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SÍNDROME DE DOWN
LA IMPORTANCIA DE LA ATENCIÓN TEMPRANA
Cada uno nace con cualidades y talentos a desarrollar y aunque las personas con Síndrome de Down pueden compartir algunas características, no debemos generalizar las conductas ya que la familia y la acción educativa pueden marcar diferencias en su desarrollo Lic. Sonia Hernandez Peña TERAPEUTA EN NEUROREHABILITACIÓN hola@tedi.org.mx
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uando los padres de un bebé reciben el diagnóstico que su hijo tiene Síndrome de Down surgen una serie de interrogantes respecto a sus posibilidades de aprendizaje, capacidad y autonomía. Entre el bombardeo de información y una mezcla de emociones encontradas con frecuencia les cuesta darse cuenta que existen formas de apoyar a su hijo desde el nacimiento.
Primeros pasos Antes que nada, se debe considerar que la presencia de tres cromosomas en lugar de dos en la trisomía 21 o Síndrome de Down, viene a causar una serie de cambios en el organismo de este nuevo ser por lo que son dos las áreas que debemos tomar en cuenta principalmente: • Los cuidados en su salud • La acción educativa que requerirá por tener discapacidad intelectual
En primer lugar habrá que atender las necesidades en el tema de la salud para que cuente con lo necesario para iniciar cualquier programa educativo.
CARACTERÍSTICAS DEL PROGRAMA Un programa de AT debe proporcionar y cubrir principalmente los siguientes puntos: 1. Proporcionar a los padres y a toda la familia la información, el apoyo y el asesoramiento necesarios, para que puedan adaptarse a la nueva situación. 2. Enriquecer el medio en que se desenvolverá el niño proporcionándole estímulos adecuados que favorezcan su desarrollo en todos los aspectos. 3. Elevar al máximo los progresos del niño para lograr su independencia en las distintas áreas del desarrollo.
Factor salud Mantener una salud óptima constituye un pilar básico para que su desarrollo sea efectivo. Realizar el cariotipo, interconsulta con un genetista, descartar malformaciones congénitas, evaluar su función cardíaca incluyendo un ecocardiograma, su función digestiva, el funcionamiento de su vista, oídos, realizar un perfil tiroideo etc. Son algunos de los estudios a realizar para un bebé que acaba de nacer. Afortunadamente existen guías de salud donde nos informan de las evaluaciones y estudios que cada persona con Síndrome de Down deberá tener a lo largo de las diferentes etapas de su vida: niñez, adolescencia, adultez.
4. Fomentar la relación padres-hijo, evitando la aparición de estilos interactivos inadecuados. 5. Emplear estrategias de intervención en un contexto natural y a través de las situaciones rutinarias del niño, evitando fórmulas demasiado artificiales. 6. Llevar a cabo una acción preventiva, ya que los programas de atención temprana permiten, de alguna manera, frenar el deterioro progresivo de los niveles de desarrollo, evitando que los niños presenten alteraciones más graves en los distintos aspectos evolutivos.
Programa AT
Los programas de estimulación temprana ayudan al desarrollo.
Una vez que el pediatra lo autoriza, el niño puede iniciar con un programa de estimulación o atención temprana (AT). Al momento de elegir se debe tomar en cuenta la cualificación del personal que brinda la estimulación, su experiencia y la trayectoria del centro educativo, estos tres factores avalarán la calidad de los programas que imparten.
Puntos a considerar Es importante aclarar que el objetivo de un programa de AT en niños con Síndrome Down no es acelerar su desarrollo motor sino reducir pa-
Un ambiente cariñoso ayuda a un mejor desarrollo.
trones anormales del movimiento, lo que impactará en su salud a lo largo de toda lavida y facilitará su integración social. También hay que tomar en cuenta que cada uno nace con cualidades y talentos a desarrollar y aunque las personas con síndrome de Down pueden compartir algunas características no debemos generalizar las conductas entre una persona y otra. La familia, el medio ambiente, la acción educativa pueden marcar diferencias importantes en su desarrollo. Todos podemos ser agentes de cambio en nuestros hijos y en nuestra familia. Debemos enfocar nuestra mirada en los resultados a largo plazo, es decir lo que ahora estoy trabajando le servirá en el futuro ser mejor persona, más independiente, ser educado y atento, ser una persona responsable en su escuela y en su trabajo. No hay que olvidar que cada persona con síndrome de Down es única e irrepetible. Lo importante es la aceptación incondicional y el amor que la familia proporciona a su hijo, procurar una atmósfera estimulante y cariñosa para que desarrolle una buena estima de sí mismo y consiga una buena calidad de vida.