BUREAU VERITAS Informa
La auditoría de certificación, una herramienta de evaluación de bienestar animal En la actualidad el bienestar animal está muy presente a nivel mundial ya sea a través de los debates políticos, por sus cambios de legislación, continuos estudios científicos, encuestas a consumidores y exigencias de estos. Cada vez hay más demanda por programas de certificación del bienestar animal en el ámbito de la ganadería, que evalúen el bienestar animal con una validez científica y permitan identificar problemas de bienestar animal y así poder valorar cuales son las estrategias más eficaces para mejorar el bienestar animal.
¿Se puede medir el bienestar animal?
El bienestar animal se puede medir, pero no de forma directa. Debe medirse utilizando los conocidos indicadores de bienestar animal que son parámetros que sí que pueden medirse de forma directa y que aportan información sobre el bienestar de los animales, y deben combinarse para formar un protocolo de evaluación de bienestar animal.
¿Cómo evaluamos el Bienestar Animal en la granja?
La evaluación del bienestar animal se debe realizar siempre con la combinación de varios indicadores, no puede realizarse utilizando un solo indicador, y una de las razones es la propia definición de bienestar animal según la Organización Mundial de la Salud como “el estado físico y mental de un animal en relación con las condiciones en las cuales vive y muere”. El bienestar animal es un concepto multidimensional, que incluye diferentes facetas, como se indica en el principio de los cinco dominios de Mello que combinan la nutrición, el entorno, salud física y conducta del animal, y un dominio mental donde se considera la percepción de los animales con las circunstancias externas.
Indicadores de bienestar animal en las granjas
Hay dos tipos de indicadores de bienestar animal, directos e indirectos, que pueden identificar las causas de una deficiencia en el bienestar y de esta manera asesorar al productor sobre las estrategias de mejora en cada uno de los criterios y poder realizar las mejoras oportunas. Por un lado, los indicadores directos son aquellos que pueden medirse directamente en el animal y nos dan una información real sobre el estado del animal relativos a la respuesta fisiológica, la productividad, la salud y su comportamiento, y son igualmente aplicables a cualquier tipo de explotación. Son indicadores más lentos y necesitan evaluadores formados. Por ejemplo, cuando hacemos una valoración del grado de limpieza de las capas, nos indica, entre otros, si los animales disponen o no de un lugar limpio y cómodo para echarse. Así como en la observación del comportamiento de los animales que nos dan informaciones claves instantáneas de su estado de bienestar. Por otro lado, los indicadores indirectos son prácticos y fáciles de medir y nos aportan aspectos del lugar donde viven como puede ser el estado del corral, la disponibilidad de espacio y movimiento, condiciones climáticas, calidad de agua y alimento. Así, por ejemplo, el buen mantenimiento y dimensiones de los bebederos y el caudal del agua, nos permite saber si los animales disponen de suficiente bebida.
CÁRNICA ❙ 10