Qué es la moda?

Primero lo primero… ¿QUÉ ES LA MODA?

Del francés mode. 1. f. Uso, modo o costumbre que está en boga durante algún tiempo, o en determinado país. 2. f. Gusto colectivo y cambiante en lo relativo a prendas de vestir y complementos. 3. f. Conjunto de la vestimenta y los adornos de moda.

(RAE, 2022)

Antes de analizar algo hay que definirlo, desglosar el término, entender su etimología. Moda proviene del vocablo francés mode, originado del latín modus que significa medida.

En inglés, fashion (moda) viene del francés façon (manera o forma de hacer algo), que a su vez proviene del latín factio (parte de un todo) y este de facere (hacer).

Conocer la procedencia de la palabra moda y sus significados nos ayuda a enmarcar el concepto y concluir que hay tres perspectivas que predominan: el significado de vestido, cambio colectivo y frecuencia. Es un objeto y un proceso.

Como se puede ver, es un término que abarca contenido muy amplio, desde la necesidad de vestir “a la medida” del ser humano, el diseño de la vestimenta, la temporalidad o cambio periódico de prendas y el aspecto sociológico que gira en torno a la moda.

Si hay algo que nunca se puede separar de la concepción de moda es la sociedad y la modernidad.

2021, Vogue UK. Fotografía por Steven Meisel.

Gilles Lipovetsky (1987) sostiene que “la moda es una formación esencialmente sociohistórica, circunscrita a un tipo de sociedad” (p. 24), es decir, la moda no siempre ha existido en la historia.

Claro está que las civilizaciones antiguas tenían sus vestimentas y estéticas específicas pero la moda no estaba fundamentada en un

sistema, no había cambios drásticos en las indumentarias, la ropa no era vista por las grandes masas más allá de su utilidad.

El término que estamos analizando surge a mediados del siglo XIV en la Edad Media debido a las circunstancias económicas, políticas, sociales y culturales de la época. Nace en el seno de la aristocracia, por lo que los primeros cinco siglos de su historia estuvieron al servicio de las clases dominantes.

¿Qué significaba en ese momento y específicamente para ese sector reducido de la población? Aquí tenemos la primera definición con una percepción exclusiva de la moda: era la forma de la élite de distinguirse de aquellos grupos con rango más bajo en la escala social.

Suena a algo que los escépticos del tema se tomarían como defensa en su argumento de que la moda es “para los ricos desde sus inicios”, y por lo tanto solo le compete a ellos, lo cual en la actualidad es completamente inválido.

Es cierto que no todo el mundo se puede dar el lujo de comprar una cartera Birkin de Hermès de $13,000, pero todos tienen acceso a ropa en tendencia y precios asequibles, lo cual hace 150 años parecía imposible. No fue sino hasta después del siglo XIX, gracias a la industrialización global, la expansión del modelo económico capitalista, el auge económico luego del período de guerras, que las personas, sin grandes riquezas ni títulos nobiliarios, pudieron disfrutar de la moda de una forma nunca antes vista, y nace progresivamente la industria que conocemos hoy en día, la cual ha derivado en fast fashion (moda rápida).

Si prestamos atención a las fechas y recordamos los acontecimientos mundiales que ocurrieron en esos tiempos encontraremos hitos claves en la sociedad que afectaron su forma de vestir. Como les dije, la moda y la sociedad moderna van de la mano.

Entonces… ¿Qué es la moda?

Es la forma de hacer algo a la medida si lo entendemos desde su etimología; es el conjunto de prendas en tendencia; es un símbolo de estatus entre las clases sociales según sus orígenes; es el compendio predominante de estéticas, costumbres y vestimenta de algún período.

Lipovetsky (1987) la define como “una forma específica de cambio social, independiente de cualquier objeto en particular” (p. 24).

Walter Benjamin (como se citó en Lozano, 2003), filósofo alemán, una vez dijo que “la moda es el eterno retorno de lo nuevo”, y Ted Polhemus (2011), antropólogo y escritor, explica: “la moda no es simplemente un cambio de estilo de vestir y el adorno, sino más bien un sistema, estructurado y deliberado de patrones de cambio de estilo”.

La moda no solo anticipa lo que usaremos y lo que aparentamos. Es más que un negocio, es una manifestación cultural y social que se basa en el cambio y la novedad que trae consigo.

De todo lo visto podemos concluir que la moda es el sistema de tendencias de ropa, costumbres, objetos, ideologías y conductas que constantemente varían en el tiempo siguiendo un principio de actualización que refleja el contexto sociocultural de alguna sociedad en específico.

Es una constante de cambio de estilos en un período determinado. También podríamos decir que es lo que se encuentra en boga e identifica a cierto grupo por su predominancia.

Cada uno de ustedes tendrá un concepto diferente y diversificado sobre lo que nuestra palabra de punto de partida significa, pero considero que las ideas generales que tengamos pueden ser divididas en cinco dimensiones no excluyentes: • Moda como forma de expresión e identidad • Moda como arte

• Moda como símbolo de estatus y poder • Moda como negocio • Moda como banalidad

Creado a partir de una encuesta realizada a 110 personas de distintas edades, sexo, nacionalidades, localizaciones e intereses por la moda. Estos fueron los resultados al preguntarles

“¿Qué es la moda?”

Izq. 2016. Gucci, fotografía por Christine Hahn. Dcha. Foto cortesía de Pinterest.

Se preguntarán, ¿cómo puedo concebir que la moda sea una banalidad y un símbolo de poder a la vez? Igualmente, estarán un poco confundidos al leer que la moda es banal, ¿no acabo de decir unos párrafos atrás que la moda debería ser tomada en cuenta como algo importante ante la mirada incrédula de las personas hacia esta cuestión? Sí, pero si vamos a analizar el rol de la moda en nuestras vidas tenemos que ser sinceros.

