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uera de las extraordinarias aventuras de grandes paredes y de la escalada de dificultad rocosa, los hermanos alaveses están acostumbrados a viajar por todo el mundo en busca de nuevas aventuras en remotas montañas y paredes. En esta ocasión, con una diferencia radical de escenario y con la necesidad de cambiar los estrechos e incómodos zapatos de escalada y la bolsa de magnesia por los piolets y los crampones, para dirigirse a Noruega, a la zona de Rjukan, donde se dedicaron a escalar espectaculares y efímeras formaciones de hielo que, en apenas un mes y con el aumento de las temperaturas, se convertirán en agua. Si no se aprovecha esta breve oportunidad, habrá que esperar a la llegada del próximo invierno para que sus bajas temperaturas brinden la posibilidad de volver a repetir escaladas similares, que aparecen y desaparecen, como por arte de magia, con el cambio de las estaciones.
Aventura Vertical 54