2 minute read

Armas y ataques

Next Article
Pie de página

Pie de página

21

Armas y ataques

De la actividad guerrera conservamos el término macana (ca), que designa un tipo de arma indígena muy característica que Gonzalo Fernández de Oviedo describe de esta forma: «Pelean con macanas los indios de esta isla, que son unos palos tan anchos como tres dedos, o algo menos, e tan luengos como la estatura de un hombre, con dos filos algo agudos; y en el extremo de la macana tiene una manija, e usaban dellas como de hacha de armas a dos manos. Son de madera de palma muy recia, y de otros árboles».86 Pedro Simón nos detalla el aspecto de las macanas: «Es lo mismo que montante o espada, de que usan los indios en la guerra, y quando van camino, como de su arma, es un palo de palma negro, que corta por ambas partes, porque es duríssimo. Hazen algunas muy largas, más que montantes, otras menores». Desde esta acepción referida al arma ofensiva de los indios

el término macana pasó a designar en el español americano un garrote grueso, generalmente de madera. En el español dominicano se ha desarrollado además, metafóricamente, una acepción con connotaciones vulgares para referise al pene y la locución coloquial ser una macana para señalar el tamaño y la fuerza de una persona o su autoritarismo. La palabra macana es además la base léxica de derivados como macanazo, ‘golpe fuerte’, o como macanear que, desde su acepción ‘golpear a alguien, especialmente si es con una macana’, generó una acepción figurada para referirse la acción de ‘controlar o dirigir a alguien autoritariamente’.

Término guerrero es también guazábara (ant), que Simón define como «la pelea o guerra de los indios entre sí, o con los españoles». Gonzalo Fernández de Oviedo nos relata de esta forma la guazábara que los indios dieron al adelantado Juan Ponce de León en su intento de conquista de la Florida:

Esta armada llegó a aquella tierra el año que está dicho; e luego el adelantado Joan Ponce, como se desembarcó, dió, como hombre proveído, orden en que la gente de su armada descansase e cuando le paresció, movió con su gente y entró por la tierra, y en una guazábara o batalla que hobo con los indios, como él era animoso capitán, e se halló de los primeros, e no tan diestro en aquella tierra como en las islas, cargaron tantos e tales de los enemigos, que no bastó su gente e su esfuerzo a los resistir.87

El español dominicano actual conserva para guazábara, y su variante gráfica guasábara, dos acepciones relacionadas con su origen –’conflicto, enfrentamiento’ y ‘tumulto, alboroto’– y ha pasado a designar una planta enredadera con espinas de gran tamaño. Entre los pescadores dominicanos se emplea la locución dar guazábara para referirse a la acción de ‘entrar un pez grande en un banco de peces pequeños’.

This article is from: