La aparición de un extraño ángel [OTOMÍES DE LA SIERRA]
Cierta noche salí del cuarto y, en medio de la oscuridad, pude ver un animal muy grande que bajaba del cielo, era como un guajolote; sus alas eran grandes y sus uñas también. No se me ocurrió qué hacer, tal vez debí haberme metido en el cuarto, tal vez debí quedarme quieta, pero sólo pensé en echar a correr. Miré hacia atrás y me di cuenta de que el extraño ángel me seguía; sus ojos brillaban mucho, eran de un color rojo encendido. Las piernas se me doblaban, nunca había corrido
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