4 minute read

Martha Delgado Peralta

Ahora bien, al respecto, es importante señalar que dichas agendas deben de localizarse a fin de que los actores que trabajen en su implementación identifiquen y actúen de acuerdo con las prioridades requeridas por ese territorio. Al igual que con la pandemia del Covid-19, en donde los puntos de infección no son los mismos para cada ciudad, las acciones implementadas para cada problema, se deben ajustar a la realidad de cada ciudad y comunidad.

Ya no tenemos ninguna excusa para no actuar de manera expedita y ambiciosa. Tenemos los recursos, la tecnología y la información requeridos para realizar inversiones inteligentes en el corto y largo plazo, las cuales además pueden y deben generar oportunidades sociales y económicas para todas las personas.

Advertisement

Un ejemplo de esto es la política de inversión extranjera urbana-territorial que estamos actualmente desarrollando desde la Secretaría de Relaciones Exteriores, por medio de la cual hemos identificado las cadenas de valor en las cuales puedan participar activamente ciudades mexicanas emergentes, las cuales además tengas un impacto social y ambiental positivo en la región donde se establezcan. Sabemos que solo de esta manera podemos asegurar un futuro prometedor para todos los y las mexicanas.

En conclusión, primero, “no tenemos que inventar el hilo negro” en el sentido de que la humanidad ya cuenta con la información y prioridades globales en las que debemos enfocar nuestros esfuerzos para el desarrollo urbano sostenible. Esto, por supuesto, enmarcado en las agendas internacionales para el desarrollo. Segundo, debemos ajustar las agendas a la realidad y circunstancias locales de cada ciudad y comunidad. Y, tercero, las agendas internacionales no serán si no actuamos a la altura de las presentes circunstancias. Para ello, es indispensable que todos los sectores de la sociedad, públicos y privados, trabajen de manera coordinada.

MARTHA DELGADO PERALTA

n Subsecretaria para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos en la Secretaría de Relaciones Exteriores de México y Presidenta de la Asamblea General de ONU Habitat.

Reforma a la Ley, nueva era para el Infonavit

Los cambios avalados traerán consigo más oportunidades para que los trabajadores de México accedan a una vivienda adecuda

POR CARLOS MARTÍNEZ VELÁZQUEZ

En diciembre de 2020 se aprobó la Reforma a la Ley del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) propuesta por el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, la cual otorga a las y los trabajadores mayor libertad y autonomía para decidir cómo y dónde quieren vivir.

Esta reforma, que se construyó a través del diálogo tripartita con los sectores de los trabajadores y empresarial, y con la aprobación unánime de todas las fuerzas políticas en el Congreso de la Unión, parte de una visión integral de la vivienda, cuyo objetivo es dar respuesta a todas las necesidades que tiene el trabajador en esta materia, desde la compra de terrenos, la autoproducción, la ampliación, el mejoramiento, la adquisición de vivienda nueva o existente o el refinanciamiento de créditos adquiridos con otras instituciones.

Se trata, también, de la reforma más importante en materia de inclusión financiera de los últimos años, ya que permitirá a las personas que actualmente no se encuentran cotizando, pero que cuentan con ahorros en su Subcuenta de Vivienda, utilizar este recurso para la obtención de un crédito, de acuerdo con las nuevas Reglas de Otorgamiento de Crédito.

Esto abrirá la puerta para que trabajadoras y trabajadores independientes, por honorarios, con negocios propios, que tengan un ahorro dentro del Infonavit puedan acceder a él, a fin de obtener un crédito para encontrar soluciones a sus necesidades de vivienda.

Además, los cambios a la Ley permiten por primera vez al Infonavit otorgar créditos subsecuentes a las y los trabajadores, es decir, el Instituto podrá financiar un número ilimitado de créditos a cada trabajador derechohabiente dándole acompañamiento a lo largo de la vida para formar su patrimonio, con la única condición de que haya liquidado el crédito anterior.

Previo a la reforma, el Infonavit sólo podía otorgar un financiamiento

hipotecario por cada trabajador. Esto lo obligaba a que los segundos créditos fueran cofinanciados con la banca. Al eliminarse esta restricción, ahora el Instituto puede fondear todos los créditos que el trabajador necesite para atender sus necesidades de vivienda a lo largo del tiempo, ya sea desde adquirir el terreno, autoproducir su casa y posteriormente ampliarla o mejorarla. Otro cambio trascendental que contemplan las modificaciones a la legislación es que ahora el Infonavit puede otorgar créditos para la compra de terrenos. Este es un nuevo mercado en el que Instituto no había incursionado antes y es una oportunidad histórica para replantear la política de suelo del país de la mano de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).

La propia reforma establece que los financiamientos para terrenos deberán de cumplir con la reglamentación en materia urbana, ecológica y de riesgo, es decir, encontrarse en zonas aptas para la vivienda, de acuerdo con lo que establezcan las legislaciones municipales, con lo que se brindará certeza jurídica de la propiedad para quienes los adquieran.

Otro punto importante para resaltar es el refinanciamiento de créditos. Un trabajador que tenga un crédito en alguna institución bancaria podrá trasladarlo al Infonavit con el objetivo de encontrar mejores condiciones crediticias, que le permitan mejorar su salud financiera.

Contar con más opciones de financiamiento, con condiciones más flexibles y con más información como lo marca la nueva Ley, también ayudará

This article is from: