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Setiembre 2020
EDITORIAL
UN GREMIO QUE NOS TRASCIENDE La SAU fue creada con el espíritu de trascender a cada uno de sus fundadores, para poner en primer lugar a la profesión y bregar por el bien común y el bienestar de todo su colectivo. Han pasado 106 años, somos muchos más arquitectas y arquitectos que en 1914 y hemos conquistado importantes cosas. Quedará por siempre el desafío de mejorar, lo que debe entenderse como una apuesta colectiva sustentada en la sumatoria de esfuerzos y compromisos individuales, y que trasciende a los que estemos de turno en la gobernanza. Los directivos tenemos el deber de lograr la participación más alta y traducir las inquietudes en acciones políticas para que la institución resulte el fiel reflejo de la voluntad de sus socios. Siempre se estará en deuda con las demandas individuales y surge una pregunta ¿qué estamos haciendo formalmente para llevar nuestras inquietudes a este espacio de construcción? Es hora de superar la queja y asumir que lo que somos y seremos gremialmente es el reflejo de lo que cada uno aporte con sus acciones. El camino del fortalecimiento colectivo requerirá también de la maduración individual hacia el respeto mutuo, la empatía con el otro, la ética entre colegas y el asumir una mirada amplia sobre nuestra responsabilidad social. El gremio es un espacio extraordinariamente necesario para el cultivo de estas perspectivas en el desempeño profesional, porque sin esto seguiremos alimentando prácticas y reproches que lo único que dejan en evidencia es que nuestro peor enemigo somos nosotros mismos. Hace exactamente dos años comenzábamos con el armado de la Lista 1. Con profundo orgullo y motivación emprendimos primero el camino de las elecciones y luego nos abocamos a ejercer la gobernanza del gremio por dos años. En el año 2000, cuando me recibí, deci-
dí afiliarme a la SAU, no por obligación sino porque entendía que luego de haber obtenido el título ese era mi lugar natural de pertenencia. Quería formar parte de un colectivo profesional enfocado en la mejora, superación y el apoyo para que nuestra actividad y responsabilidad profesional fuera Interpelada también desde la ética y la mejora continua. Inesperadamente, al poco tiempo de recibirme el Uruguay entró en la peor crisis de su historia y pese a que a nivel personal tuve que resignar mucho en lo económico, nunca me planteé dejar de apoyar al gremio. Siempre he creído en los colectivos, en las instituciones y en la fuerza de que las convicciones crecen y se nutren de la visión del otro. Nunca le he pedido nada a la SAU, aunque por años ni siquiera recibía sus publicaciones. El aporte económico, aun en esas crisis brutales de trabajo, lo entendí como algo menor frente a la posibilidad de que las cosas funcionaran en un gremio del que siempre me he sentido orgulloso y he querido ser parte. Nunca pensé ni remotamente estar en el lugar de la dirección gremial porque además empecé a trabajar tarde en el gremio. Por el 2016 me acerqué a la Comisión de Sustentables y luego me sumé a la de Patrimonio, donde con un grupo fantástico de colegas organizamos varias actividades, entre ellas iluminar por unas horas las fachadas del maravilloso edificio de la FADU. En el 2018, el presidente propuesto para la lista, Álvaro López, invita a un grupo que integrábamos la Comisión de Patrimonio a formar parte de la Directiva. De a poco fui entendiendo la dinámica gremial y la gran cantidad de espacios en los que SAU es invitada a participar: Congreso Nacional de Intendentes, comisiones permanentes de patrimonio de Montevideo, comités de calidad UNIT, Agrupación Universitaria del Uruguay (AUDU) y Federación Panamericana de Asociaciones de Arquitectos (FPAA), entre otros. Además, el histórico trabajo de innumerables directivas ha logrado convenios de acceso al trabajo en todo el país con el MOVTMA (ahora MVOT), CND, MEVIR, por nombrar algunos. Por cierto que además numerosas instituciones públicas y privadas se acercan a SAU como garantía de su larga trayectoria en concursos que fueron dando forma a una parte importante del patrimonio que reconocemos: sedes de edificios de