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marcan la diferencia Salsas que

Desde pequeños locales de empanadas hasta elegantes restaurantes a manteles han hecho historia con alguna de sus salsas. Ejemplos tan populares como el picante que acompaña los chorizos en Chopinar, la salsa Presto de la cadena de hamburguesas que heredó su nombre y la línea de salsas que Harry Sasson puso en las góndolas de los supermercados fueron apuestas culinarias que trascendieron más allá de sus mesas.

Y siguen naciendo suculentos aderezos que llegan a tomar protagonismo al acompañar el plato principal. Es el caso de El Subte, restaurante bogotano que tiene como producto estrella el choripán tan conocido en Buenos Aires. Al lado de él crearon estas salsas originales:

• Chimichurri argentino: salsa criolla a base de pimentón, cebolla y marinado en aceite de oliva (modificación a la salsa criolla argentina).

• Palta: una mayonesa de aguacate.

• Chimichurri rojo: creación propia con un sabor más fuerte a pimentón, es especial para carnes.

• Macondo: una salsa creada para el evento Alimentarte, mezcla los sabores de dos ingredientes de la costa, el suero costeño y el plátano maduro con aroma a cardamomo.

• Ají rocoto: hecha con una ají peruano.

• Napolitana: con tomates ahumados a la parrilla.

• Vinagreta de kiwi: especial para ensaladas.

“La importancia de tener nuestras propias salsas es que ofrecemos a los clientes sabores únicos, que no se conocen en otros restaurantes y que aportan una diferenciación y variedad a los sabores de El Subte”, sustenta Rafael Gómez, socio de este restaurante. “Nuestro secreto para las salsas es la mezcla de sabores que nunca se han hecho, son salsas ciento por ciento artesanales y naturales”.

En cuanto al proceso de desarrollo, Rafael relata que las salsas van surgiendo en el transcurso del tiempo. Unas de las más innovadoras son la Macondo y la de Chimichurri rojo, porque rompieron los parámetros tradicionales del chimichurri tradicional. Estas

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