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I Tribuna de Conocimiento CEL. Suministro sanitario: recomendaciones para hacer frente a un desafío sin tregua

Suministro sanitario: recomendaciones para hacer frente a un desafío sin tregua

La emergencia sanitaria generada por la aparición de la COVID-19 asentó nuevos pilares sobre los que sostener a la cadena de suministro sanitaria. Desde entonces, administraciones, empresas y sociedad han trabajado mano a mano para mitigar los efectos de una pandemia que, a escasos días del segundo aniversario de su aparición, deja como testigo una serie de recomendaciones.

Ramón García

Director general del CEL. María Ramírez

presidenta del Comité CEL de Logística Sanitaria.

El 31 de enero de 2020, España confirmaba su primer caso de coronavirus. Mes y medio más tarde, todo el país se quedaba en sus hogares para evitar la propagación de la enfermedad mientras que, como contrapunto, la cadena de suministro multiplicaba sus esfuerzos.

En una situación frente a la que pocos -por no decir nadie- estaban preparados, la logística se comprometía a salvaguardar la escasa normalidad que mantuvo en vilo al mundo en aquellos meses. No obstante, y pese al pánico generado por la escasez de papel higiénico, cuyas existencias nunca se vieron realmente comprometidas, la cadena de suministro reorganizaba sus prioridades.

Mientras fábricas y compañías se volcaban en fabricar EPIs, geles hidroalcohólicos y mascarillas, el sector reformulaba sus operativas con un único fin: garantizar el funcio-

namiento de la cadena de suministro sanitaria durante el estado de emergencia.

Un proceso de aprendizaje

En esta misma línea, la asociación de referencia nacional e internacional de la cadena de suministro en España, el Centro Español de Logística (CEL), elaboró un documento para dejar constancia de todo lo aprendido.

A través de los profesionales miembros del Comité CEL de Logística Sanitaria, mediante su esfuerzo y compromiso ante la situación de saturación que sufrieron diariamente en sus respectivos puestos de trabajo, se realizó un informe donde se analizaron tres ejes.

Con ello en mente, el objetivo estaba claro: fijar los conocimientos adquiridos de una situación que requería de necesidades de aprovisionamiento extraordinarias en un contexto sin precedentes.

En pos de interés común

El objetivo inmediato de la divulgación de este informe fue mantener el suministro sanitario, fijando las bases sobre las que, a partir de ese momento, debían orientarse cuestiones como la calidad mínima de los productos sanitarios.

Asimismo, la situación excepcional permitió señalar las buenas prácticas de transporte y entrega en los centros habilitados para luchar contra la pandemia, estructurando el escrito en torno a:

1. El aseguramiento de los flujos logísticos de abastecimiento.

2. Requisitos mínimos de calidad para el suministro de productos sanitarios.

3. Recomendaciones preventivas a toda la cadena de transporte para la entrega segura e higiénica de productos a establecimientos sanitarios.

A través del informe técnico, donde se analizaban la problemática, necesidades y acciones a desarrollar con el objetivo de aportar una serie de recomendaciones para el interés común, el CEL daba un nuevo impulso a la colaboración.

Esta dinámica, presente hoy más que nunca en las actividades económicas, tuvo como trasfondo la apuesta por el establecimiento de acuerdos y estrategias que garantizaron y siguen asegurando la calidad y el nivel de servicio logístico en el sector sanitario.

Testigos del cambio

A pesar de que su origen estuvo marcado por una situación puntual, la aplicabilidad de las medidas formuladas por el comité especializado del Centro Español de Logística ha hecho de su manifiesto un documento imprescindible para cualquier eslabón de la cadena de suministro sanitaria. De esta manera, la logística ha creado nuevas bases sobre las que evitar el desabastecimiento o el aumento descontrolado de los precios para ciertos materiales. En su momento, tres factores llevaron al vertiginoso aumento de la demanda para productos y servicios básicos sanitarios: la alta competencia internacional por los su-

ministros, la poca disponibilidad de fuentes de aprovisionamiento a nivel doméstico (nacional y comunitario) y la falta de stock en los puntos de consumo. El objetivo era fijar Como consecuencia, desde la aparición de los conocimientos la pandemia, el sector ha incrementado la adquiridos de una situación que requería de necesidades de búsqueda de fuentes de suministro alternativo, que se hace compleja por la dificultad de agilizar los trámites de homologación de productos y los estrictos procedimientos que marca la ley de compra pública. aprovisionamiento extraordinarias Adicionalmente, se produjo y se mantiene en cierto nivel un aumento de la demanda de servicios logísticos y de transporte para el ámbito sanitario, que se suplen en muchos casos con recursos ociosos de otros sectores de actividad.

Recomendaciones del CEL para asegurar los flujos logísticos

1. Garantizar el circuito de abastecimiento (fabricación, suministro y transporte seguro) y centralizar las compras para los siguientes suministros básicos a nivel nacional y/o autonómico.

