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Presentación
Somos nuestra memoria, somos ese quimérico museo de formas inconstantes. Ese montón de espejos rotos. Jorge Luis Borges (1969)
Caminar, entrevistar, dialogar, escribir, describir y contar; son solo algunos verbos que animan e impulsan el andar constante de un cronista. Señal inequívoca de encuentros con el otro, con la memoria, pero no una memoria que sólo mira al pasado, sino una memoria que construye un futuro de posibilidades. A través de la palabra y la tinta se dejan plasmados instantes notables y cotidianos, registros urbanos, composiciones narrativas, se hace presente la intimidad que guardan las paredes de un departamento, o mejor aún: la intimidad que se tiene al compartir un espacio común, donde todos nos hacemos uno. Vivir en unidad habitacional es aprender a compartir los pasillos, los ruidos cotidianos, los disgustos familiares, los olores de la comida hirviendo sobre la estufa. Los gritos de las mámas evitando algún acontecimiento inaudito. Es compartir la música de jóvenes que están convencidos que el volumen alto y el arte los hace libres o de adultos mayores que encuentran en la radio la compañía perdida o el detonador perfecto de un recuerdo. Es compartir los gritos de niños correteándose entre las explanadas o jardines. Es compartir el llanto de algún corazón roto bajo la noche o por el contrario escuchar la melódica rítmica de una cama en llamas. Estas páginas son las letras y relatos de vecinos de la Unidad Habitacional Lomas de Plateros que acudieron al taller de Crónica Literaria, impartido de manera gratuita gracias al apoyo del programa Colectivos Culturales de la Secretaria de Cultura de la Ciudad de México en su emisión 2020. Estos escritores emergentes nos dan cuenta de lo que es vivir rodeado de los otros, compartiendo el espacio de vida. Estas historias van desde un predio lleno de vegetación y ríos, un manicomio que echa a volar la imaginación y la locura del espectador, el ideal de vivienda
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digna, hasta llegar a las historias que suceden cuando miramos a los que nos rodean. Espero que como lector disfrutes estas historias y formes parte de este montón de espejos, que somos todos.
Libia Ennedi Ortiz Coordinadora del taller de Crónica Literaria Plateros, otoño 2020.