El mal del susto [NAHUAS Y TOTONACOS DE LA SIERRA]
Una niña se cayó en el monte. Tal vez se dio un sentón muy fuerte; el golpe la asustó, la dejó enferma. Entonces la niña ya no comía bien, se fue poniendo muy débil. Buscaron a un curandero que pudiera remediarlo, fueron con don Aurelio: él tiene las dos tradiciones, la de los nahuas y la de los totonacos, que son vecinos allá en la sierra. Y don Aurelio sabe curar a los que se enferman del mal del susto, que en totonaco se llama tapekwan.
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