2. Mantener un sistema de información centralizado.

3. Definir y desarrollar un “Catálogo de Bienes y Servicios Único” a nivel nacional.

4. Crear un “Catálogo Centralizado de Proveedores de Suministros Sanitarios” a nivel nacional e internacional con acceso a todos los servicios de salud.

5. Considerar a fabricantes alternativos con capacidad de readaptar su producción cotidiana a los suministros sanitarios básicos.

6. Simplificar los procesos y procedimientos de compra durante situaciones excepcionales, como las emergencias sanitarias.

7. Asegurar el funcionamiento y respuesta de la cadena de transportes y reforzar la seguridad en almacenes y operaciones logísticas.

8. Establecer un plan de contingencia nacional para dar respuesta a situaciones de emergencia sanitaria que incluya actuaciones a todos los niveles desde el ámbito nacional hasta el punto de consumo.

Priorizar la calidad

Ante la necesidad de acudir a fuentes de aprovisionamiento alternativas a las habituales, el informe también recoge una serie de pautas y recomendaciones en torno a los requerimientos mínimos de calidad.

Se trata de unos estándares que, incluso en situaciones fuera de lo común, deben preservarse y salvaguardarse en cada eslabón de la cadena de suministro sanitaria. En ellos se incluyen los procesos de homologación para su posible adquisición.

Una entrega segura e higiénica en los establecimientos sanitarios

El transporte de mercancías a establecimientos sanitarios, catalogado como actividad crítica en situaciones de emergencia para el suministro de bienes y servicios para la protección de la salud pública, debe desarrollarse de manera que quede completamente garantizada su seguridad, higiene y continuidad.

A estos efectos, se requiere que, durante todas las actividades realizadas en la cadena de transporte de dichos suministros, incluyendo fábricas, almacenes, centros logísticos, medios de transporte y otras instalaciones necesarias hasta llegar a los establecimientos sanitarios, se asegure y garantice tanto la protección con EPIs del

La logística ha creado nuevas bases sobre las que evitar el desabastecimiento o el aumento descontrolado de los precios para ciertos materiales

 RECOMENDACIONES FINALES

A continuación, indicamos un resumen de las principales conclusiones y propuestas planteadas a muy corto plazo por el Comité CEL de Logística Sanitaria para mejorar los procesos, operativa y resultados actuales en la gestión y abastecimiento del material sanitario durante el estado de emergencia y una serie de recomendaciones para su puesta en marcha a medio/largo plazo para eliminar las ineficiencias del sistema identificadas y poder hacer frente a nuevos episodios de parecida naturaleza con una respuesta más rápida, coordinada y eficaz: ◗ Monitorizar de forma constante la situación ante la posibilidad de que se agrave la situación respecto a la expansión del virus, con el fin de mantener la continuidad ante la falta de recursos y personal. ◗ Analizar la situación desde el inicio para tomar las medidas de contención en casos futuros (establecer reservas estratégicas ante situaciones de crisis, definir protocolos de actuación, planes de contingencia, etc). ◗ Considerar la redefinición de proveedores utilizados, identificando alternativas deslocalizadas para limitar el riesgo de desabastecimiento.

◗ Integrar la actividad de fabricación 3D con recursos propios o externos como proveedores habituales en las áreas logísticas sanitarias, especialmente ante urgencias y roturas de stock.

◗ Seguir la tendencia que viene marcada por la integración y centralización de servicios y estandarización de procesos y catálogos que permite alcanzar una visión global de la cadena de valor sanitaria y una mayor eficiencia.

◗ Promover y apostar por una filosofía de colaboración a la par que se desarrollan herramientas para tal fin. ◗ Realizar un análisis del proceso de compras de material sanitario bajo la nueva

Ley 9/2017 de 8 de noviembre de Contratos del Sector Público y las implicaciones en su eficiencia.

◗ Mejorar la visibilidad de los riesgos de las redes mediante el intercambio de información y la elaboración de instrumentos normalizados de evaluación y cuantificación de los riesgos. ◗ Asegurar que los riesgos de la cadena de suministro y el transporte se evalúen como parte de los procesos de adquisición, gestión y gobernanza. ◗ Mejorar la comunicación de los riesgos antes y después de las interrupciones para crear un debate más equilibrado entre el sector público y privado. ◗ Mejorar la compatibilidad internacional e interinstitucional de las normas y programas de resiliencia.

◗ Establecer Planes de Contingencia, a la par que se aumenta el grado de preparación mediante la adquisición de todos los recursos necesarios, la capacitación de los profesionales de la salud y otros interesados, incluidos los proveedores de servicios logísticos, para reaccionar ante las emergencias de acuerdo con los establecido previamente.

personal que participa en las actividades de manipulación, almacenaje y transporte, como las condiciones higiénicas de la mercancía.

Para este fin, el comité especializado del Centro Español de Logística ha establecido, además de una serie de recomendaciones generales, estrategias individualizadas para cada etapa del proceso: antes de la carga de mercancías, durante el trayecto, en la operación de descarga y después de la operación.

Tribuna de Conocimiento es una sección publicada en colaboración con el Centro Español de Logística. Tel.: 91 781 14 70; www.cel-logistica.org

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