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el dolor de cabeza futuro
Los altos precios de los alimentos que superaron los índices registrados en el año 2008 parecen tener tres vertientes que el mundo ya comienza a cuestionar y a buscar solución.
Las materias primas en la industria de alimentos tienen una fuente de origen que está siendo golpeada por incrementos en precios que han superado índices del 40 por ciento, como sucedió en el 2010 con el trigo y el azúcar. Esto ha motivado a que las empresas procesadoras tengan que soportar y crear algunas estrategias para hacerle frente a la situación como buscar nuevos ingredientes a menor costo o ajustar sus cuentas de tal forma que esto no impacte los precios al consumidor final por las consecuencias que esto tendría. Según los expertos, las alzas y bajas en los alimentos tienen tres sucesos a los cuales se les atribuye el panorama actual:
Los combustibles
Sin lugar a dudas las crisis en Medio Oriente motivaron que subieran los precios del petróleo, una situación que parece no cerrarse del todo debido a la lucha que se mantiene aún en Libia y los sucesos que le antecedieron como Egipto, Yemen o Bahrein. Esto ha generado que el transporte de los alimentos tenga un mayor costo. Pero por otra parte también están los biocombustibles, que están cambiando el panorama en el uso de algunos cultivos. Según un reporte presentado a comienzos de 2011 por el Banco Mundial y la Organización Mundial de Comercio, "si los precios del petróleo están altos y el valor de un cultivo en el mercado de energía excede al del mercado de alimentos, los cultivos se derivarán a la producción de biocombustibles, lo que incrementará el precio de los alimentos”.
La dualidad entre la adquisición y la inflación
El alto poder adquisitivo de países como China tiene a los orientales en un aumento del consumo de alimentos y esto hace que algunos países cubran la demanda de este mercado. Esto porque los productos alimenticios representan una tercera parte de los gastos de un chino y aunque la inflación de los alimentos creció cerca del 6 por ciento en el primer semestre de 2011 según datos del gobierno de ese país, la demanda parece no detenerse, algo que a futuro puede llegar a que regiones como América Latina no puedan soportar la demanda interna y la del país asiático lo que seguiría generando volatilidad en los precios de estos productos.
Precios De Los
Con el agua hasta el cuello
Una de las alertas tanto de la FAO como del Banco Mundial se concentra en que la motivación del alza en los precios de los alimentos está en el clima. Esto porque las crisis climáticas en países productores a gran escala como Estados Unidos, Australia, algunos países de Asia, norte de África y América Latina, que provocaron una caída en la oferta de productos de gran demanda, donde los más afectados fueron el maíz y el azúcar, ambos con un 73 por ciento de incremento en sus precios desde mediados del 2010.
Las cuatro propuestas
Los aumentos en los precios en algunos productos aunque pueden representar una buena noticia para los agricultores, no tienen igual acogida para el resto de la cadena alimentaria debido al desequilibrio económico y de seguridad alimentaria que esto representa. Por esto el llamado de los organismos multilaterales es que los gobiernos, empresas y consumidores puedan hacerle frente a los altos precios como una solución a este panorama como:
• Eliminar las políticas de respaldo a los biocombustibles por parte de los gobiernos como es el caso de Europa, Canadá, India y Estados Unidos, esto porque genera un menor esfuerzo en mantener el equilibrio de la seguridad alimentaria y fomenta el alza en los precios del petróleo.
• Las iniciativas de inversión en el campo deben buscar el desarrollo de los pequeños campesinos para que ellos puedan generar un crecimiento en la oferta y una estabilidad en los precios.
• Los procesadores deben apoyar las iniciativas de inversión privada y pública que promuevan a los productores agrícolas, por ser sus proveedores principales en materias primas e insumos.
• Motivar la inversión en agricultura y desarrollar políticas para el desarrollo rural que permitan disminuir riesgos económicos y climáticos, pues según los diferentes informes de la FAO y algunos gobiernos la falta de prevención en fenómenos del clima superó las expectativas en las pérdidas de producción de los cultivos.
La puesta en marcha de estas soluciones debe ser inmediata, pues la preocupación es latente en especial en los países pobres o en vía de desarrollo, debido a que las perspectivas no son alentadoras, pues según la OCDE y la FAO todo parece indicar que en la próxima década los precios de los cereales pueden alcanzar un incremento del 20 por ciento y en carnes del 30 por ciento en comparación con la primera década del siglo XXI.
Por: Julian Ramirez-Luna Business Development Manager
South and Central America Dairy Solutionz lunaj@dairysolutionz.co.nz