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llamado Un sello Diana García

Empresas en la Universidad de los Andes, por consejo de sus padres, pero solo duró dos años y medio. Decidida a ser cocinera, se inscribió en el Instituto Culinario de Nueva York y se graduó en 1979.

Diana García, quien junto a su restaurante - Diana García, Chef en Movimiento- fueron elegidos como Mejor Chef y Mejor establecimiento de Innovación en Cocina Colombiana en la más reciente versión de premios LA BARRA, comparte con Revista LA BARRA su historia dentro y fuera de la cocina.

Al principio se podría pensar que es una mujer seria, distante. Todo cambia cuando Diana rompe el hielo al agradecer por haber sido escogida como la mejor chef. Al hablar y sonreír sobre la sorpresa de los dos reconocimientos, es cierto que su sencillez no solo se transmite en su restaurante y sus preparaciones. Ella no es la clase de persona que únicamente se dedica a ser una imagen. Su meticulosidad, dedicación y espíritu son sus armas. Y la capacidad de reconocer el trabajo de sus pares constituye un sello que se hace llamar Diana García.

Nació en Montería, Córdoba. Allí aprendió a cocinar con su madre –su familia tenía una fábrica de dulces llamada Muy Fina- y siempre supo que eso era lo que quería hacer. Primero estudió Administración de

Al regresar a Colombia, empezó a trabajar en el Hotel Hilton de Bogotá, donde estuvo dos años. Siguió en Delikatessen La Terrine, en la 81 con 9na, y se quedó allí por doce años.

Al principio solo cocinaba para eventos, pero la gente empezó a llegar y a preguntarle por lo que hacía. De ahí surgió Mezzanine Café Gourmet, un restaurante en un segundo piso, que sería la antesala de su comedor actual. El lugar cerró cuatro años después y Diana al quedar sin restaurante pensó en no volver a cocinar más. Sus amigos empezaron a persuadirla y un día la llevaron a lo que es hoy Diana García, Chef en Movimiento. Por eso no es extraño que García utilice la palabra ecléctico para definir su cocina. “Es un conjunto de cosas que se acoplan muy bien y al mismo tiempo son independientes. Digamos tengo un salmón preparado de una forma europea, un arroz con coco y una posta negra. Pero cuándo se mira tienen mi sistema en las preparaciones, la técnica, la presentación y mi sazón”.

¿Y qué va a pasar ahora con Diana García? Un nuevo restaurante en el edificio Cusezar, en la calle 116 con carrera séptima, igual al que está ubicado en la séptima con 70, y quizás abrir en Montería, exactamente en la pastelería Muy Fina. Con esto afirma que su sello hasta ahora comienza.

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