlo.
Martin Marzetti (La Huella) comenzó dando un panorama de algunos de los indicadores que se utilizan para medir el impacto ambiental por uso de fitosanitarios, profundizando en dos de ellos: el EIQ y el Ripest, desarrollado por la UBA. Para valorar el impacto de un herbicida, el EIQ tiene en cuenta variables que incluyen toxicidad para peces, aves, vida media suelo y en la planta, potencial de lixiviación, entre otras, categorizadas en 3 niveles: impacto sobre trabajador rural, sobre el consumidor e impacto ecológico. El valor final surge de la ponderación en una fórmula y promedio de dichas variables .
Florencia Cappiello (Prensa Aapresid)
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El EIQ permite comparar herbicidas, manejos o lotes entre sí ya que se expresa en valores relativos, Es de uso sencillo y sólo requiere datos del activo, concentración y dosis. Como limitantes destaca que no está adaptado a sistemas locales (desarrollado en USA), que el impacto de aceites y adyuvantes están sobreestimados y que no contempla riesgos por aplicaciones incorrectas o incumplimiento de tiempos de carencia.
En cuanto a Ripest, el cálculo se basa en el DL50 para ratas y abejas. También brinda un valor relativo y para el cálculo requiere la carga del producto comercial, dosis y cultivo. A través de estos métodos, Marzetti analizó la evolución del impacto ambiental por uso de herbicidas en los últimos años, marcada por dos hitos: la aparición de la soja RR y el glifosato y la aparición de las primeras malezas resistentes al herbicida. “Antes de la tecnología RR y la SD, entre un barbecho y una soja el control de malezas implicaba labranzas y el uso de productos como metribuzin, bentazon, entre otros. Post RR, el glifosato se convirtió en el producto estrella. Con la aparición de resistencias, al glifosato se sumaron la atrazina, 2,4 D, paraquat y cletodim. Esta evolución significó cambios a nivel del EIQ: antes del RR el EIQ estaba en 60, con el RR bajó a 40, pero con la aparición de la resistencia subió a 110”. Ante el escenario actual, el asesor apuntó a dos grandes estrategias: reducir la canti-