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RESTAURACIÓN
Por: Dr. Salvador Zermeño Méndez
“La revitalización supone lograr un equilibrio satisfactorio entre las leyes del desarrollo económico, las necesidades y los derechos de los habitantes y la puesta en valor de la ciudad como bien público. Los enfoques patrimoniales, económicos, medioambientales y socioculturales no son antagónicos, sino que son complementarios y el éxito a largo plazo depende de que estos enfoques estén relacionados entre sí”, Centros Históricos Para Todos, Un enfoque social y humano para una revitalización sostenible, ONU-HÁBITAT/UNESCO. Es fundamental comprender que dicho equilibrio de fuerzas se proyecta hacia los centros históricos, sus inmuebles y las piedras que constituyen cada monumento, pero ligados a un contenido social, es decir que, restaurar edificios de culto es darles la posibilidad de ser incluyentes socialmente, más aún si en ellos se desarrollan actividades para el desarrollo del espíritu o de corte político, de lo cual requiere su participación ciudadana. El concepto de Ciudad Museo, Ciudad del Espectáculo, ligado a detonar el capital inmobiliario, con aras de renovar, más no de una revitalización integral, incentivando a las corporaciones trasnacionales y preparando el comercio para turistas de “gama alta” para una supuesta derrama económica que se queda en pocas manos, haciendo invisible a lo que Michel De Certeau habla como “desechos” a los humanos que hacemos invisibles, llámese indígenas, inmigrantes, prostitutas, mendigos, que viven en los centros históricos y barrios obreros aledaños y que a su vez vigilamos y castigamos para controlar su existencia. Dichos grupos son invisibles, hay que controlarlos y aislarlos sacándolos del centro pues no son compatibles con el turismo y el capital económico que se tiene que detonar, por lo que “desarrollar un turismo cultural controlado, manteniendo numerosos sectores sociales, donde actividades sean rentable y lucrativas a todos los habitantes de los centros y barrios históricos”, comprendiendo la premisa que si es primero bueno para todos sus habitantes lo será como efecto secundario para el turismo