T R I U N F O
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L A
C I E N C I A
S O B R E
L A
M U E R T E
J UA N M A NUEL B L ANES
Es sabido que la obra de Juan Manuel Blanes estuvo
vida. Así, en algunos textos, como La portentosa vida
muchas veces pautada por el valor de ciertos signos, la
de la muerte, de Joaquín Bolaños —obra publicada en
fuerza de determinadas imágenes y, finalmente, la pre-
México en 1792—, vemos una escena donde la muerte
sencia de una carga simbólica muy importante.
despide a los doctores que ayudan a un enfermo, dado
La obra titulada Triunfo de la ciencia sobre la muerte
que su presencia resulta entonces innecesaria.
forma parte del conjunto de obras de este autor que la
Triunfo de la ciencia sobre la muerte expone, a su vez,
historiografía ha reconocido y agrupado bajo el nom-
importantes consideraciones de carácter hermético, en
bre de pinturas alegóricas. Integran este grupo otras
indudable relación con la masonería, institución a la
interesantes piezas, como El altar de la Patria, Resur-
que Juan Manuel Blanes estuvo estrechamente vincu-
gimiento de la Patria o Las dos razones. De hecho, esta
lado. Quizá como en ninguna otra obra suya, se ubican
obra también se puede ver identificada bajo el nombre
dentro de la escena pictórica ciertos elementos propios
de Alegoría de la Medicina, en clara alusión a la materia
de esta simbología, como el delta luminoso —represen-
tratada: la ciencia médica —alegorizada en una mujer
tado en un triángulo y con un ojo interior—, ubicado
de blanco vestido— da de beber el fármaco salvador a
en lo alto del cielo, que se llama así por su parecido con
una niña, al tiempo que obliga a huir a la muerte que
la cuarta letra del alfabeto griego, lo que representa al
ronda cercana.
arquitecto del universo. La copa, que la alegoría médica lleva consigo, es también, dentro del corpus masónico,
Sin duda, el cuadro es un verdadero acto de fe moderna, que ve en la ciencia —al influjo de las ideas po-
otro símbolo importante que representa la plenitud.
sitivistas— una herramienta fundamental del progreso
Este óleo, pintado para obsequiarlo al doctor Federico de Velasco, estuvo presente en la exposición realiza-
y la civilización. Es interesante constatar que esta iconografía tiene
da en el Teatro Solís en 1941. Está firmado en su parte
importantes antecedentes en tiempos del barroco, y la
inferior (no siempre Blanes firmó sus obras) y llama la
propia presencia de la muerte, ilustrada como esquele-
atención la modalidad de introducción de la firma den-
to, manifiesta una tradición todavía más antigua, que se
tro del cuadro, por su disposición vertical y en color
descubre en los ars moriendi del siglo XV. En particular,
rojo. Actualmente Triunfo de la ciencia sobre la muerte
la asociación de la medicina y la muerte encuentra su
posee protección patrimonial y una cautela de perma-
lugar en diversas imágenes de libros de los siglos XVII y
nencia dentro del territorio nacional.
XVIII, donde se invierte el valor de ambas y la medicina
se expone como subordinada al inexorable final de la
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WILLIAM REY ASHFIELD