La moda sí es trivial en el sentido de que comparado con los problemas como la inflación, las pandemias, la pobreza, la corrupción y el terrorismo parece algo insignificante. Pero no estoy acá para decirles qué debe estar en su top 10 de dilemas mundiales, o cuáles asuntos merecen mayor reconocimiento; simplemente quiero contribuir a esclarecer la percepción errónea que se tiene del tema. Además, al analizar la moda

Foto cortesía de Pinterest.

podemos entender qué caracteriza a una colectividad y su contexto, así que prescindible no es.

La moda es una banalidad cuando se le trata como tal, ahí está el detalle. Cuando dejamos que las tendencias y las percepciones de los demás nos consuman por completo, y cuando el materialismo extremo toca nuestra puerta, o mejor dicho, nuestro clóset.

No tiene nada de malo querer tener unos zapatos bonitos, pero si el único propósito es obtener esos zapatos cueste lo que cueste, y luego lucirlos arrogantemente porque es lo que está en boga y todos hablarán de ti, la moda se torna insustancial.

Ya no es solo moda, es consumismo. No es expresión individual, es comportamiento de hombre-masa. No es funcionalidad, es ostentosidad. No es arte, es basura (literalmente). La moda es así de paradójica y eso lo tenía que acotar.

Es como alguna vez declaró Aldous Huxley: “ahí donde la belleza es adorada como una diosa solo por ser hermosa, independiente y superior a la moral y a la filosofía, es donde puede asentarse la más horrible putrefacción”.

Como todo en esta era, hay que consumir moda con conciencia, sin caer en extremismos. La moda está a nuestro servicio y no al revés, todo dependerá de cómo la analicemos y la utilicemos en nuestras vidas.

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Cultura

MODA Y CULTURA

“La moda siempre fluctúa entre la expresión personal y una tendencia colectiva y conjunta” - Pascal Morand

La moda es parte de la cultura de una sociedad, entendiendo cultura como el conjunto de costumbres, lenguajes, normas, valores, conocimientos, arte, creencias y tradiciones que identifican a un grupo. Es la forma de vida de los miembros de una comunidad y se transmite de generación en generación.

T.S. Eliot (1948) la describe como “aquello que hace que la vida valga la pena de ser vivida, lo cual justifica que otras generaciones digan, cuando contemplan los restos y la influencia de una civilización extinta, que valía la pena que dicha civilización haya existido” (p. 35).

Esta definición me recuerda a una famosa frase de la película Dead Poets Society (1989) que dice así: La raza humana está llena de pasión. Y la medicina, el derecho, los negocios, la ingeniería, son actividades nobles y necesarias para sustentar la vida. Pero la poesía, la belleza, el romance, el amor, esto es por lo que nos Izq. Collage “Pin-ups” de Maria Rivans mantenemos vivos.

Dcha. Collage cortesía de Pinterest. Para mí, la moda y su belleza es uno de esos elementos por los que me emociona vivir. El simple hecho de tener la oportunidad de reflejar tu personalidad, tu estado de ánimo, quién eres o quién quieres ser a través de una mezcla de ropa y accesorios me parece extraordinaria, y también nos demuestra nuestra capacidad como humanos de crear y transformar. Creamos nuestra realidad y la transformamos con lo que tenemos a nuestra disposición. La moda es una herramienta que nos permite producir una armadura de hilos, telas y costuras para enfrentar al mundo.La ropa nos protege del clima y adversidades externas, nos viste para apiadarse de nuestro pudor.

William Shakespeare (1599), siglos atrás, hablaba sobre que “el mundo es un escenario, y todos los hombres y mujeres meros actores”, y con ello podríamos interpretar nuestra vestimenta como trajes para salir a escena.

Moda y cultura van de la mano al ser esta última el compendio de elementos materiales e intangibles que demuestran el legado de una colectividad. La cultura del individuo depende de la cultura del grupo o clase, y esta a su vez depende de la cultura de toda la sociedad (T.S. Eliot, 1948, p. 25), ¿y lo que visten las personas de esa colectividad no nos revelará algo sobre la misma? Eso es lo que analizaremos a continuación. ***

Actualmente la moda es para todos, pero no siempre fue así.

Vivimos en una sociedad de cultura de masas gracias a la aparición de los medios de comunicación que permitieron la globalización y dieron paso a la democratización de la cultura. Ello ha derivado en la cultura pop o mainstream que conocemos en la actualidad y de la que todos formamos parte.

Al industrializarse el mundo en el siglo XIX, los procesos de compra y de producción, las clases sociales, los materiales, la ropa, los estilos de vida, las comunicaciones, las costumbres, los medios de transporte… todo se vio afectado. Pero, ¿por qué les cuento esto?

Hace tres siglos atrás, no se podía ni pensar en la posibilidad de ir al centro comercial y comprar tres camisas diferentes, o que diera la casualidad que una reina usara el mismo vestido de una tienda low cost que una invitada en una entrega de premios, o incluso que numerosos grupos sociales quieran imitar un estilo similar luego de ver una película.

Gracias a momentos en la historia como la Revolución Industrial y la aparición de la burguesía el mundo cambió; la cultura y la moda se transformaron. Anteriormente la moda no era estándar, estaba reducida —como ciertas manifestaciones culturales y la educación— a las clases altas porque eran las únicas que podían costearse vestir con los mejores trajes y tener tiempo para esas “extravagancias y fantasías” en sus vidas.

Foto cortesía de Pinterest.